Sin duda que poder leer e interpretar un texto es uno de los saberes más importantes en la vida del hombre, por lo que todos deben -o deberían-, tener el derecho de acceder a cuanto libro se pueda. Y si ese acceso comienza a temprana edad, la vida de esa persona cambia sustancialmente. Con esta idea madre, el periodista Rolando Chiffel, decidió inaugurar la primera biblioteca en el Barrio Santa María, ubicado en Chimbas, que no sólo ofrece una sala de lectura, sino también de interpretación, de dibujo y en el ciclo lectivo de ayuda para realizar las tareas y completar las guías escolares. No termina ahí, ya que muchos chicos llegan con la intención de tomar té o leche con las galletitas que prepara Eduardo Quiroga (Beto), su compañero de vida y también de este proyecto.


Claro que esto último dependerá del presupuesto personal de la familia Chiffel Quiroga, ya que es con lo único que cuentan para llevar adelante la propuesta, salvo algunas almas caritativas que colaboran para poder premiar a los chicos con un bocadito especial. 


A esto se suma que no van sólo chicos de ese barrio sino también de otros que rodean la zona ubicada entre calles Necochea y Centenario del populoso departamento. 


Para ellos hay disponibles 1086 libros, aunque no son suficientes a la hora de leer y aprender para abrir estas mentes a un presente y futuro mejor. Como dice Chiffel "para darles el poder que tiene un libro, el poder del saber, el poder de la palabra, el poder del conocimiento". 


Esta biblioteca fue bautizada con el nombre "La madriguera", haciendo honor a un lugar pequeño en el que habitan, o se refugian, en este caso, niños de la zona.


El cálido espacio se construyó en la parte de adelante de la casa con el dinero ahorrado de lo que antes estaba destinado para pagar el alquiler. A la par acondicionaron unas estanterías que rebasan de libros esperando llegar a las manos de los chicos entre 5 y 15 años aproximadamente.


Falta mucho por hacer. No tienen aire acondicionado, ni siquiera un ventilador, razón por la que ahora le piden a los padres y a los niños que se acerquen cuando el sol empieza a bajar.


"Después que me dieron dos ACV, uno el 23 y otro el 24 de mayo del 2018, quedé con la mitad del cuerpo paralizado y nos vinimos a vivir al barrio Santa María en Chimbas. Con lo que ahorrábamos del alquiler, decidimos hacer un salón en la parte de adelante de la casa para armar la biblioteca. Es que un día yo me dije ¿en qué convierto mis ACV?, y decidí ayudar a los niños con la escuela", indica Chiffel, quien a raíz de estos problemas de salud dejó sus funciones en el municipio de Chimbas y la radio en la que trabajaba.


Así nació este lugar, con la idea de ayudar en todo lo vinculado a lo educativo, y continuó proyectandose hacia una biblioteca. Ahora la intención es cerrar el 2022 convertida en Biblioteca Popular para recibir ayuda nacional y mejorar las condiciones actuales de funcionamiento.


"Por la tarde los niños vienen a leer, aunque ahora lo hacen un poquito más tarde porque no tengo aire, ni ventilador, así es que se pone agobiante. En época escolar los chicos vienen de acuerdo al horario en el que asisten a la escuela. Estamos muy impresionados por el interés en la historia, la geografía, muchos leen novelas, cuentos, realmente increíble", dice Rolo.

La Madriguera, a la fecha, tampoco tiene una computadora y una impresora, tan necesarias en los tiempos actuales para sacar material educativo e imprimir las guías de la escuela, ya que los chicos no siempre tienen 10 pesos para una impresión. Por el momento utilizan los teléfonos de Rolando y Beto.


La lectura y el saber tampoco es posible si las pancitas piden algo para alimentarse, y los mentores de este lugar de lectura lo saben y lo viven a diario. Por eso sintieron la necesidad de preparar alguna merienda -aprovechando las habilidades de Beto en la cocina-, a modo de regalo por las tareas realizadas.


"Acá las condiciones sociales y económicas de los chicos no son las mejores, entonces tratamos de aportar algo mínimo. Cuando vienen a hacer la tarea se llevan de premio una merienda, según lo que haya para invitarles porque sólo contamos con los ingresos de Beto. Muchos chicos dicen: Don Rolo terminé de dibujar, ¿me va a dar té con galletas?", cuenta Rolando.


La pandemia también ha dejado sus rastros en los procesos de aprendizaje y así lo perciben en La Madriguera, ante las dificultades para la lectura y su comprensión, un motivo más para poner esfuerzo en esta tarea que avanza día a día.


Colaboración 

Hasta la fecha mucha gente ha colaborado con libros para chicos que van de los 5 a los 14 o 15 años aproximadamente. Una de ellas es la escritora Alejandra Araya quien no sólo aportó donaciones de otros autores sino también de su propia creación.


La Biblioteca tiene lugar para recibir muchos libros más que ayuden a los pequeños pobladores de la zona a despertar su curiosidad e interés, porque lejos de lo que se puede creer aún hay entusiasmo por la lectura si se fomenta debidamente. 


"Están los que se llevan el libro a su casa y luego lo cambian por otro, algunos vienen a leer acá. En cuanto a los temas que prefieren son muy variados, pero los de Historia y las novelas llevan la delantera. Viene una nena de 10 años que devora todo lo que hay a su alcance, sabe fechas, detalles de la vida de nuestros próceres. Es increíble", asegura.


Si de colaborar se trata también hay vecinos como Nancy Carrizo quien decidió hacer el cartel (ver foto), que indica que ese lugar fue bautizado como La Madriguera. Y si es por necesidad de ayuda, sería importante recibir más libros, lápices de colores, fibras, papel para dibujar y escribir, todo viene bien, incluso ropa o zapatillas. 


"Las necesidades son muy notables, por citar un ejemplo, un día llegó un chico que estaba aprendiendo la diferencia entre la q y la k. Había redactado una oración con las palabras kiosko y queso, pero apenas le dije que estaba perfecto, manifestó su apuro por comer y tomar algo. Su necesidad era esa, y es la realidad de mucha gente".


Así es que los interesados en aportar elementos o alimentos pueden tomar contacto en la dirección que figura al pie (El dato).


El dato

La Madriguera
Dirección: Barrio Santa María/Casa 5, Mza G, Sector 3, Chimbas.
El barrio está ubicado por Necochea antes de llegar a Centenario