Juan Pablo Ripalta y Juan Camuñas, enólogos hacedores de la cerveza Grape Hops





Quien pensaba que en materia de cerveza estaba todo dicho, tendrá que rever la afirmación porque en San Juan ya está disponible la cerveza de vino. Sí, tal cual se lee. Y cómo no!, si en materia de esta bebida han aparecido los sabores menos pensados por qué no hacer una del producto que más nos identifica. Esto, sin duda, da otra opción a la salida de vinos al mercado en una versión de bebida alcohólica que tantos adeptos tiene. Se trata de Grape Hops (Uva y lúpulo), una creación de Juan Camuñas y Juan Pablo Ripalta, ambos enólogos de profesión y dedicados a la producción de Vinos de Autor. Esta nueva cerveza ya se vende en un bar local y otro se suma en unos días, además de un patio cervecero en Río Cuarto, Córdoba y La Pampa desde hace muy poco tiempo.

Todo comenzó, hace dos años, primero investigando y luego realizando ensayos para lograr este producto que salió a la venta en forma incipiente hace un año aproximadamente. Los autores habían probado una cerveza de vino en Chile, y luego supieron de otra fabricada en Mendoza, pero no mucho más que eso. Así fue que tras la propuesta del dueño de una cervecería, pusieron manos a la obra y la cerveza de vino ya es un hecho en dos versiones. Una con vino Torrontés y otra con Malbec que hasta ahora es la que más salida tiene, quizá por sus particulares características tanto en su color (rosado intenso), como en sus notas olfativas y gustativas ya que persisten aromas a frutos rojos del Malbec pero con un lúpulo presente que no hace dudar que uno está frente a una cerveza.
La de Torrontés es más que interesante aunque haya quedado en un segundo plano, al menos por ahora, por sus notas amoscateladas que surgen al mismo tiempo de otros aromas propios de la cerveza como por ejemplo el herbáceo que aporta el lúpulo.


El ingreso de ambas en boca recuerdan a un espumoso liviano que la covierte en una bebida de calidad, mientras que el final deja el amargo sutil de la buena cerveza.


Una mezcla interesante a la que sólo le está faltando persistencia en su espuma. La tiene, pero el objetivo de sus hacedores es que pueda durar más tiempo en la copa.


De todo modos quienes la eligen no se quejan del detalle y por ahora son más las mujeres que la prefieren por sus particularidades.

Otro de los atractivos es la graduación alcohólica que oscila entre los 7 y 8 grados, tal como se pretende hacer con los vinos de baja graduación alcohólica para lograr mayor salida entre el público joven que demanda este tipo de producto.

"Como todos en la industria del vino estamos preocupados por la caída del consumo, y creímos que esta era una manera de buscar alternativas. Pensamos en un producto en base de vino pero con características de cerveza teniendo en cuenta que la gente la elige cada vez más. Lo primero que debíamos resolver era el tema de la graduación alcohólica para que sea fácil de tomar, que fuera gasificada, y así se fue asemejando a una cerveza. Fueron muchos meses de ensayos para probar lúpulos y conseguir también aromas de esta bebida. Recuerdo que la primera prueba que hicimos no tenía nada que ver con lo que logramos ahora", recuerda Camuñas.


Primero apostaron a las variedades Viognier y Pinot Gris, pero apenas hicieron un ensayo con Torrontés no dudaron que ese sería el camino a elegir.


"En total llevamos dos años de trabajo, comenzamos probando distintos lúpulos hasta que conseguimos uno que realmente daba con lo que nosotros queríamos, porque no fue nada sencillo", indica Ripalta.


La idea de hacer una con Malbec surgió poco antes de la semana que se dedica en abril a este varietal emblemático de la Argentina. Así llegó el rosado de Malbec que se convertiría en cerveza.
Por supuesto que como todo hacedor cuentan con secretos de autor, aunque se animan a decir que ya en la fermentación del vino utilizan lúpulo para que vaya tomando el amargo característico de la cerveza, luego viene la maceración y posterior gasificación.


Por el momento se vende tirada en Circo Beer y por estos días comenzará la venta en el bar Santa Margherita, aunque también están realizando pruebas de envasado en botella. La idea es continuar en este camino hasta lograr condiciones óptimas para su fraccionamiento.


"Creemos que si este producto pega en los consumidores de cerveza será una buena salida para parte de los excedentes vínicos que tenemos. Es un buen producto, además como no se usan cereales puede ser consumido por celíacos o por personas con intolerancia al gluten", explica Camuñas.


Con este producto, los enólogos han logrado un balance entre las características del vino y de la cerveza muy interesante, que se vende al mismo precio que cualquier otra pinta artesanal.


Ambos enólogos aclaran que utilizan técnicas y controles exhaustivos tal como los que están acostumbrados a usar en el vino ya que vienen de esta industria que es estrictamente controlada, algo que no sucede -al menos en la misma magnitud- con otras bebidas y alimentos.

Fotos: Gentileza Juan Camuñas

En el mundo

No son muchos los antecedentes que hay en el mundo sobre cerveza de vino, uno de ellos es el de la bodega española Palacios Vinoteca y la compañía cervecera Ceriux. El nombre del producto presentado hace unos meses es "Cerveza de Vendimia", una mezcla de uvas típicamente riojanas, concretamente Tempranillo en tinto y Viura en blanco.


Demandó largas investigaciones y numerosas pruebas con diversas temperaturas, grados y niveles de acidez, así como con diferentes tipos de uva, y se concluyó que la mejor para la cerveza negra era la Tempranillo y para la rubia la Viura.


Es elaborada a partir de malta de cebada, trigo, malta de trigo, uva y lúpulo.


En Chile también está la marca "Winebeer". Un nuevo producto que no es mezcla de vino y cerveza, sino de un mix de técnicas e ingredientes de ambas bebidas, que finalmente posee lo sofisticado de un vino espumoso, y lo refrescante de una cerveza.


Una inédita bebida alcohólica elaborada por Chilean Grape Group (CGG) -el brazo vitivinícola del Grupo Yarur. Ya tiene premios por innovación en otras latitudes, por ejemplo en el SIAL Innovation Paris 2016.


Se basa en la combinación de distintas cepas de vinos blancos -Moscatel y Pedro Jiménez-, levadura, a lo que se les suman variedades de lúpulos, uno de los ingredientes básicos para elaborar cerveza. No contiene gluten.


En Argentina la firma Dowel lanzó hace una década la cerveza de uva de las variedades Malbec y Cabernet. La iniciativa surgió de la mano del reconocido enólogo a nivel internacional Ángel Mendoza, quien fue convocado por la empresa Dowel, encargada de comercializar la bebida.