A nivel general, una persona pasa mínimo un tercio de su vida en la cama, entre unas 49 a 63 horas semanales. Hay quienes solo usan la cama para dormir, pero hay otros que se instalan por horas donde comen, estudian, leen o se recuestan a ver alguna serie o película, incrementando las horas que se pasa sobre ella.

Lo que muchas veces no detectamos es que los colchones recogen piel muerta, sudor, ácaros del polvo, manchas difíciles, suciedad y, a veces, incluso pequeños insectos que quizás no conozcas. Pero el hecho que no lo veas, no significan que no estén ahí.

Lavar las sábanas y fundas de los colchones de forma periódica puede ayudar, pero no es suficiente para eliminar ácaros, moho, bacterias y otros alérgenos. 

Beneficios de limpiar el colchón

Aire más saludable: Al ingresar bajo las sábanas minutos antes de dormir se levantan partículas finas de polvo del colchón que se pueden inhalar fácilmente. Estas partículas pueden provocar una mala calidad del aire que causa problemas de salud como irritación de garganta y ojos, estornudos y congestión.

Evita alergias: Los colchones son hogares favoritos para los ácaros del polvo, uno de los principales motivos de los problemas de alergias como el asma, el eccema y la rinitis. En pacientes alérgicos, la principal recomendación médica es limpiar los colchones a menudo, para evitar ataques de alergia nocturnos.

Tranquilidad mental: Descansar en un ambiente limpio e higienizado ayuda a dormir con tranquilidad y de manera profunda. Una buena noche de sueño mejora el bienestar emocional y la salud física.

¿Cómo limpiar el colchón?

Algunas formas caseras para mantener una correcta higiene y desinfección de tu cama son:

Agua oxigenada

Sobre algodón agregar un poco de agua oxigenada y frotar  aquellas zonas que presenten manchas. Dejar actuar durante media hora y retirar con un trapo humedecido con agua fría. 

Detergente líquido

Con ayuda de un paño húmero, rociar una solución que consistirá en mezclar agua con detergente y refregar sobre la tela del colchón. 

Vinagre blanco

En un vaporizador, mezclar medio vaso de vinagre blanco y medio vaso de agua. Mezclar bien y rociar la solución sobre el colchón, haciendo hincapié en las manchas, pero sin abusar en la cantidad, para que no se humedezca de más. Similar a cómo se hizo con el detergente, refregar el colchón con un trapo humedecido y repetir el proceso cuantas veces sea necesario para que la mancha se elimine por completo.

Bicarbonato

Para eliminar ácaros o mal olor, esparce bicarbonato de sodio por toda la superficie del colchón y dejar actuar por algunas horas. Para retirar, ayudarte con un trapo húmedo o una aspiradora.

Es importante tener en cuenta no abusar en humedecer la superficie del colchón y dejar secar por complejo antes de colocar las sábanas y armar la cama, para evitar la proliferación de moho, hongos y bacterias. Para mayor seguridad, puedes utilizar un secador de pelo en las zonas que limpiaste.

Alarga la vida de tu cama

La recomendación a nivel general es cambiar el colchón cada 8 a 10 años, pero esa información varía según los fabricantes y los modelos.

Para que el colchón dure en perfectas condiciones el mayor tiempo posible se deben cambiar las sábanas una vez por semana, como mínimo, procurar que el colchón se ventile al sol, limpiarlo a fondo una vez al mes y girarlo cada tres meses de dos formas: que la parte inferior quede arriba y que los pies pasen a estar para el lado de la cabeza, siempre y cuando el colchón lo permita.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones y haciendo de la limpieza del colchón un hábito podrás no solo estirar la vida útil de tu colchón, sino proteger la salud de todos aquellos que usan la cama ya sea para dormir, comer o pasar el rato.