Finalmente, este jueves a las 8.30, el precandidato a presidente que encabeza la fórmula con Cristina Kirchner, Alberto Fernández, será dado de alta luego de permanecer más de 48 horas internado en el Sanatorio Otamendi por una afección pulmonar. Según un parte médico, Fernández sufrió una “inflamación pleural” que podría corresponder “a una obstrucción arterial subsegmentaria”.

Sin embargo, deberá bajar el ritmo de su campaña por unos días. Ya canceló la agenda de actividades que tenía previstas el fin de semana. De hecho, quedó sin fecha el encuentro que iba a tener con el gobernador Sergio Uñac, recientemente reelecto.

El exjefe de Gabinete recibió este martes la visita del gobernador Juan Manzur. “Todos saben que es un amigo mío hace muchos años. Lo vi bien, fantástico, fuerte, con entusiasmo”, dijo al salir de la clínica.

Por sus dolencias, Fernández fue anticoagulado, un procedimiento habitual para tratar los cuadros de trombos. Además recibió calmantes para el dolor. “Detectaron que estaba la pleura muy inflamada y por eso me dejaron internado, para darme medicación que me calmara el dolor”, dijo el candidato, quien además afirmó que está “espléndido”.