Por estos días en que en el ambiente se respiran los aromas de la primavera y la vista se maravilla con sus colores, el partido bonaerense de Escobar se ve más lindo que nunca. No podía ser de otra manera en el lugar que a tan solo 50 kilómetros de la Capital Federal, fue declarado como la Capital Nacional de la Flor Argentina (por decisión del presidente Arturo Illia).


Y para celebrar semejante distinción tiene su propia fiesta. La de la Flor, a la que año a año, desde 1964, llegan cientos de miles de turistas de todo el país y de otras latitudes también para conocer y admirar todas las novedades que hay en el rubro de la floristería pero también las sorpresas que arman los organizadores de este evento que tiene lugar en un predio de 7500 metros cuadrados que va bordeando un lago, lleno de árboles, plantas y flores. Allí es justamente dónde funciona la Escuela de Floricultura y Jardinería y es el mejor escenario para una celebración que este año cumple su 55 edición.


La fiesta en cuestión -el mayor atractivo turístico de Escobar- concentra no sólo una exhibición de las novedades del rubro, como flores de corte, originales arreglos florales y paisajismo, sino que se muestran cientos de variedades de plantas que florecen a lo largo y lo ancho del país. Además es la oportunidad para mostrar a la industria que hay alrededor de estos cultivos e inclusive el mercado de accesorios que crece a su alrededor, desde macetas hasta floreros. El evento se complementa con la elección de las reinas y las reinas del capullo -nenas de 5 años-, el desfile de carruajes elaborados íntegramente con flores, espectáculos artísticos y stands gastronómicos. Todos los años se elige una flor emblema que es la que da marco al evento.


La Fiesta Nacional de la Flor nació de la mano de Arturo Brossio y con el apoyo del Rotary Club de Escobar, quienes propusieron celebrar uno de los cultivos que daba vida al pueblo. Así fue desde 1964 y a la fecha no se ha perdido la tradición.

Para viajar


La Agencia Ismael Yafar Viajes y Turismo armó un paseo de 5 noches en Buenos Aires que tiene como frutilla de la torta, llegar hasta la Fiesta Nacional de la Flor justamente la noche del sábado 6 de octubre, cuando se realiza el desfile de carruajes, previo a la elección de la reina. 


Según detallaron Julieta Basso y Yamil Yafar, la salida es el miércoles 3 de octubre en el vuelo de Aerolíneas Argentinas de las 8:10. Una hora y media más tarde ya se toca suelo porteño, para alojarse en un hotel de 4 estrellas que incluye durante las 5 jornadas, el desayuno buffet.


El paquete propone un city tour privado que desde la empresa han denominado "Siempre Buenos Aires'' y que se basa en un recorrido por el Obelisco, las principales plazas porteñas como la de Mayo, la San Martín, la Alvear y la del Congreso; las avenidas Corrientes, de Mayo y 9 de Julio, los barrios con historia como La Boca, San Telmo, Palermo y Recoleta, el moderno Puerto Madero; los parques, Lezama, Tres de Febrero, zonas comerciales y financieras y estadios de fútbol, entre otros sitios.


Además del acompañamiento permanente de un guía, están previstos almuerzos o cenas en restaurantes de Puerto Madero, Chalet, con show de tango, entre otros.

Hay opciones según los gustos y posibilidades de cada pasajero, de ir a funciones de teatro e inclusive viajar a Carmelo de Sacramento en Uruguay o una estancia en Escobar para almorzaron con un show de danzas folclóricas, durante el día libre.


También una excursión a Tigre con navegación por el Delta, una visita guiada al Teatro Colón
En Escobar, la invitación es a recorrer los stands (no se incluye el precio de la entrada al predio que es de $200 por persona).


El regreso está previsto para el 8 de octubre en avión.


El paquete tiene un costo de $17.800 pesos por persona, más posibles variaciones en los costos de los pasajes aéreos.


Para saber más detalles, contactarse a los teléfonos 4224506 y 4221079 o en el local ubicado en 9 de Julio 355 (oeste).



