La Conae con las empresas Veng, Invap, la Comisión Nacional de Energía Atómica -Cnea- y CEATSA, probaron en febrero pasado el satélite argentino. 


FOTOS: www.argentina.gob.ar

Argentina está por entrar a un exclusivo grupo de países en el mundo con constelaciones de satélites en órbita y un sanjuanino participa de una misión para colocarlo en funcionamiento integrada por unos 50 profesionales de nuestro país y EEUU.


Se trata del lanzamiento, si Dios quiere, entre hoy y el 30 de julio, del satélite Satélite Argentino de Observación Con Microondas Saocom 1B; para complementar la Saocom 1A puesto en el espacio en el 2018 desde California y actualmente encuentra al científico sanjuanino e ingeniero Raúl Kulichevsky, con la responsabilidad de ser el Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional Aeroespacial -Conae-, "en una misión espacial diseñada por argentinos para la Argentina".


Según se supo, Argentina planeaba poner un satélite en órbita en marzo de este año. La pandemia de Covid-19 cambió la fecha y esta semana se supo que está todo listo en Cabo Cañaveral, Estados Unidos, para que Argentina entre a un exclusivo grupo de países que tienen satélites con radar. Los científicos argentinos debieron viajar y cumplir los protocolos de higiene y seguridad correspondientes en el país de América del Norte.


Los Saocom 1 y 1 B se completarán con cuatro satélites italianos para estar en el espacio al menos durante 7 años y servir desde allí a la humanidad.


Según explicó Kulichevsky recientemente a CGTN Noticias, el Saocom "trabaja con un instrumento de radar y son muy pocos países los que tienen este instrumental y que transmiten en banda ancha como este, solamente tres. Uno de Japón, otro de la Agencia de Desarrollo Espacial Europea y otro canadiense".


Es decir que "desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, esto posiciona a la Argentina entre los países más avanzados en el desarrollo de tecnologías con instrumentos de radar y nos abre las puertas a la posibilidad de comercializar y brindar información en todo el mundo".


Así unos 200 científicos, tecnólogos y trabajadores argentinos de 80 empresas han construido estos satélites a partir de acuerdos de desarrollo a través unos 250 convenios entre el estado nacional, las provincias, empresas y ONG que tendrán acceso a la información obtenida desde el espacio.



INFORMACIÓN

Estos satélites brindarán datos e información como para generar sistemas de alerta temprana de inundaciones, mapas de riesgo de enfermedades en los cultivos, ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego de soja, maíz, trigo y girasol.


También facilitarán las tareas de vigilancia del mar argentino, algo de fundamental importancia frente a la pesca ilegal, y también dará soporte a la gestión de emergencias ambientales, como la detección de derrames de hidrocarburos en el mar, gracias a la compleja tecnología desarrollada íntegramente en la Argentina.


Como lo hace Kulichevsky cabe recordar que "Argentina fue pionera en el desarrollo de lanzadores espaciales en la década de 1960 del siglo pasado -presidencia de Arturo Frondizi- a través de la entonces Comisión de Investigaciones Espaciales, antecesora de la actual Conae, en la que continuamos ese legado y esperamos en pocos años tener lanzadores propios y con acceso autónomo al espacio".



LOS NÚMEROS DEL SATÉLITE

  • 619  kilómetros de altura en el espacio estarán los dos satélites relevando información del campo y el mar argentino.
  • 50  Son los profesionales que actualmente están afectados actualmente a la misión de lanzamiento del Saocom 1B.
  • 200 científicos, tecnólogos y trabajadores argentinos de 80 empresas, han construido estos satélites.
  • 1,5  metros es la profundidad del suelo pampeano de los cuales podrá conocerse su humedad entre otros datos.
  • 83  millones de hectáreas de suelo argentino serán relevadas para confeccionar sus mapas de humedad.
Entre hoy 25 y el 30 de julio, por un cohete Falcon 9 desde la empresa SpaceX, en la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos.
  • Constelación de satélites argentinos nos observan


"Estos dos primeros satélites que construimos ya derramaron conocimiento tecnológico y formación profesional antes de entrar en órbita", indicó a la agencia Télam recientemente la jefa del proyecto Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Josefina Pérès, quien aseguró que con el nuevo lanzamiento previsto para fines de julio, "Argentina por primera vez tendrá una constelación de satélites" trabajando juntos como un único sistema y "con tecnología radar".


