El ser humano desde el minuto cero de su existencia se ha realizado distintos cuestionamientos, y con el paso de los años y adquiriendo conocimiento, ha tratado de responder cada una de las preguntas. Si bien algunas no dejan espacio para la duda y han sido celebradas a nivel mundial debido a los descubrimientos y conclusiones, hay otras que no dejarán de sorprendernos e incluso dudar de su veracidad.

Está claro que hay ciertos estudios que deben ser replicados para asegurar la confiabilidad de sus conclusiones, pero en el campo de la psicología hay algunos con resultados tan llamativos que resulta difícil no sorprenderse.

El poder de los felinos sobre los humanos

Un curioso estudio realizado durante el 2009 por la Universidad de Sussex en Reino Unido reveló que los gatos dominan a sus dueños por medio del ronroneo y un maullido con frecuencia más alta.

Karen McComb, directora de la investigación, junto con su equipo grabaron el ronroneo de 10 gatos cuando pedían comida y cuando pedían nada. Cuando al felino le urgía recibir lo que solicitaba, además de ronroneo añadía un maullido especial que tenía una frecuencia más alta. Por alguna razón desconocida, este tipo de maullido lleva a que las personas cumplan con la petición del animal. Una de las conclusiones que estableció la investigación es que la frecuencia del maullido es similar a la del llanto de un bebé, despertando el instinto paterno o materno de la persona.

Pero si el ronroneo o el maullido no sirven, el felino buscará diversas maneras de atraer la atención para lograr su cometido, como pasearse entre las piernas, colocarse boca arriba, en fin, captar la atención. Una vez obtenido lo que solicita, es probable que el animal incorpore la estrategia cada vez que quiera algo. La investigación fue publicada en la revista Current Biology.

Inteligentes y ¿solteras?

Muchos son los estudios que buscan establecer los parámetros de los vínculos sexo-afectivos. Porqué se establecen las parejas, qué es lo más atractivo en una persona y lo que genera más rechazo. Al parecer, en las mujeres ser inteligentes no sería un aspecto positivo a la hora de establecer una relación formal.

En una investigación realizada hace varios años titulada “¿Por qué los hombres inteligentes eligen a mujeres menos inteligentes?”, el académico John Carney afirma que las mujeres menos inteligentes suelen tener mucho más tiempo libre y tienden a emparejarse con personas de mayor inteligencia para dedicarse de lleno a la pareja. Además, afirma que, en el caso del género masculino, buscan una mujer que priorice la relación sentimental y el proyecto de vida “ideal” por sobre cualquier aspecto de la vida.

En la misma investigación, Carney concluye que los hombres en general suelen sentirse intimidados ante la presencia de mujeres que consideran más inteligentes que ellos, por lo que las aprecian, pero no las eligen para establecer una relación sentimental.

Esto puede deberse a que a algunos hombres se les ha enseñado o condicionado a que deben ser siempre superiores, sobre todo ante una mujer. Lo positivo es que las nuevas generaciones están cambiando los paradigmas bajo la igualdad, sin olvidar que la construcción de las relaciones y la familia “perfecta” también esta sufriendo sus modificaciones, en pos del bienestar personal y el amor propio.

Los inteligentes se masturban más

Siguiendo con la línea de la inteligencia, un estudio realizado en el 2010 por Debby Herbenick, profesora en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana e investigadora principal de la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual determinó que las personas con mayor nivel académico tienden a masturbarse más habitualmente.

Para llegar a esta conclusión se tuvo en cuenta a más de 6.000 estadounidenses entre 14 y 90 años. Al parecer las personas con mayor grado de estudios sienten mayores deseos sexuales por ellos mismos y el autoplacer.

La playlist de la felicidad

La música se ha vuelto en una gran aliada. Sirve para todo momento y para todo lugar, nos marca en cada etapa de la vida y algunas canciones simplemente se vuelven himnos que jamás olvidaremos, aunque pasen los años.

Pese a los gustos personales, la ciencia trató de armar un ranking con los 10 temas que tienen un efecto positivo en el estado de ánimo. El encargado de armar el listado fue el Dr. Jacob Jolij, docente de neurociencia cognitiva de la Universidad de Groningen en Holanda, quien asegura haber dado con una ecuación matemática para determinar los temas que más influyen en el estado anímico.

Las canciones son:
1. Don't Stop Me Now - Queen
2. Dancing Queen - Abba
3. Good Vibrations - The Beach Boys
4. Uptown Girl - Billy Joel
5. Eye of the Tiger - Survivor
6. I'm a Believer - The Monkeys
7. Girls Just Wanna Have Fun - Cyndi Lauper
8. Livin' on a Prayer - Jon Bon Jovi
9. I Will Survive - Gloria Gaynor
10. Walking on Sunshine - Katrina & The Waves

Lo más atractivo de ellos y lo menos de ellas

Podemos coincidir o no, pero hay que recordar que detrás de las siguientes afirmaciones hay un estudio científico que lo avala.

Según Barnaby Dixon y Bob Brooks, autores de un experimento que fue realizado en la South Wales University y publicado en Evolution & Human Behavior, la barba de dos semanas tiene un efecto seductor en los hombres, que hace que sean considerados mucho más atractivos por las mujeres. Mientras que los rostros afeitados tienen menos atributos asociados a la masculinidad, por lo que parecen más dóciles, según una investigación llevada a cabo en la Universidad de Northumbria.

En el caso de ellas, al parecer lo menos atractivo es la edad. Sucede que investigadores finlandeses de la Universidad Åbo Akademi llevaron a cabo una investigación con más de 12.000 participantes de entre 25 y 40 años de edad, concluyendo que las mujeres que sobrepasan los 28 años dejan progresivamente de interesar sexualmente a los hombres. Además, el estudio establece que la edad “ideal” de una mujer para los ojos de los hombres es de 23 a 28, siendo 25 la edad preferida.

¿Será que ellas los prefieren peludos y ellos jóvenes? Sin duda es algo que abre más de un debate entre amigos, colegas y familiares.