Mucho más que un evento

Además de la Fiesta Nacional que hizo famoso a Escobar, el partido bonaerense tiene mucho para ofrecer a los turistas. Entre otros, la Estación Ferrocarril, que linda con el casco histórico, cultural y tradicional de la ciudad y en cuyo predio se realizaban antiguamente las maniobras de los trenes pero que en la actualidad es una linda plaza. Claro que en el lugar no se ha borrado por completo la historia sino que por el contrario se le ha dado la importancia que tuvo a este medio de locomoción que fue vital para el desarrollo de los pueblos. De hecho lo que supo ser el galpón del ferrocarril ha sido reciclado como escenario de las colecciones que dan vida al Museo del Tren. A pocos metros de allí, una antigua locomotora a vapor originaria de la Inglaterra de 1912, impecable y a la que le sacan brillo a diario, se convierte en el centro de atención. Esa locomotora y sus vagones viajaban hasta Córdoba llevando diferentes cargas hasta que en 1970 se sacó de circulación. En este entorno también convive el llamado Paseo de los Artesanos, otro gran atractivo para los visitantes.


No se puede dejar de decir que Escobar tiene como puerta de entrada a Temaiken (cuyo significado es Tierra de Vida), un lugar pensando para que toda la familia tenga un contacto directo con la naturaleza. Vale aclarar que está a las afueras del partido bonaerense y que consta de 34 hectáreas dónde con diversas especies autóctonas y exóticas de mamíferos, aves, reptiles y peses, se recrea lo que sucede en el ambiente en el que conviven estos animales con el ser humano.


Hipopótamos sumergidos en agua transparente, tigres blancos, pumas, cóndores, guanacos, tapires, carpinchos, yacarés, antílopes, lemures, entre otros, esperan el paso de niños y adultos en recintos especialmente diseñados, que respetan el hábitat de origen.


En este ecoparque -que combina la propuesta de jardines botánicos, zoológicos y museos de naturaleza y antropología en un solo lugar- además hay un interesante acuario (que muestra La Poza de marea (característico del sur argentino), el sector de Agua Dulce de la Mesopotamia Argentina y el Océano que alberga 9 ejemplares de tiburones, entre otras especies), un aviario, un sector patagónico, dos centros interactivos destinados a crear conciencia, una mini granja y una huerta, y un cine de 360º donde ocho pantallas envuelven al espectador con la proyección de +El Arca de la Vida+, que completan el atractivo de este inmenso y sensacional paseo donde siempre habrá algo nuevo por descubrir.


Se puede visitar de 10 a 19 horas todos los días (hay dónde comer allí). Y como el lugar es abierto, conviene ir cuando no hay amenaza de lluvia. La primavera es la ideal.


Si de naturaleza se trata, un lugar que sorprende a propios y ajenos es el Parque Tallado, un predio en el que se conserva un gran número de árboles cincuentenarios que se secaron a causa de un error cometido por la empresa encargada de la parquización del Complejo Turístico Barba Roja y para inmortalizarlos se hicieron con ellos diferentes obras de arte. Para ello, se invitó al maestro barilochense Marcos Sackmann, quien convirtió a los ejemplares sin vida de nogal, cedro azul, magnolia, palo borracho y ciprés en fantásticas esculturas relativas a la historia de Barba Roja.


Y hablando de Barba Roja y Temaiken, la fábrica de cerveza que lleva por nombre Barba Roja, se encuentra en Escobar, frente al bioparque Temaiken. Allí se puede conocer el proceso, además de comer y hacer una degustación de los distintos tipos de cerveza.


Otro lugar que no hay que perderse es camino al Paraná de las Palmas -cruzando el Puente Gobernador Mercante, sobre el río Luján- accediendo a la zona isleña. El camino se convierte en un bello túnel vegetal y a través de él, se llega al Puerto de Escobar. Y el Jardín Japonés, que fue inaugurado el 4 de Octubre de 1969 con motivo de la conmemoración del 40º aniversario de la llegada de inmigrantes japoneses a esta ciudad y en agradecimiento a la hospitalidad brindada por el pueblo de Escobar.


Por supuesto que como en Escobar todo el flor, no podía faltar su ruta temática, que no es ni más ni menos que un camino, imaginariamente trazado que une a emprendimientos y viveros en un recorrido permanente lleno de color y aromas. La Ruta de la Flor está integrada por al menos una media docena de espacios donde se lleva a cabo el arte de la floricultura, los que abren sus puertas para que el visitante pueda ver, preguntar y por supuesto comprar la flor que quiera, además de adentrarse en este mundo de los cultivos. Estos mismos emprendimientos son los que dan vida con sus diseños interesantes a las diferentes plazas, paseos y jardines de Escobar. Imperdible: la Plaza General Don José de San Martín, el principal paseo de la ciudad cabecera (Belén de Escobar) que está catalogada como una de las que tiene más variedades de plantas de la provincia de Buenos Aires.


Escobar está cerca de Pilar y de Tigre.