¿Qué pasaba con los Reyes Magos, en tiempos de colonia, hasta 1810? Una obra de teatro de más de 200 años de existencia demuestra que la celebración no pasaba desapercibida, a pesar de que prácticamente no hay alusiones a esta fecha mágica en la amplia bibliografía existente sobre las distintas etapas del colonialismo y la inmediatamente posterior, que se inicia el 25 de Mayo de 1810. Trabajar sobre la época colonial cercana a los hechos de la Revolución porteña de Mayo, permite agasajarse con pequeñas joyas como el análisis de esta obra del teatro argentino centrada exclusivamente en los tres Reyes Magos de Oriente, pero entre los siglos XVIII y XIX, permaneció guardada en una biblioteca familiar hasta que salió a la luz en los años 70 del siglo XX.
Antonio E. Serrano Redonnet, es el autor de "Una loa inédita de la época virreinal", trabajo publicado en el Tomo II de "Bicentenario del Virreinato del Río de la Plata" (Academia Nacional de la Historia, Imprenta Congreso de la Nación, Bs.As.,1977). Tres veces decano de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y estudioso de la historia de la literatura, Serrano cuenta que esta pieza se conservaba en un códice (N. del Redactor: antiguo libro manuscrito de cierta importancia) entre papeles de familia, durante casi dos siglos, por cuya razón constituye un aporte valioso para la historia del teatro nacional, y contribuye a esclarecer en no pequeña medida, nuestro pasado artístico en los días finales de la era dieciochesca.
Su título original es "LOA EN HONOR Y VENERACIÓN DE LOS SANTOS REYES DEL ORIENTE Y TRIBUTO QUE RINDIERON UNÁNIMES AL RECIÉN NACIDO DIOS EN EL PORTAL DE BELÉN GUIADOS DE UNA SINGULAR ESTRELLA", de autor desconocido. Serrano asegura que es a todas luces, de los últimos años del siglo XVIII, observando los rasgos de la letra y las particulares características del papel y de la tinta. Puede también afirmarse que quien copió o fue el autor de esta obra, estuvo de alguna manera vinculado a la Compañía de Jesús cuyo extrañamiento (N. del R.: expulsión) data de 1767 por el lema que parece al final del texto: "Ad majorem Dei gloriam". Admite el autor que es muy probable que la pieza fue representada en Córdoba para alguna festividad de Reyes de la última etapa de la época colonial, es decir en vísperas del nacimiento de nuestra Patria, por lo que se lee al reverso de la primera hoja del códice.
Apunta también que aparecen cuatro personajes: los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, y Lucifer, príncipe de los ángeles rebeldes. La pieza consta de un acto y de cinco escenas. Tiene en total 764 versos incluidos los diez que anteceden a la obra. Predominan los octosílabos sobre los endecasílabos, empleados éstos en los parlamentos de Lucifer.
Agrega Serrano que en la escena primera se escucha a Gaspar diciendo
"No puedo entender, mi Dios,
que cosa es este portento:
una estrella nueva he visto
en la atmósfera, y advierto
que no es cometa del aire,
no es exhalación del viento;
no es de la especie de aquellas
estrellas que, en concierto
andan volando veloces
cerca del alto firmamento.
O la vista a mi me engaña,
o esta estrella es cosa nueva;
pues yo jamás he advertido
en el cielo tal estrella."
Naturalmente, la tradición de celebrar la festividad de los Reyes Magos en nuestro país, representándolos con los regalos que los niños les han pedido por carta durante la noche anterior a la Epifanía, la impusieron los españoles a través de la propagación de la fe católica. Y está directamente relacionada con la trascendente gravitación ejercida por la Iglesia en la época colonial, que sólo puede compararse a la del poder político, como expresa Sergio Bagú, en su "Estructura Social de la Colonia".

