Después de un largo reclamo del sector vitivinícola, la Nación aprobó finalmente el envío de fondos para que se efectivice el "Proyecto de integración de pequeños productores a la cadena vitivinícola" a través de un credito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 50 millones de dólares que fue gestionado por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

Después de la reconversión vitivinícola ocurrida en los últimos años en el país, quedaron fuera entre 5.000 y 6.000 pequeños productores que no contaron con las herramientas necesarias para adaptarse al nuevo escenario vitivinícola, debido a la baja rentabilidad y descapitalización, polarización del ingreso en desmedro de la producción primaria y nula transferencia generacional y envejecimiento de la población rural.

En este programa los viñateros no recibirán los beneficios en forma individual sino que deben integrarse a grupos asociativos con establecimientos que lideren planes integrados de negocios, como bodegas, empacadoras de uva, fabrica de mosto y secaderos de pasas. Estos últimos tendrán importantes incentivos. Estos grupos asociacitivos deben estar formados por un mínimo de 10 productores y un establecimiento industrial quienes deben firmar contratos por un plazo no menor a 10 años.

En su intención de ayuda al mas necesitado el programa es bueno para el sector de uva de mesa y pasas de uva, pero parece complicado para el sector de vinos y mostos por cuanto por su estructura, organización y manejo del mercado lograran sacar provecho las grandes bodegas y cooperativas que manejan desde Mendoza el mercado interno de vinos corrientes. Se sabe que para acceder a estos beneficios los viñateros tienen que tener sus papeles al día, algo que los pequeños viñateros dificilmente cumplan y al menos el 50 % de sus ingresos totales deban provenir de la actividad vitícola. Además, no quedan ya una cantidad importante de bodegas en San Juan que puedan integrar a estos productores, con lo cual la cantidad de grupos será muy escaso por no decir nulo. Lo mas sensato es prorratear los 50 millones de dólares entre las provincias y que cada una con sus sectores elija como distribuirlo. Asi se garantizaría una distribución de los fondos mas uniforme y equitativa por todo el país.La COVIAR debe tener claro esto si no quiere cometer errores y debe dar mas explicaciones de sus acciones y balances a quienes aportan el dinero para su sostén, ya que muchos no saben cuanto recauda y en que se gastan sus aportes.