Caminando por Avenida Córdoba hacia el este, se eleva un edificio emblemático: el Hospital Dr. Guillermo Rawson, de a poco se descubre, un inmueble que por sus características lo hace magnificente. Poderoso en su contexto y grandilocuente por su calidez, hace que nos vaya atrapando y obligando de alguna manera acercarse, permitiendo observar una obra de arte de la Arquitectura de principio del siglo XX.

El frontón sostenido por ménsulas, que permite ver en su interior el Escudo Nacional
abrazado por guirnaldas.

Su diseño nos transporta a Europa, con un predominante Estilo Francés, que deja ver sus detalles, un eclecticismo predominante en la Argentina. La arquitectura en la provincia de San Juan no permaneció ajena a dicha influencia, entremezclando estilos, formas, órdenes, características y detalles.


Situados ya sobre la vereda de la Avda. Rawson, se puede apreciar la majestuosidad del acceso principal, dejando al descubierto una gran cantidad de elementos que ayudan a identificarlo y asumir la jerarquía impecable lograda. Ver el Krepis o escaleras de acceso, las columnas corintias, el balcón sostenido por ménsulas, el entablamento o cornisas, el frontón y el remate, habilita un gesto de admiración.


Una mirada en detalles

Es poderosamente atractivo su acceso, marcado por un cuadrillé de pisos blancos y
negros al que se suma su monumental escalera de mármol de carrara traído de Italia;
con sus barandas que denotan un trabajo artesanal de herrería forjada, plasmando en su
conjunto el apogeo del Art Noveau.
Apodera de la atención el capitel de las columnas muy ornamentado, donde sobresale
las volutas cuadradas. En general estas volutas son rulos que representan a la mujer.
Es indudable que el remate es la parte más característica e importante de este edificio donde el estilo francés imprime su sello en las mansardas, llamado también tejado francés, donde la pizarra natural traída de Europa es la pieza constructiva distintiva. La mansarda es un tipo de cubierta fácilmente identificable por sus dos característicos faldones, el inferior mucho más inclinado que el superior, lo que permite un aprovechamiento muy eficaz del espacio interior. Su nombre se debe a François Mansart quien fue el que diseñó ese estilo.
Las escaleras o Krepis (así lo denominan los griegos en sus templos), su estructura se va estrechando a medida que uno sube, conduciéndonos a un angosto acceso donde dos columnas corintias y en alto, lo flanquean.
Las ventanas que acompañan la mansarda tienen un arco de medio punto que simula ser sostenido por ménsulas. También es digno de destacar, la cornisa que reposa sobre por pequeñas ménsulas, envolviendo perimetralmente a toda la mansarda.
En general todo el edificio es un placer de sabores arquitectónicos que se van jerarquizando de acuerdo con el área donde nos encontremos. Sus puertas de tablero o de vidrio repartido, o sus ventanas alargadas con sus apropiados enmarques dejan resaltar los postigones en madera.
Aún más sobresaliente es el vitreau totalmente iluminado desde el este, que se encuentra en el descanso de la escalera, impactando directamente en los sentimientos de una época brillante, que hoy solo muestra su deterioro y abandono. Según la historiadora Leonor Paredes de Scarso, hay una versión que sostiene que el terreno donde se encuentra el hospital fue donado por la familia Albarracín Laspiur y otra, que fue comprado a Gabriel Laspiur por el Gobierno; trasladándose definitivamente al actual emplazamiento. La Avenida Rawson en ese entonces, se denominaba Avenida San Martín.
La planta del edificio Central tal como se lo designa fue diseñada en tres niveles, pensando en albergar la parte administrativa del hospital; pero dada las necesidades edilicias de aquel momento, el ala norte se destinó al hospital de hombres y el ala sur al hospital de mujeres. Hoy el edificio se encuentra totalmente cerrado, fue necesario recurrir a ciertos registros de imágenes fotográficas para lograr desentrañar su diseño interior. Un gran haz de luz ingresa
desde el techo, iluminando todos los pisos hasta el hall central.

Los deterioros externos

Cornisas con alto grado de deterioro. Detalle donde se observan en cornisa focos entre ménsulas. Más roturas en cornisas y ménsulas.



Su origen 


El 30 de noviembre de 1913, se coloca la piedra fundamental del edificio histórico que se conserva hoy actualmente. Pero recién en 1924 se licita el pabellón de hombres y al año siguiente se construye el de mujeres. El 8 de julio de 1927 durante la gestión de Federico Cantoni, es inaugurado el edificio que hoy reconocemos como parte de nuestro legado Cultural.


Por Ley Provincial N¦ 8.345 de fecha 13 de diciembre de 2012, se declara Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la Provincia y "Monumento Histórico y Artístico", al edificio del Pabellón Central del Hospital "Dr. Guillermo Rawson" de la Ciudad de San Juan.


Una gran Reliquia que posee la sociedad sanjuanina y que desgraciadamente se encuentra en estado de abandono. El paso del tiempo deja sus huellas, pero la falta de mantenimiento y de cuidado es la expresión más nefasta, que conjuga el desinterés y el olvido; siendo más lamentable que el accionar de la propia naturaleza, porque se trata de la inacción humana.


Hoy debo decir con muchísima tristeza que el edificio está en la fase de aniquilamiento por el tremendo y abrumador deterioro. Es el Estado quien tiene la responsabilidad de proteger y mantenerlo tal como dice la Ley Provincial 8.345 en sus articulados.

Compartir estas palabras, es un llamado a la reflexión. Es el deseo de hallar el eco necesario para el reencuentro de ese sentimiento de pertenencia y el amor a nuestra historia. Para no perder los escasos bienes que la naturaleza no nos logró quitar.


 Un poco de historia


Hablar del "Hospital Rawson" sin antes explicar quién fue el Dr. Guillermo Rawson y que significó para San Juan y el país, sería un grave error. 


Guillermo, fue un ilustre sanjuanino que nació el 25 de junio de 1821 y falleció en 1890 en París, Francia. Un hombre que dejó un enorme legado a las futuras generaciones, en especial en el ámbito de la salud.


Su padre Aman, médico estadounidense que ejerció la profesión en nuestra provincia, y su madre Justina Rojo (oriunda de San Juan), dejaron en la educación de Guillermo un conjunto de valores fundamentales, que guiaron a lo largo de su vida su noble accionar.


El Dr. Rawson fue conocido también como el "Padre de la Higiene Argentina", precursor de la creación de la Cruz Roja, nacida como institución en nuestro país un 10 de junio de 1880, para luego traspasar fronteras y desplegarse por todo el mundo. Merced a dicho acontecimiento, la mencionada fecha fue reconocida oficialmente por el gobierno nacional años más tarde, para conmemorar el "Día de la Cruz Roja en la Argentina". Un hombre muy respetado por su ardua labor en tratados sanitarios en América y Europa; varios escritos lo destacan en el ámbito científico. Fue admirado y reconocido por su caballerosidad, se desempeñó en la docencia y cumplió además un rol político, como Senador y Ministro del Interior. Tras la muerte del Dr. Guillermo Rawson, por una ley firmada por el entonces gobernador de San Juan, Dr. Alejandro Albarracín, se coloca su nombre al Hospital en homenaje a su maestro y amigo fallecido. 

Por: Mgtr. Arq. Jorge Cocinero Raed - Profesor Universitario U.N.S.J.
Presidente ACCODEPAS (Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino)
Fotografía: Sr. José (Pepe) España
Agradecimientos: Dra. Arq. María Rosa Plana - Dra. Arq. Estela Márquez