A lo largo de la vida reproductiva de las mujeres se hace hincapié en los cuidados íntimos. Para ello, hay una amplia variedad de métodos anticonceptivos a los que se puede recurrir, según la preferencia de cada persona. Por lo general, al superar los 40 años, la mujer se encuentra ante un dilema. Por un lado, continuar con los cuidados anticonceptivos pese a la disminución de la fertilidad, y por otro, comenzar a experimentar síntomas perimenopáusicos.


Contrario a lo que se piensa, durante esta etapa se presentan condiciones especiales para la elección de anticonceptivos, ya que se puede optar por métodos permanentes. Hay que tener en cuenta que la indicación de uno u otro debe tener en consideración la presencia de comorbilidades y factores de riesgo. 


La médica Daniela Saldívar, tocoginecóloga (M.P 3812 y M.E 113) comenta que los métodos anticonceptivos más elegidos por mujeres que superan la cuarta década varían según el país. "En Estados Unidos numerosas mujeres de esa franja etaria optaron por la esterilización. En otros países, como Inglaterra, una proporción sustancial de las mujeres mayores de 40 años utilizan dispositivos intrauterinos. Los anticonceptivos orales y los preservativos también son muy utilizados en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra", resalta la profesional. 


Pero, ¿por qué es importante continuar con los anticonceptivos superados los 40 años? Según comenta la especialista, en los 4 a 6 años previos a la menopausia, con frecuencia se presentan cambios en el sangrado menstrual, con periodos excesivos o irregulares. Para restaurar la regularidad, los anticonceptivos orales con estrógenos son los indicados. 


Además, dentro de los síntomas perimenopáusicos, numerosas mujeres experimentan sofocones y sudores nocturnos. Ante esta situación, aquellos métodos con estrógenos podrían utilizarse como tratamiento, donde en ocasiones se requiere el uso extendido o continuo para que no se presenten síntomas en los días sin administración de hormonas. El método hormonal inyectable con acetato de medroxiprogesterona (DMPA) también ayuda a aliviar los síntomas vasomotores.


Con relación a la seguridad, la Organización Mundial de la Salud califica a los dispositivos de cobre o con progestina y la esterilización como los métodos más eficaces. Pese a ello, algunas mujeres que superan esta edad tienen una mayor aceptación a los tratamientos de acción corta, como los anticonceptivos orales o los métodos dependientes del coito (como preservativo o diafragma), ya que la tasa de efectividad del anticonceptivo es alta en mujeres de mayor edad. 


Anticonceptivos y enfermedades 


El consumo de anticonceptivos en edad madura no sólo evita embarazos no deseados, sino que también es positivo combatiendo eventos cardiovasculares, cáncer e incluso disminuyendo riesgos de fracturas. 


En el primer caso, los eventos cardiovasculares como tromboembólicos venosos (trombosis venosa profunda y embolia pulmonar) y arteriales (como ACV e infarto miocardios) son poco frecuentes durante los años reproductivos, siendo todo lo contrario con el paso de la edad. + "Los anticonceptivos de progestina parecen no aumentar el riesgo de tromboembolismo venoso, representando una opción para mujeres con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, por edad, obesidad, tabaquismo, o comorbilidades como la diabetes mellitus y la hipertensión", resalta Saldívar. Contrario sucede con aquellos que contienen estrógenos, que aumentan el riesgo de tromboembolismo venoso y arterial. 


En el caso del cáncer, la incidencia de esta enfermedad aumenta con la edad, y el uso de anticonceptivos orales colaboraría, en una primera instancia, contra el desarrollo de cáncer de endometrio y de ovario, pero, según afirma la profesional, la asociación entre este tipo de método y el cáncer de mama es controvertida. "Si bien los resultados de los estudios no han sido homogéneos, hasta el presente no se estableció una asociación con el aumento del riesgo", agregó. 


Una revisión sistémica encontró un riesgo elevado asociado con el uso prolongado de los anticonceptivos hormonales con respecto al riesgo de cáncer de cuello de útero. Con relación a esto, Daniela Saldívar detalla que, si bien se habían realizado controles del HPV y Papanicolau, como las técnicas presentaron amplias variaciones, las asociaciones fueron de difícil interpretación.


Con relación a la disminución de riesgo de fracturas, esto se debe a que, en la perimenospausia, la densidad mineral ósea comienza a declinar debido a la menor producción de estrógenos. Se ha asociado el uso de DMPA con hipoestrogemia relativa y disminución de la densidad ósea durante el primer año de uso, pero luego se estabilizaron los niveles y posteriormente se recuperaron tras su interrupción. "Los métodos basados en progestinas solas no parecen afectar la densidad ósea", afirma Saldívar.


Embarazos en la cuarta década 


No es desconocido el hecho que la probabilidad de embarazos en mujeres mayores de 40 años es baja, pero aún así puede suceder. Ante esta situación, los profesionales de la salud no recomiendan la concepción durante esta franja etaria debido a los riesgos a los que se enfrenta la mujer, como por ejemplo aborto espontáneo o anomalías cromosómicas; además de complicaciones obstétricas incluyendo la diabetes gestacional, hipertensión, placenta previa, parto complicado y en casos más extremos, muerte perinatal o materna. 


Si aun así la mujer elige quedarse embarazada, no hay que descuidar los controles y realizar todas las recomendaciones del profesional, para evitar mayores complicaciones. 


¿Cuándo finalizar la anticoncepción? 


Saldívar afirma que, siempre y cuando no existan contraindicaciones o factores de riesgo, los anticonceptivos hormonales con estrógenos o progestina pueden utilizarse hasta los 55 años. 


Aun así, la mayoría de las mujeres eligen utilizar métodos anticonceptivos hasta que se garantice la menopausia, por lo que los profesionales sugieren evaluar cada método, los riesgos en base a la edad, la probabilidad de embarazos y la disponibilidad de los métodos alternativos. 


Las recomendaciones europeas apuntan a que, después de los 55 años, en las mujeres que ya no menstrúan puede inferirse la esterilidad natural. En aquellas que no usan métodos de anticoncepción hormonal, la menopausia podría asumirse después de 1 año de ausencia de menstruación en mujeres de 50 años de edad o más, o después de 2 años en mujeres menores de 50 años. Es importante tener en cuenta que los niveles de hormona folículo estimulante (FSH) no serían confiables para confirmar la menopausia en mujeres que toman anticonceptivos orales con estrógenos, ya que pueden estar suprimidos.


Si bien la edad por sí misma no es una contraindicación para el uso de ningún método anticonceptivo, otras opciones para las mujeres de más de 40 años que tienen definido no concebir podrían ser la esterilización conocida como ligadura de trompas, o la vasectomía de su pareja