Cada vez más cerca. La imagen de Angelelli permanece impresa en el corazón de varios riojanos y habitantes de otras provincias. Su beatificación está cada vez más cerca.

 

 

El papa Francisco autorizó ayer la publicación del decreto por el cual se beatificará al exobispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville y el laico Wenceslao Pedernera, todos ellos asesinados en 1976 por la dictadura militar.

Así lo informó ayer el obispo de La Rioja y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Marcelo Colombo, a través de un comunicado de prensa, en el que anunció que se "reconoce el martirio en odio de la fe padecido" por Angelelli, Murias, Longueville y Pedernera. "Vivimos esta importante noticia que nos da su Santidad, que en muy poco tiempo monseñor será declarado beato por la Iglesia católica", indicó. La beatificación es el paso previo al reconocimiento de un fiel católico como santo.

Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cerca de Chilecito, La Rioja, cuando el automóvil que conducía fue víctima de un ataque en la ruta y dio un vuelco que resultó fatal. Recién en 2014, el caso Angelelli se caratuló como un homicidio, lo que sólo permitió condenar a dos de los cincos acusados, los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Estrella, ya que los otros tres imputados en la causa, entre ellos el dictador Jorge Rafael Videla, habían fallecido.

En tanto, los sacerdotes Longueville y Murias -conocidos como los "mártires de Chamical"- fueron asesinados por fuerzas paramilitares días antes, el 22 de julio de 1976, y Pedernera, el 26 de ese mismo mes.

Colombo, quien no pudo confirmar aún la fecha en que podría estar terminado el proceso y se realizaría la ceremonia de beatificación, señaló que Francisco "nos mostró su alegría de que este proceso pueda tener su final feliz el próximo 4 de agosto cuando se cumpla un nuevo aniversario de su asesinato". "Sería una hermosa noticia si esto se concretara ese día porque celebraríamos la vida que nos viene del Señor y la que entregaron Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao por amor a Dios y a los hombres" precisó.

Finalmente, el obispo Colombo afirmó que "en las próximas semanas podré brindarles más información del proceso de beatificación que compromete desde ya nuestra oración".

Angelelli, que formó parte de un grupo de obispos que denunció las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura, murió el 4 de agosto de 1976 tras volcar la camioneta que 
conducía por una ruta de La Rioja.

En el momento de su muerte, Angelelli, que tenía 53 años, llevaba consigo un informe con las pesquisas que había realizado sobre el asesinato de Murias y Longueville -nacido en Francia- a manos de militares. El régimen militar trató de hacer creer que la muerte del obispo se debió a las lesiones sufridas en el presunto accidente automovilístico.

Angelelli y Arturo Aído Pinto, colaborador del prelado, regresaban hacia la capital provincial tras una misa en la localidad de Chamical en recuerdo de Murias y Longueville.

Télam y Efe