En octubre de 2018 ya fue lanzado el Saocom 1A de idéntico diseño, al que ahora se sumará el 1B, y ambos actuarán "en tándem" en el relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura.


"El lanzamiento del Saocom 1B es un hito porque termina de completar la misión y será la primera vez que Argentina tenga una constelación de satélites de observación de la tierra", destacó esta ingeniera electrónica de 38 años desde Bariloche, donde está a cargo de dar soporte a las operaciones tras el lanzamiento.


Pérès explicó que "los satélites argentinos trabajarán en conjunto con los cuatro Cosmo-Skymed de la Agencia Espacial Italiana (ASI) y los seis conforman el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que es "la misión más grande" entre ambos organismos". 


"Los Cosmo están en la misma órbita y tienen la misma tecnología radar pero en otra banda, y esto permite captar imágenes de un mismo lugar y al mismo tiempo en dos (anchos de) banda (electromagnéticas) distintos", dijo.


Esto es muy útil en el caso de emergencias como incendios, inundaciones, erupciones, terremotos, avalanchas y derrumbes, cuya gestión requiere una mayor "revisita de los mismo lugares" y que "el tiempo entre captaciones se reduzca", indicó.


Pérès es una de las dos científicas al frente de la Misión Saocom de la Conae y mientras la doctora en Ciencias Físicas Laura Frulla es la "investigadora principal" que tiene a su cargo la definición de los datos a obtener.


Su diseño, construcción y puesta en marcha fue realizado íntegramente en Argentina: "Hay componentes estándar -como el equipo de comunicación- que se compran, pero el desarrollo del radar, de la ingeniería en sistemas y el diseño/construcción/armado de la gran mayoría de las cajas de electrónica que componen el satélite es completamente nacional", explicó.

Ing. Raúl Kulichevsky, Dir. Conae.


LOS KULICHEVSKY

Raúl -1964- es ingeniero aeronáutico especializado en resistencia de materiales es el más grande de los tres hermanos que trabajan por el campo sanjuanino en particular y argentino en general. Luis es ingeniero agrónomo -1966- y la menor es Ana, economista del agro sanjuanino quienes están agredecidos de sus padres, los médicos Fernando Kulichevsky y Sara Schabelman.


 

Este es el relevamiento satelital de nuestra cordillera en mayo pasado. Imagen Modis -NASA. 
  • San Juan se analiza desde el espacio


El uso de satélites en el agro sanjuanino tiene más de dos décadas de antecedentes en investigación. 


De hecho en Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO publicamos en mayo pasado el pronóstico de una década de sequía desarrollado por el programa Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas, que conduce el doctor Oscar Dölling de la Facultad de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la UNSJ.


Este proyecto vincula el estudio de imágenes satelitales de la cordillera sanjuanina con otros fenómenos. El objetivo principal del programa es: "Investigar, generar conocimientos, desarrollar tecnología, transferir conocimientos y/o tecnología al sector social y productivo local, nacional e internacional, enseñar y divulgar conocimientos a nivel de posgrado y realizar extensión en Hidrología, Ingeniería Hidráulica y Ambiental a la sociedad y las empresas".


En él trabajan y validan unas 52 imágenes de satélite por año -una por semana- para ello analizamos más de 100 imágenes para seleccionar las que tienen menos porcentaje de nubosidad. Existen en nuestra base más de 50 fotos de todas las áreas de nieve que aportan agua a las cuencas de San Juan.


La media de derrame será 920 hectómetros cúbicos. Anualmente consumimos entre 1.100 y 1.200 hectómetros cúbicos para todos los usos. Actualmente según el especialista a quien consultamos esta semana, no hay información de las estaciones telemétricas en cordillera sobre la altura de la nieve "que nos permitan pronosticar más certeramente el próximo derrame hídrico. Pero la imágenes solas posibilitan inferir menos agua en los diques que la necesaria para regar -78% del uso-, industrializar y vivir en el oasis del Tulum".


Así, del uso de la tecnología satelital hoy debemos inferir la necesidad de extremar los cuidados en el uso y aprovechamiento del agua y profundizar las inversiones destinadas al riego con aguas subterráneas. Así como la urgencia de determinar ciclo tras ciclo cuánto, cómo y dónde se va a regar en los oasis sanjuaninos mediante relevamientos a campo, satelitales o con el uso de drones. Y potenciar las inversiones en investigación, innovación y desarrollo de tecnologías que permitan acciones como la "cosecha del agua ambiental" y/o aprovechamiento de aguas residuales.