Belén Ramet es una de las artistas sanjuaninas por adopción -nació en Córdoba donde vivió hasta los 4 años cuando se mudó con sus padres a San Juan-, que cautiva con su calidez y emocionalidad en los escenarios y en las redes sociales. El secreto es que elige canciones repletas de valores humanos que llegan a miles de personas, ya que entiende a la música como un instrumento sanador del alma de las personas y del mundo. Aún no se ha animado a presentar sus propias composiciones, pero asegura que en cualquier momento lo hará. Su actualidad pasa por el disco con repertorio de Ástor Piazzola, que está a punto de salir, tras el cual llegará otro con canciones de Atahualpa Yupanki, y un tercero de jazz que será grabado en vivo con maestros del género que dará mucho que hablar. Aquí el dialogo con una mujer que pone "alma, corazón y vida" en lo que hace.

- ¿Cuándo comenzaste con la música? ¿Influyó tu familia o alguien más?


Empecé desde muy chiquita a cantar. Tengo el recuerdo que en la escuela cantaba, integré el coro y después empecé a estudiar guitarra, aprendía canciones que le cantaba a mi familia y en los actos escolares. Me encantaba compartir música y sabía que me escuchaban porque la gente se emocionaba y eso aún sucede. Mi familia influyó en esto definitivamente, tuvo mucho que ver sobre todos mis abuelos. Mi abuelo paterno era actor, cantante y pintor, y mi abuela materna amaba el arte, la arquitectura, la música, tanto que desde muy chiquita me llevó a escuchar conciertos de música clásica, algo que también compartíamos siempre en su casa. Recuerdo que por las noches me contaba la vida de esos artistas y me prometía que al otro día iba a escuchar su música. Todo como si fuera un cuentito. Me relataba, por ejemplo, la vida de Chopin y al otro día me despertaba con olor a tostadas y un disco que ella ponía porque tenía una colección que, gracias a Dios, heredé y la tengo acá en casa. Así tuve despertares con la música de Mozart, de Beethoven, entre tantos otros. También recuerdo las charlas con mi abuelo sobre música, arte, a él le gustaba mucho el tango. Por eso desde muy chiquitita empecé a escucharlo, adoraba a Carlos Gardel y le gustaba mucho la música flamenca porque mi bisabuela andaluza cantaba flamenco. Así el arte siempre fue formando parte de mi vida, de mi infancia.


 - ¿Dónde estudiaste música?


Hasta el día de hoy sigo estudiando. Lo hice con muchos maestros, algunos de acá de San Juan, otros de afuera, y tuve la suerte de ingresar al Teatro del Bicentenario con una beca de formación para estudiar con la maestra japonesa Yoko Shimazaki, que vive en Estados Unidos, y tiene un gran nivel artístico y humano. Con ella estoy haciendo mis últimos estudios de canto en profundidad sobre la lírica, una experiencia maravillosa que le debo al Bicentenario. He estudiado con muchos otros maestros y podría nombrar un montón pero no quiero olvidarme de ninguno. Eso sí, todos me dejaron cosas importantes, la verdad es que nunca paré de estudiar.

-¿Cómo gestionaste y gestionas tu carrera?


La gestión de mi carrera es independiente, personal, la manejo yo. Esto tiene grandes ventajas porque puedo elegir el repertorio que hago y eso me da una gran libertad, como así también elijo a quienes me acompañan. Eso es una bendición porque uno puede tener además de la conexión musical, una conexión humana con las personas con las que trabaja. Demanda mucho sacrificio pero cuando pones en la balanza los beneficios que trae, como por ejemplo elegir la profundidad de la música y la poesía para mí es muy importante, no tanto lo comercial. A veces cuando las carreras no son independientes uno está sujeto a que el repertorio del artista sea otro que esté condicionado por alguna empresa discográfica o quién sea que intenta darle una dirección a tu carrera y puede alejarte de tus objetivos personales que en mi caso están vinculados a los objetivos de mi alma.


- ¿Tenés temas propios?


Sí, pero no me he animado a mostrarlos todavía. Siento que necesito trabajar un poco más en eso. He participado en algunas composiciones con mi pareja, Pablo Maldonado, que es con quién conformo un dúo musical. Él es un compositor de muchos años ya que arrancó muy chico, pero yo aún no. Eso sí, seguro que pronto me animaré a mostrarlos porque mucha gente me lo está pidiendo.


-¿Qué temas o discos has grabado hasta la fecha?


Este ha sido un año de muchísimo trabajo porque empecé a grabar dos discos y ahora en Mayo -sin haberlo buscado-, se está gestionando otro más. En poco tiempo saldrá el de Piazzola con arreglos del maestro Nacho Abad, un reconocido pianista y arreglador argentino de alto nivel que ha realizado trabajos para grandes artistas como Julia Zenko y Patricia Sosa. Además es una persona maravillosa. Estamos en la etapa final de mezcla así es que pronto estará listo. Luego saldrá el otro con repertorio de Atahualpa Yupanqui que está muy cerca de mi corazón desde hace muchísimos años, y lo sigo cantando y lo siento como propio. Está casi cocinado porque este año se han presentado clips de los temas de Yupanqui y pronto saldrán los nuevos. También estoy grabando un disco de jazz para la segunda mitad del año, aunque no te puedo contar más. Sí te puedo decir que será con reconocidos maestros del jazz que no son de San Juan y será grabado en vivo.


- ¿Quiénes te acompañan en este camino de la música?


