Los piojos son insectos parásitos que viven en el ser humano alimentándose de su sangre.
Se transmiten de una persona a otra por simple proximidad de cabezas y, si bien es cierto que la falta de higiene favorece su aparición, el piojo también pueden parasitar en cabezas limpias, por lo que el contagio no debe ser contemplado como algo vergonzoso, ni tampoco hay que ocultarlo.
Cuando se mira una cabeza que contiene piojos lo normal es que, en vez de observarlos a simple vista, se vean primero los huevos o liendres, que permanecen pegados al cuero cabelludo, sobre todo en la zona de la nuca y detrás de las orejas.
Lo recomendable es revisar semanalmente la cabeza de los niños, especialmente si asisten a la escuela, ya que el contacto entre ellos es frecuente, lo que favorece enormemente la transmisión.
A su vez el contagio aumenta en verano porque el calor favorece la reproducción de las liendres en los sitios donde se concentran muchos pequeños, como las colonias de verano o las piletas, por lo que la revisión debe aumentar durante esta época.
El síntoma más frecuente de la existencia de piojos es la picazón, ya que cuando el piojo succiona sangre coloca una sustancia anticoagulante que en general produce picor.
Y si bien estos parásitos no transmiten enfermedades, el rascado continuo muchas veces produce lesiones en la cabeza que pueden llegar a infectarse.
Además hay algunas personas que tienen alergia a los piojos, lo que puede derivar en complicaciones.
Los productos más efectivos para matar a los piojos ya nacidos, son los que se aplican con el cabello seco.
Para desprender las liendres lo mejor es el vinagre, ya que las hincha y las ablanda, haciendo más fácil su extracción posterior con el peine fino.
Hacerles a los piojos un ambiente lo más hostil posible ayuda a prevenirlos. Para ello la "cuasia amarga’, que se compra en herboristerías, es muy útil.
Debe realizarse una infusión y luego aplicarla sola o con alcohol sobre el pelo seco.
El aceite de lavanda también puede ahuyentarlos, dos gotitas detrás de las orejas son suficientes.
Tratamiento
Cuando un niño es atacado por los piojos hay una serie de pasos que es importante cumplir:
1-Revisar todos los miembros de la familia, ya que los piojos pueden haberse propagado.
2-Colocar una loción específica comprada en farmacia para tal fin. Envolver con una bolsa de nylon y dejar actuar el tiempo recomendado pro el mismo producto.
3-Lavar con un champú para piojos, para extraer la loción y los piojos y las liendres muertas.
4-Una vez seco el cabello (no usar secador) pasar concienzudamente el peine fino para eliminar cualquier visitante que pueda haber sobrevivido.
5-Desinfectar la ropa y los objetos personales como peluches, bufandas, trabas para el cabello, peines, ropa de cama, pijamas, almohadas y gorros.
Los elementos de tela pueden tratarse de dos maneras: Lavándolas en el lavarropa en un programa largo con agua a más de 50 grados, o colocándolas en bolsas de plástico cerradas de forma hermética durante 3 a 4 días.
Las cosas de plástico basta con sumergirlas en alcohol durante una hora.
6-El peine fino debe ser parte de la rutina cotidiana cuando hay riesgo de contagio.

