El presidente Alberto Fernández convocó a todo su gabinete a la Casa Rosada para hacer una evaluación, ministerio por ministerio, de cómo está la gestión de todas las áreas del Gobierno. El encuentro será en el Museo del Bicentenario a partir de las 11 de la mañana. Es la primera vez que reúne a todo su equipo.

La reunión se va a llevar a cabo luego del escándalo por la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos, que sacudió los cimientos del Gobierno y pegó en la credibilidad de la gestión. La crisis política que generó la filtración de las imágenes aún sigue vigente aunque el oficialismo, con el paso de los días, buscó diluir el tema y dejarlo atrás.

Durante el encuentro se hará un repaso de los anuncios económicos y sociales que el Gobierno ha realizado en las últimas semanas. Un tema central para la gestión pero, especialmente, para el contenido de la campaña electoral. También se empezará a discutir el Presupuesto 2022.

El gobierno nacional se quiere centrar en la etapa de pospandemia y transmitir ese mensaje de cara a la sociedad. Es decir, que la Argentina tiene la puerta de salida muy cerca y que la vida social, laboral comercial y productiva está volviendo a los carriles normales o, de mínima, similar a la que existía antes del 20 de marzo del año pasado.

“Con vistas a la salida de la pandemia quiere tener y que todos tengan un panorama de cómo está todo el gobierno, su gestión, sus objetivos y todo lo que se hizo en este tiempo”, resaltaron cerca del Presidente

Con esta reunión presencial el Gobierno deja atrás los protocolos que se implementaron durante la pandemia, donde la mayoría de las reuniones del Presidente eran más sectorizadas y dar una muestra concreta de gestión. Trabajo para dejar atrás la etapa en la que reinó el coronavirus.

La única ministra que estará ausente es la titular de la cartera de Salud, Carla Vizzotti, que se encuentra en Rusia, junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, gestionando el envió de más vacunas Sputnik V. Sobre todo las segundas dosis, que son las que faltan en Argentina y le han causado un dolor de cabeza al Gobierno en lo que respecta al avance del plan de vacunación.