En San Juan existen hoy empresas como Señor Gonzalez y Broker Andino que ya certificaron como empresas B con impacto positivo en lo social, ambiental y económico. Pero si hay una empresa de producción orgánica como la Champañera Más o Granja Tía Nora donde la economía circular se respira, se trabaja, se sociabiliza y se come.


Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO visitó Granja Tía Nora y junto a Pedro Gómez y Lucía Córdoba se sorprendió con su nuevo "invernadero subterráneo que al mismo tiempo aprovecha condiciones de la naturaleza y aplica sus principios. Nos permite mantener la misma temperatura todo el tiempo y paralelamente, con un techo de plástico transparente, producir y autobastecerse de verduras de contra estación todo el año".


"Aprovechamos con este diseño la termicidad de la tierra, siendo más fresco en verano y cálido en invierno. Produciremos todas las hortalizas que necesitamos para nuestro restaurante como tomates y pepinos en invierno y verduras de hoja en verano y trepadoras en las paredes de caña como el poroto de enramar", señalaron agregando: "utilizamos nuestros materiales como las cañas y álamos que se renuevan solos luego de ser cortados".


"Nosotros trabajamos con un concepto de permacultura en el diseño de espacios sostenibles imitando la naturaleza. Ahora iniciamos un bosque de condimentarias y alimentarias bajo principios de biodiversidad y reutilizando todo", sentenciaron Pedro y Lucía.

Informes: www.granjatianora.com

Reflexión


"En el camino hacia otra ética del desarrollo, surgen facetas dentro del paradigma de la sostenibilidad que van construyendo en auspiciosas tendencias en los ámbitos privados y públicos", señalan los docentes de la Diplomatura en gestión de proyectos y Territorios bajo la mirada de Laudato Si de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCCuyo y el CEDI, Sebastián Chirino y Fabio Luna.


Entre estas facetas citaron "la economía circular. Esta forma de economía imita el propio funcionamiento de la naturaleza, concibiéndola como un ciclo continuo que permite la creación de valor durante y al final del proceso. El consumo de productos y/o servicios se produce en los ciclos y el re uso de los recursos sustituye el consumo de uno nuevo, permitiendo la regeneración de materiales que en un ciclo lineal hubieran sido descartados. Tres son sus principios claves: es reparadora y regenerativa del medio natural; optimiza el uso de recursos; fomenta la innovación en el sistema para eliminar externalidades negativas". 


"El cómo se aplica en la vida cotidiana, es un desafío a la creatividad, que permite reconstruir capitales natural, social, manufacturado, ofreciendo opciones altamente viables para quienes buscan generar ingresos, mejorar ecosistemas o incluir a quienes lo necesitan", sintetizan finalmente Chirino y Luna.