Un importante capítulo de la causa de los cuadernos de la corrupción se definirá en la Cámara Federal porteña, que deberá decidir sobre varios pedidos de excarcelaciones, como también la recusación planteada contra el juez Claudio Bonadio por parte de Cristina Kirchner. Por otro lado, comienza la cuenta regresiva para que se defina la situación de todos los investigados, entre los que se encuentra la ex presidenta.

Y en paralelo, el magistrado tiene que decidir si homologa el acuerdo de José López y Ernesto Clarens como imputados colaboradores. Se trata de dos de los "arrepentidos" más importantes que tendría la causa: el ex secretario de Obras Públicas que ya aceptó que manejó fondos millonarios en sobornos, y el empresario que fue cerebro financiero para lavar y blanquear esa plata con los Kirchner.

Después de las audiencias celebradas la semana pasada en la Cámara Federal, en los próximos días los jueces Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun deberán resolver si avalan la decisión del juez Bonadio sobre la detención de algunos de los acusados en el expediente. Entre los que solicitaron su excarcelación se encuentran Walter Fagyas, ex titular de Enarsa; el empresario Carlos Mundin y Rafael Llorens, ex asesor del Ministerio de Planificación.

Como plazos ordenatorios, los camaristas tienen cinco días hábiles para resolver teniendo en cuenta que está en discusión la libertad de las personas. Los detenidos están imputados como partícipes necesarios de la asociación ilícita que se dedicó a “recaudar fondos ilegales” para el enriquecimiento ilícito de sus principales responsables. Estos son, según el fiscal Carlos Stornelli, Cristina Kirchner en su rol de jefa, Julio De Vido y Roberto Baratta en carácter de organizadores.

Además, la Cámara debe expedirse sobre los pedidos de Cristina Kirchner. El primero de ellos, es la recusación formulada contra Bonadio y el fiscal Stornelli. En este punto la ex presidenta sostuvo que no deben continuar frente a la investigación, ya que la misma “fue instruida sin el correspondiente sorteo” y manifestó que se pone de manifiesto el temor de parcialidad. Planteo similar realizó Oscar Parrilli, sin éxito, ya que el juez Bruglia confirmó a Bonadio frente a la causa de los cuadernos de las coimas.

No fue el único planteo de la senadora de Unidad Ciudadana. Pidió asimismo, la nulidad del expediente que la tiene imputada como jefa de una asociación ilícita que habría movido unos 200 millones de dólares en sobornos cobrados a empresas de la construcción y del sector energético.