San Juan posee un microclima propio con días muy luminosos y largos; la atmósfera es seca y el nivel de humedad es bajo. Además, la altura de la provincia hace que el agujero de ozono esté más cerca, por lo cual los rayos ultravioletas e infrarrojos penetran con facilidad produciendo un efecto nocivo acumulativo.
Por otra parte el agua de mar contiene en su composición oligoelementos, sodio, minerales, cloro, magnesio, azufre, calcio, flúor y yodo. Además la arena de las playas produce un efecto de "espejo" que atrae los rayos solares.
Y a pesar de lo placentero que puede ser para muchas personas tener un tono moreno en el verano es importante saber que este proceso no pasa inadvertido por el organismo. El color dorado, no es otra cosa que una reacción de defensa del cuerpo que debido a la radiación que recibe, debe aumentar su producción de melanocitos (responsables del color de la piel) para protegerla.
Por ello y para evitar problemas siempre se debe tomar sol con protector. La elección de este producto dependerá del tipo de piel:
-Las pieles que se ponen muy rojas y nunca se broncean (personas pelirrojas o muy blancas, con ojos y cabellos claros) deben usar factor 30 o 35.
-Las pieles que se enrojecen y cuyo bronceado es fugaz y no muy intenso (pieles blancas con ojos miel o marrón claro) necesitan un filtro 25.
-Las personas de piel mate, con ojos y cabellos claros u oscuros, que siempre se broncean pueden emplear un factor 15.
-Las morenas con ojos y pelo oscuro, que nunca adquieren un tono rojizo pueden usar un filtro 4 u 8.
Otro dato importante que debe tenerse en cuenta es el horario adecuado y la forma correcta para "tirarse’ al sol. Deben evitarse los baños solares entre las 11 y las 16.
Se debe comenzar progresivamente con 10 minutos al principio hasta llegar, de a poco, a la hora.
Consejos
-Si se toma o tomará sol es recomendable suspender el consumo de antibióticos, anticonceptivos o la utilización de antisépticos, y cremas con vitamina A o con alfahidraxiácidos porque contienen principios fotosensibilizantes que pueden provocar manchas en el cuerpo, sobre todo en la cara. Si no puede hacerse consultar a un especialista antes de exponerse al sol.
-Cuando se expone al sol no hay que olvidar aplicar protector en las orejas, las palmas de las manos, el empeine de los pies y la nuca.
-El cabello sufre la radiación, quemándose y abriendo sus puntas, especialmente si se lo moja. Lo ideal es proteger la cabeza con un pañuelo blanco de algodón o una toalla.
-Los ojos y los labios son zonas muy comprometedoras y delicadas. Los ojos deben protegerse con anteojos oscuros de excelente calidad y la boca con labiales específicos con bloqueador solar.
-Jamás colocarse loción antes de los baños del sol, ya que los químicos contenidos en las fragancias acentúan el efecto sobre esa zona y provocan manchas.
-Las embarazadas deben extremar las medidas de cuidado, porque las modificaciones hormonales de este periodo hacen la piel mucho más susceptible al cloasma (manchas oscuras en la cara), que no desaparecen luego.
-Si existen cicatrices es mejor no exponerlas al sol, ya que se hiperpigmentan. A su vez las cicatrices producidas por quemaduras presentan un tejido muy dañado que es más susceptible de padecer cáncer cutáneo agresivo. En estos casos hay que aplicar en estas áreas protector con filtro mayor a 50.
-Después de los baños de sol es conveniente bañarse con agua fresca y aplicar una emulsión after sun.
-Los tatuajes y el sol no se llevan bien, la radiación afecta los pigmentos quitándoles color y nitidez. Si se pretende mantenerlos bonitos lo conveniente es aplicar sobre ellos un factor mayor a 40.

