Esta temporada hay opciones para todos los gustos y, si bien la comodidad prima, los diseñadores demostraron que los meses de confinamiento llevaron su creatividad al tope. Tapados irregulares, texturas combinadas, lazos cruzados y morfologías impensadas. La buena noticia es que no hay prendas destinadas al día y a la noche. Una buena inversión es la que se adapta a cualquier look y, además lo eleva. Un diseño que atraviese todos los tiempos no significa que tengamos que renunciar a las tendencias. La clave es tener el ojo entrenado para detectar patrones y siluetas que resaltan el look propio. Y, ninguna de ellas quedará reservada solo para ocasiones especiales o para el trajín diario. Con un poco de astucia, un abrigo puede acomodarse a un sinfín de situaciones.


¿El tapado larguísimo o el blazer con zapatillas? Sí. La chaqueta de denim con sneakers o stilettos, también. La temporada se abre con desparpajo.


El mix de estilos siempre crea equipos irrepetibles y nos permite experimentar sin ir uniformadas. La bomber se lleva con una falda tubo y en el eclecticismo está el guiño de moda. Una chaqueta de tweed heredada puede reemplazar a la clásica parka y un blazer gigante con detalles puede convertirse en un nuevo básico. Tanto para quienes buscan una pieza que sea fondo de placard y funcione en cualquier escenario como para quienes quieran un abrigo que rompa con el molde. Aquí mostramos las tendencias para hacer frente a los días fríos.

Los clásicos
Los abrigos en negro y en camel son dos colores que nunca fallan. Dos tonos sofisticados que combinan con todo y la mejor opción a la que sacarle el máximo partido.



Sublime

Los abrigos blancos están arrasando. Una pieza que aporta luz a un look, es elegante y combina con todo. Una opción de tendencia en la que merece la pena invertir.



Se reinventan

Los modelos estampados con cuadros o tweed (también llamado pata de gallo) son clásicos y elegantes. Son perfectos para lucir de manera sofisticada con nuestros looks diarios de día y de noche. Un print eterno que se renueva cada temporada y que inunda las tiendas. Los cuadros son para lucir siempre, y también llega acompañado de colores y detalles de tendencia.


Abrigos acolchados


Son los más calentitos y ligeros de peso, ideales para los días de más frío. Los modelos de moda son de tejido anorak o plumas, largos o a la cintura.


Estilo militar

Si eres amante del estilo militar, esta temporada hay modelos para todos los gustos, con distintos detalles y en diferentes colores, muy acertados para lucir este estilo eterno.


Colores claros

Los colores empolvados como el rosa o celeste, tan bonitos como románticos, son la mejor elección para dar un toque de color a los oscuros outfits de invierno.



De la pasarela al vestidor

La piel verdadera (por suerte) ya es historia y los diseñadores se las ingeniaron para crear los abrigos más hot en sintonía con el medio ambiente.


Puede que no nos sumerjamos en las temperaturas heladas de Nueva York o París, pero eso no significa que no necesitemos invertir en chaquetas resistentes, es decir, un abrigo de piel de oveja (falso, por supuesto) y otras imitaciones bien logradas.


Los furry

Ya nadie dudad de que los abrigos peludos se han convertido en un básico de armario. Nos conquistaron hace ya unas cuantas temporadas y desde entonces son inamovibles. ¿El motivo? Pues tan sencillo como que pocas prendas pueden ser tan calientes y tan estéticas al mismo tiempo. Eso sí, si hace un tiempo las pieles todavía eran una realidad, ahora la fórmula peluda se reinventa a través de peluche y borrego sintético con las mismas cualidades y el extra de la conciencia tranquila (que siempre favorece).


El Print

¿Cuántas de nosotras poseemos una prenda con animal print? Seguro que todas. Este estampado es una tendencia que no pierde un ápice de vigencia. Significa ir a la moda. Cuando nos lo ponemos nos sentimos poderosas y estilosas. Unas fashionistas de los pies a la cabeza. Causa impacto. Es atrevido pero elegante. Ha pasado de ser un riesgo a un básico versátil, a cualquier edad y además, lo llevás con todas las prendas.