Las opciones a la hora de elegir un corrector de ojeras son innumerables. No en vano es el producto de maquillaje estrella, siempre hay uno o varios, en cada neceser. Y es que, como su nombre bien indica, permite no solo corregir marcas, granos y signos de cansancio que queremos ocultar, sino también lograr tener buena cara en un solo paso.


Las ojeras son una de las imperfecciones más visibles, pero (menos mal) se puede eliminarlas de una pasada (o al menos camuflarlas) y conseguir un efecto buena cara. ¿La solución? Lo primero que piensas es en volver a la cama y dormir ocho horas más, y no entiendes por qué parece que has pasado la noche de fiesta. Un corrector de ojeras adecuado. 


Si estás buscando el ideal para ti, lo primero es tener en cuenta el tono real de tu piel así como la textura y la forma de aplicación que más prácticas te resulten. 



Opciones de diferentes texturas


Debemos conocer las necesidades de la piel y elegir el corrector en base a ello. Un producto en barra suele cubrir bastante bien cualquier tipo de imperfección, pero hay que aplicar una pequeña cantidad para evitar marcar las arrugas. Un corrector líquido normalmente ofrece una cobertura media para tapar ojeras y otras imperfecciones, mientras que un producto en crema es una opción ideal para las imperfecciones más marcadas. Los correctores en polvo, ofrecen una cobertura ligera y no son muy recomendables para pieles secas, ya que puede resecarla incluso más.



¿Cómo deberías maquillar esa zona tan delicada? 


Los expertos en belleza comparten algunos de los tips más eficaces a la hora de conseguir una mirada descansada y luminosa a la vez. 


Hidrata la piel: Tan importante o más que maquillar el contorno de ojos es prepararlo bien para que quede natural y dure más. Utiliza fórmulas hidratantes y ligeras que nutran sin recargar la delicada piel de esta zona para que el producto no se mueva o se cuartee. ¡Y deja que seque bien!


Elige el tono adecuado: Parece una obviedad, pero es uno de los mayores errores que cometemos: elegir correctores demasiado claros u oscuros. Escoge un tono que se funda con tu piel y, si tienes la ojera oscura o llevas maquillaje, un poco más claro que ésta. Queremos dar luz a la mirada, ¡pero sin parecer un oso panda!


Menos es más: Siempre es mejor añadir que tener que retirar. No cubras por completo la ojera, comienza con un poquito en la parte cercana al lagrimal, hacia la mitad, y termina con otro poquito en la parte exterior del ojo, llevándolo hacia la sien. Un toque extra en el entrecejo y en la par te superior del tabique abrirán más tu mirada.


Aplícalo sin extender: El corrector está hecho para tapar, por eso se debe fundir con la piel a toquecitos, sin arrastrar.



El imprescindible 


* El corrector es ese cosmético que siempre debes tener a la mano, sobre todo si eres propensa a las ojeras y bolsas que opacan la belleza de tu mirada.


* El corrector se utiliza para iluminar el área de los ojos, donde a veces queremos cubrir ojeras o bolsas. Pero también se usa para resaltar algunas partes del rostro como la frente o el mentón.


* Es imprescindible que al seleccionar la fórmula adecuada tomes en cuenta tu tono de piel y su textura.


* El corrector debe ser dos tonos más claros de tu base. Debes tener en cuenta que el color de este último producto tiene que ser igual al de tu rostro.


* Mientras que la textura del corrector dependerá de las necesidades de tu piel.


* Si esa área de tu piel es grasosa, se recomienda utilizar un corrector más seco y una fórmula mate para que contrarreste la grasa natural del área. 


* Cuando el área es seca, utiliza un corrector que hidrate y sea más "glowy', que igual puede ser en crema. Además recordar la importancia de humectar todo el rostro con los productos adecuados antes del maquillaje.

Una solución para cada causa


 ¿Cómo debes aplicar el corrector?


La experta aconseja aplicar el corrector cubriendo el párpado inferior y bajando en forma triangular hacia las mejillas o el hueso de la nariz. Puedes usar brocha, directamente con el aplicador que traiga el producto o con una esponja, pero siempre aplicándolo con suaves toques para que saturar la piel con la cantidad necesaria.