Lejos de ser un precepto feminista, la realidad indica que la desigualdad de género en la industria musical es una constante a nivel mundial. También es cierto que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma debe ir a la montaña, y eso hicieron "las niñas" de la provincia dedicadas a la música para equilibrar la balanza. Por iniciativa de Laura Ramos, egresada de la Escuela Nacional de Cine y Artes Audiovisuales Sede Cuyo, nueve cantautoras locales se unieron para realizar una producción audiovisual en el Teatro del Bicentenario (con protocolo Covid). El rodaje terminó esta semana y se encuentra en pleno proceso de edición para ser presentado los primeros días de noviembre en un canal de Youtube y en redes sociales. Será la forma de mostrar al mundo el talento local. Desde la idea, la ejecución, la parte técnica, todo fue realizado por ellas. Y en honor a la verdad, hubo un par de varones que no sólo colaboraron si no que las promovieron y dieron aliento.


"Siempre me gustó la música y lo audiovisual, y quería hacer algo que uniera las dos cosas. 


En base a eso nació esta idea durante la cuarentena y decidí armar un ciclo de sesiones de música independiente con mujeres. Había observado que no había bandas musicales que estuvieran compuestas sólo por chicas, era un tema para analizar. Así empecé a ver cómo lograrlo sin que interviniera un ente gubernamental o privado, a traccionar para hacer cosas sin esperar a que nos llamen. A la par surgió una iniciativa desde el Teatro del Bicentenario para presentar proyectos vinculados a utilizar ese espacio con ideas innovadoras y conseguimos hacer el rodaje ahí, algo que agradecemos muchísimo", cuenta Laura, realizadora de esta propuesta bautizada "Las niñas, sesiones de músicas independientes".

Laura Ramos, productora y directora general de la propuesta audiovisual, quien además ya participó de cortos tales como: Alegoría del Pinar, La Extraña, La trampa del lenguaje entre otros trabajos particulares. Actualmente se desempeña como una de las productoras de Experiencia Bardo dentro del Centro Cultural Conte Grand y realiza trabajos particulares en base a desnudos e intérpretes musicales.

El primer paso para su ejecución fue seleccionar nueve artistas de distintos géneros musicales para mostrar talento y diversidad. De este modo se pudo condensar un abanico de propuestas que comprende punk, rock, folclore, jazz, indi, melódico, entre otros. "Hay una gran variedad de sonidos, pero más allá de eso creí en la trayectoria que está gestando cada una de ellas. También me motivó lo que yo percibí de escucharlas, de fotografiarlas, de filmarlas, su propuesta general para esta primera edición de sesiones", acota Laura quien desde hace tiempo está abocada a producciones estéticas basadas en las corporalidades y en el rol de las mujeres dentro de la sociedad.


No todo fue color de rosa ya que las complicaciones en plena pandemia surgieron en un par de oportunidades. Sobre todo porque se volvió a fase 1 al segundo día de comenzar el rodaje, lo que exigió cambios a la hora del retorno a las grabaciones.


Para preservar la salud de las cantantes se filmó una banda por día en una sesión que duraba desde las 8 de la mañana hasta las 13 aproximadamente. En este tiempo cada intérprete hacía un par de canciones de su autoría, salvo dos de ellas que hicieron un cover de tango y otro de melódico, además de grabar un breve relato de la historia de sus canciones. 


"Llevábamos dos días de rodaje y tuvimos que parar, pero sirvió para repensar un montón de cosas. Pudimos ver los dos primeros materiales para mejorar, y gracias a la ayuda y acompañamiento de Sergio Manganelli pudimos seguir adelante y de una manera más austera. Parte del equipo se fue porque todo esto se hace ad honorem, por eso valoro mucho a quienes se quedaron. Nadie cobró un peso, ni siquiera las artistas, todo se hizo a pulmón porque nadie financió la propuesta, sólo tuvimos el aporte de las instalaciones del Teatro, algo que es un montón para nosotros y lo agradecemos infinitamente", agrega la realizadora audiovisual.


El trabajo final será subido a las redes sociales de cada artista y el equipo aspira que también pueda hacerse a través de las redes del Teatro del Bicentenario que cuenta con miles de seguidores.


Si bien el producto final contará con aproximadamente 90 minutos de duración, el público podrá elegir las piezas por separado cada vez que alguien quiera ver y escuchar.


"Además de mostrar tanto talento local, esto también es una forma de demostrar que las mujeres podemos hacer la técnica y que muchas veces no somos convocadas porque es más fácil confiar en un varón y no nos dan la oportunidad", indica Laura, quien a la vez reconoce el valioso aporte de los chicos que las acompañaron y ofrecieron, no sólo sus conocimientos, si no también el buen trato y afecto.


Para generar un plano de igualdad entre las artistas se utilizó el mismo espacio, puesta lumínica y de cámaras para todas, con lo que además se pretendió destacar la impronta personal de cada una.


Así muy pronto se conocerá esta propuesta que mostrará parte del talento local a quien quiera verlo.


Contacto en redes:
Laura Ramos @frutillapicante.1


El gran equipo


El grupo de trabajadores de la cultura que pusieron en marcha esta primera sesión de mujeres cantautoras es el siguiente:


Equipo técnico de Desierta Films está integrado por:


Laura Ramos en la Producción General, Idea Original y Dirección; Belén Astorga en Asistencia de Producción; Abraham Vega en Sonido, Edición y Mezcla; como Camarawoman Emilia Moya y Agustina Sotelo; Braian Espinoza, Cameraman; Natalia Valera como Asistente de Sonido y Asistente de Cámara; Marlene Jofré Santos en Asistencia de Arte.


Agradecimiento a Silvana Moreno; Sergio Manganelli; Mariana Romero y Gema Soria del Teatro del Bicentenario.


 Las artistas

Las primeras que pusieron el cuerpo y el talento musical para las sesiones de música independiente son: Kbesonia; Bomba Kill; Martina Flores; Echega; Tatiana Astorga; Sede Cuyo; Gigante Azul; Laura Paroldi y Magaláctica.


El argumento


Al momento de pensar en un producto hecho integralmente por mujeres, la realizadora Laura Ramos fundamentó la propuesta con estos conceptos.


* "Dar visibilidad y legitimar la presencia de la mujer compositora en el mundo de la música, así como para estimular y fortalecer su ámbito individual en este entorno por medio del trabajo colectivo".


*"Luego de la ley 24.012 de cupo femenino establecida en el año 2019, aún en la provincia los grandes espacios de creación se centran tanto en el género masculino, como así también, en círculo reducidos de poder. Durante siglos mujeres del espectáculo y del mundo entero hemos tenido que conformarnos con participaciones medias, porcentajes de aparición, ocultamientos y falta de oportunidades".


* "Hoy, en el marco de una nueva normalidad, las campanas comienzan a sonar provocando un traspaso hacia un mundo nuevo, desconocido, solitario y hostil; pero plasmado de nuevos colores y espacios físicos de creación en donde todo es nuevo y desconocido. Es decir, no se trata sólo de nosotras, sino cómo jugamos en conjunto con el espacio posible que nos rodea".

Por Myriam Pérez
Fotos: Gentileza Brian Espinoza y Emilia Moya