Molino Cañuelas, una de las empresas agroindustriales más grandes de Argentina, anunció ayer que ha solicitado la apertura de un concurso preventivo de acreedores.

La empresa, que emplea a unas 3.000 personas, dijo en un comunicado que se vio forzada a pedir la apertura de este proceso luego de que un grupo de entidades financieras iniciara acciones judiciales reclamando el pago de deudas.

La compañía, cuyas deudas ascienden a unos 1.400 millones de dólares, apuntó que esas acciones judiciales fueron promovidas "pese a los esfuerzos de negociaciones" y "no obstante el consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales".

El concurso de acreedores es el procedimiento judicial por el cual se busca llegar a acuerdos de pago con acreedores y evitar quiebras. Molino Cañuelas sostuvo que solicitó la apertura de este proceso para "proteger los puestos de trabajo y los intereses de los acreedores, asegurando su continuidad en todas sus plantas".

La empresa, uno de los mayores productores y exportadores de harinas de Argentina, dijo que en la última década llevó adelante un importante plan de inversiones, que se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la compañía a través de los mercados bursátiles local y del exterior mediante una oferta pública de acciones.

Sin embargo, según explicó la firma, "la alta volatilidad en las principales bolsas del mundo" y la "performance económica negativa" de Argentina "redundaron en una falta de interés de los mercados".

"Esto, sumado a las sucesivas crisis económicas argentinas, obligaron a la empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de reperfilamiento de deuda", se indicó. Con ese objetivo, se conformó un comité de acreedores con el que en 2019 la empresa alcanzó un principio de acuerdo.

Sin embargo, las turbulencias financieras argentinas en agosto de 2019 y la crisis mundial en 2020 a raíz de la pandemia "provocaron un inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la reestructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo", indicó la empresa.

Molino Cañuelas dijo que, pese a ello, siguió trabajando para lograr un acuerdo consensuado, que "quedó frustrado por el efecto de medidas judiciales individuales". La compañía afirmó que se encuentra operando con normalidad en todas sus plantas.

El principal acreedor local es el Banco Nación, con el 20,40% del monto adeudado. Su marca más cercana al consumo diario es, posiblemente, 9 de Oro, líder en el segmento de los bizcochos. En el rubro harinas, Molino Cañuelas tiene su lugar con la marca Pureza. Molino Cañuelas produce alimentos en 18 plantas en Argentina, Uruguay y Brasil y posee una terminal portuaria sobre el río Paraná.