Enviados especiales a Mar del Plata: Lisandro Peyrán / Marcos Urisa

DIARIO DE CUYO se encuentra en Mar del Plata, siguiendo paso a paso las novedades de la búsqueda del submarino, desparecido hace 9 días. 

Esta mañana, Luis Tagliapietra, padre de uno de los 44 tripulantes, aseguró que tanto él como el resto de los familiares está atravesando momentos de profundo dolor, especialmente luego de conocerse la explosión de la nave. "Estamos mal, destruidos. Ayer fue un día terrible. El jefe de la base me dio directamente el pésame. Me dijo que mi hijo era un gran marino. 'Así, era'", sostuvo el hombre en diálogo con los medios.

Luis sostuvo también que el jefe de Submarinos de la fuerza le dijo que "en 30 años nunca vio algo de este tipo. Que debería haber habido gran acumulación de hidrógeno producida por la sulfatación de la batería y que una chispa haya producido la explosión".

"Dicen que la implosión fue a 30 millas de la última comunicación, la avería fue en las baterías de proa y las anularon para seguir con las de popa, que no tenían ningún inconveniente. La implosión fue a las 10.45, tres horas después de la última comunicación. En tres horas a cinco nudos tuvo que haber recorrido 15 millas y no 30 millas, lo que implica que el capitán tuvo que haber doblado la velocidad, desobedeciendo la orden. Algo muy improbable, casi imposible", concluyó.