Te diría que fundamentalmente mi familia, mis seres queridos, mis padres, mis abuelos. También tengo dos compañeros musicales que son un lujo, Julieta Romero, pianista, una música de lujo con la que he podido grabar Piazzola y ahora nos hemos dado cuenta que nos sentimos muy bien tocando juntas así es que estamos avanzando también en otros repertorios. Pablo Maldonado con quién formó un Dúo hace muchísimos años y que además formé mi familia. Te diría que la música a mí me ha regalado Inclusive la amistad de grandes artistas de quienes he tenido el apoyo y han iluminado mi vida. No quiero dejar de mencionar al maestro Alberto Velasco que para mí fue una de las personas que puso en valor mi canto cuando ni siquiera yo creía. Tampoco puedo dejar de mencionar a Marcelo Lara Búbica qué es un director de cine con quien trabajo hace años y mis últimas producciones están ligadas a él y a Roma Lara, su hijo-, dos artistas inmensos. Gracias a ellos he podido plasmar ideas y sueños que tenía en cada una de las producciones que fuimos encarando, además se vienen nuevos rodajes y clips muy lindos. Desde San Juan se pueden hacer cosas muy lindas porque hay gente altamente creativa para lograrlo.

- Vi producciones tuyas muy lindas, en las que rescatas muchos valores, sobre todo culturales. ¿Cómo las gestas? ¿Cómo surgen?


Me voy a detener para contestar esta pregunta porque para mi es muy importante, ya que ahí está el centro de mi trabajo. Vos me preguntas qué valores culturales rescato, yo le agregaría también valores humanos porque yo estoy convencida que los artistas tenemos la misión de embellecer la vida propia y la de los demás. Es nuestro obligación acercar belleza a las personas, las emociones intensas que nos movilizan a nosotros y a quienes nos están escuchando o viendo. Siempre me he planteado trabajar desde los valores, desde la profundidad, esa mi estrella guía, es muy importante para mi recuperar el valor de la ternura, de la compasión, de la bondad, de la infancia. Hay un gran escritor que dice que si tenemos una infancia feliz estamos salvados y yo coincido totalmente. Eso es así, porque en la infancia está la esencia que después nos va a constituir en adultos Entonces es muy importante poder rescatar esos valores profundamente humanos. Yo a veces soy un poco melancólica en el buen sentido de la palabra y comprender que por ahí va la vida. La música debe tener una intensidad y una profundidad tal que nos movilice a nosotros como artista y al público. Quizá muchos artistas no se lo hayan planteado pero para mi es fundamental porque el mundo está herido y siento que como artista podemos ayudar a sanarlo.

-¿Estás realizando presentaciones en la actualidad?


En este momento estoy abocada a grabar y a las nuevas producciones. Así que estoy haciendo algunas presentaciones en televisión en canales locales, también en el mes de junio vamos a tener una presentación que va a ser libre y gratuita aunque aún no tenemos fecha así es que estaremos publicando en mis redes. Por ahora sigo muy abocada a terminar el disco de Piazzola y la nueva los nuevos clips que están por venir porque estoy siempre detrás de cada detalle. Todo lo que hago lo subo a mis redes así es que por ahí me pueden ver y escuchar, y una vez que presente el disco de Piazzola sí se vienen varios conciertos.


-¿Qué generaste en pandemia?


Para mí fue uno de los tiempos de mayor actividad y también fue un momento de transformación porque yo siempre había sido una cantante de escenario, de estudio, o de algún teatro, o el auditorio, y en la época de pandemia como todo eso se cerró hubo todo un cambio. Ante la incertidumbre dijimos ¿y ahora qué hacemos?. En ese momento entendí el rol de los artistas y empezamos a compartir música por las redes, una o dos veces por semana y pasaron cosas increíbles porque la gente lo recibió como había sido gestado, desde el alma, desde el corazón. Muchísima gente se conectó con esas canciones que fuimos eligiendo que tenían que ver con los valores profundamente humanos, que exaltan la bondad de la humanidad. Elegimos canciones, por ejemplo, de César Isella como Canción de las simples cosas que él escuchó hace ya dos años, nos contactó y compartió en sus redes, fue como muy mágico. También me pasó con uno de las canciones de Atahualpa Yupanqui que su hijo compartió en redes y se viralizó de una manera increíble por toda Latinoamérica, México, Brasil, Perú y España. ¡Fue impresionante! Sólo esa canción en Facebook tuvo un promedio de 10 mil reproducciones, mientras que la Canción de las simples cosas en Youtube llegó casi a las 20 mil. Hay mucha gente que denosta a las redes sociales pero yo creo que es porque no están utilizándolas como una herramienta para acercar cosas de valor para contribuir en la transformación de la humanidad. Esa fue mi misión en ese momento, yo sentí ese llamado para hacer oír esas canciones llenas de poesía y creo que la gente nos recibió con ese mismo cariño. El rol de la música debe ser sanador si no, no es música. Debe ser un círculo virtuoso, inteligente de generosidad y amor compartido


- Evidentemente sos una persona agradecida.


Le estoy agradecida a la música y a la vida por haberme dado tanto realmente me siento una persona bendecida por el amor de tantas y tantas personas.


 - Sin duda la música es todo para vos. 


Hay tres conceptos que para mí son muy importantes y la base de mi vida artística. La música nos conecta con la delicadeza de nuestro ser, no con la vulgaridad, existe para enriquecer el alma, para conectarnos con la belleza de la vida, con la belleza de estar vivos. Un tercer concepto que quisiera agregar es que la música y el arte deben transmitir emociones tan intensas y tan profundas que no las podemos olvidar q jamás.



El dato
Para escucharla en Youtube: Belén Ramet
Instagram: @belen.ramet.cantante

Por Myriam Pérez
Fotos Gentileza Belén Ramet