Facebook prohibirá los videos ultrafalsos -o "deepfake"- de cara a las elecciones de este año en Estados Unidos, pero su nueva política aún permitirá la publicación de videos muy editados siempre que se trate de parodias o sátiras, dijo el gigante de las redes sociales.

Los ultrafalsos son videos hiperrealistas hechos con inteligencia artificial o programas diseñados especialmente para fingir de manera muy verosímil movimientos humanos reales.

En una publicación de blog que siguió a un reporte del diario Washington Post sobre el tema, Facebook dijo que comenzará a eliminar los clips que fueron editados en formas que "no son evidentes para una persona promedio" y que pueden llevar a la confusión.

El material será removido si es "producto de inteligencia artificial o de aprendizaje automático que superpone o reemplaza contenido en un video, haciéndolo parecer auténtico", dice el texto de la vicepresidenta de Facebook, Monika Bickert.

Sin embargo, añade: "Esta política no se extiende a contenido que sea parodia o sátira, o videos que simplemente hayan sido editados para omitir o modificar el orden de las palabras".

Medios estadounidenses destacaron que la nueva política no incluirá videos como el que se hizo viral en 2019 -que no era "deepfake"- de la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que hacía parecer como que tuviera problemas de pronunciación.

Facebook no indicó la cantidad de personas dedicadas a identificar y bajar los videos infractores, pero aseguró que aquellos que no cumplan con sus políticas usuales serán removidos y los que sean denunciados seguirán siendo revisados por equipos de verificadores externos.

El programa "Third party fact-checking" verifica contenidos desarrollado por Facebook. Dentro de este programa, que fue lanzado en diciembre de 2016, Facebook remunera a unos 60 medios de todo el mundo, de información general o especializados, para usar sus fact-checks en su plataforma y en Instagram.

Los medios que participan tienen total libertad en la elección y tratamiento de los temas que desean verificar.

Si uno de estos medios detecta que una información es falsa o engañosa, los usuarios de Facebook e Instagram tienen menos posibilidades de verla aparecer entre sus noticias de actualidad. Y si alguien intenta compartir esta información, la plataforma le propone la lectura del artículo con la correspondiente verificación. Facebook no elimina ninguna publicación.