Hay quienes le prestan mayor atención al proceso de lavado de ropa. Separan por colores o por telas, ven etiquetas, respetan las temperaturas y los tiempos sugeridos, entre otras situaciones. Pero hay otros que seguramente cuando ven el montoncito de ropa sucia la toman toda junta, ponen el programa rápido de lavado y listo.

Las consecuencias de lavar de esa manera es obtener prendas con manchas, agujeros, desteñidas, mal lavadas, en fin, estropeadas, acortando la vida útil o arruinando esa que es tu favorita. Seguramente comentes errores sin darte cuenta, por lo que repasamos algunas recomendaciones para que tu ropa no se dañe al ser lavada.

Ojo con los cierres

Al lavar pantalones, camperas, bolsos o cualquier prenda con cierre, procura subirlo antes de ingresarlos al lavarropas, ya que de lo contrario se podrían dañar artículos más delicados.

No abuses del jabón

Al lavar ropa muy sucias la tendencia es creer que mientras más jabón, mucho mejor, pero esto no es del todo cierto. Abusar del jabón líquido puede no solo dañar la tela, sino mancharla.

Respeta las temperaturas sugeridas

Hay una creencia generalizada que al lavar tus prendas con agua fría las mismas no se destiñen ni dañan, e incluso queda más limpia. Pese a ello, el agua fría no es siempre la mejor opción, ya que puede lavar mal o dejar olores.

Es importante leer las etiquetas de las prendas, ya que todas recomiendan a qué temperatura lavar. Si no tiene etiqueta, o es ilegible, la sugerencia es lavar a temperatura media, ya que, por lo general, la ropa se va a limpiar mejor con agua caliente.

Evita sobrecargar la máquina

Para ahorrar tiempo y energía se suele colocar un montón de ropa en el tambor, pero este es un grave error, ya que si las prendas están muy apretadas no hay espacio para que el agua y la espuma penetren, por lo que el lavado no será parejo.

Si no sabes cuál es el máximo que tolera tu lavarropas, primero revisa el manual de instrucciones de la máquina, donde detalla la tolerancia de peso. Un atuendo completo, es decir, medias, ropa interior, camisetas, jeans y un pullover pesan alrededor de un kilo. Si aun te quedan dudas, ten en cuenta que haya suficiente espacio en la parte superior del tambor.

Trata las manchas antes de lavar

Uno de los errores más comunes es no tratar las manchas y creer que desaparecerá con meter la prenda en el lavarropas. Lo que desconocemos es que una vez que la mancha pasa por un lavado con agua caliente y secado con calor es probable que no vuelva a salir.

Para evitar esto, usa quitamanchas en cuanto detectes la mancha y lava la prenda lo antes posible a la máxima temperatura que indique la etiqueta. Un dato importante: las manchas de sangre deben lavarse con agua fría.

Coloca la ropa al revés y separa

Para que los colores duren más tiempo, al igual que las estampas, procura dar vuelta las prendas antes de levarlas.

Otro punto importante es separar la ropa por color, por tela y teniendo en cuenta la temperatura de lavado. Así te asegurarás que las prendas se laven bien y no se destiñan, o peor, se tiñan.

La ropa interior en un lavado aparte

Procura lavar toda la ropa interior junta, aparte, para evitar que el resto de las prendas se contaminen con bacterias que están presentes en la tela de este tipo de indumentaria. Utiliza agua caliente y no olvides abrochar los corpiños, para evitar que se rompan las prendas más delicadas.

Limpia la máquina

Si no se limpia el lavarropas, pueden quedar residuos en el interior que produzcan mal olor o manchen la ropa.

Para evitar esto limpia regularmente la goma del lavarropas, utiliza el programa de limpieza del tambor y compleméntalo con un limpiador específico, ventila tanto el sector donde está el tambor como los compartimientos donde va tanto jabón como suavizante y limpia el filtro con regularidad para evitar la acumulación de restos.