La Subsecretaría de Cultura, Centro Cultural Amadeo Conte Grand, IFA (Instituto para las Relaciones con el Extranjero del Gobierno Alemán), Goethe-Institut e Instituto Alemán de San Juan organizan "SINOPSIS", una exposición del artista alemán Gerhard Richter consagrado por la crítica como el máximo exponente de la pintura alemana de la actualidad.
Gerhard Richter (Dresde 1932) es un artista plástico por excelencia. Es, junto con Signar Polke y Georg Baselitz, uno de los tres artistas alemanes más conocidos a nivel mundial. La selección presentada en esta ocasión puede considerarse una retrospectiva in nuce: a través de 27 obras introduce todas sus fases creativas, desde la pintura fotográfica hasta las pinturas abstractas de los años 80 y 90 y es una especie de autorretrato ya que la realizó el mismo artista.
La muestra lleva con toda justicia el título Übersicht (sinopsis), que fue tomado de un gráfico creado en 1998 que se puede ver en la exposición. Sinopsis es un cuadro explicativo en el cual fueron registrados artistas, poetas, filósofos, músicos y arquitectos significativos de acuerdo a la fecha de sus vidas, sin que ello implicara una valoración subjetiva. Esta representación que denota la figura individual, en este caso el objeto individual, y que comprende como parte de una secuencia histórica, es un modelo adecuado para las obras que aquí se presentan.
El único gran tema de los diferentes y polifacéticos motivos, posturas estilísticas y citas históricas de Richter, siempre es la pintura misma, cuyo lenguaje y recursos cuestiona permanentemente en fases de creación aparentemente muy heterogéneas. En esto se refleja su desconfianza hacia las ataduras del arte, tanto estilísticas como de contenido, desconfianza que proviene de su biografía personal. Con la mudanza de Dresde a Dusseldorf en 1961, Gerhard Richter no cambia solamente de ambiente social y político sino también de ambiente artístico. Cambia la tradición de la pintura del realismo socialista de la RDA por la confrontación con la pintura informal tardía y el naciente Pop Art. Con este cambio nace la duda permanente, contra toda certeza y clasificación en el arte. Richter ve a la pintura como acción, como búsqueda de la realidad actual.
Su obra es fundamentalmente figurativa hasta 1962 donde inicia una nueva etapa en su carrera cuando descubre el expresionismo abstracto y una serie de tendencias de vanguardia. Crea numerosas foto-pinturas. Comienza a interesarse por temas sacados de los medios de comunicación de masas y produce algunos cuadros basados en fotografías de periódicos o fotos de aficionados, en donde los dos géneros realistas de pintura y fotografía se enfrentan.
En la década de 1970, evolucionó para una pintura monocromática sobria que evocaba la corriente minimalista. A principios de los ochenta, las pinturas sobre lienzo de colores brillantes diferían de la pirotécnica neoexpresionista que estaba entonces en boga. A lo largo de toda su carrera, Richter ha cultivado en su trabajo un estilo sutilmente romántico y aparentemente antimodernista, según los expertos.