El juez federal de San Isidro Lino Mirabelli firmó este jueves la excarcelación de Federico Llamas, el joven que había sido interceptado en un control policial sobre la Panamericana cuando volvía de Brasil con dos tablas de surf. Sin embargo, deberá seguir cumpliendo la cuarententa obligatoria, con consigna policial en la puerta de la casa de Ostende, a donde había viajado. Está acusado de incumplir las normas para evitar la propagación de epidemias y por desobediencia a la autoridad.

Según la resolución, Mirabelli tomó la medida por entender que la situación “está neutralizada” ya que el joven tiene que permanecer 14 días en su casa de la Costa, con una consigna policial las 24 horas. La resolución se tomó cuando el abogado defensor Roberto Herrera ya estaba preparando el pedido de excarcelación, que ahora quedó sin efecto. Se estima que la decisión de liberarlo también podría demorar unos días el trámite de su declaración indagatoria.

“En este estado de las cosas, se advierte que el aislamiento preventivo obligatorio al que se encuentra sometido el imputado deviene la medida más acertada para neutralizar el riesgo de posible contagio y propagación del virus ello sin perjuicio de que hasta la fecha no existe constancia alguna de que presente síntomas compatibles con el Covid 19”, afirmó el juez en su resolución.

También hizo hincapié en que “al día de hoy los riesgos procesales de fuga o entorpecimiento de la investigación” se encuentran anulados y que “el nuevo ordenamiento procesal federal establece el carácter excepcional de las medidas de coerción sobre la libertad de las personas, las que en este caso se encuentran ampliamente abastecidas mediante el aislamiento y la implantación de la consigna establecida”. El juez Mirabelli firmó la excarcelación, luego de que su colega de Dolores, Alejo Ramos Padilla, se declarara incompetente de seguir interviniendo.

El martes por la tarde, cuando circulaba por la autopista con bolsos y tablas de surf en el techo de su camioneta, Federico Llamas fue demorado en un control de la Prefectura Naval Argentina, realizado en el kilómetro 17 de la Panamericana. Los periodistas lo divisaron y lo consultaron: primero dijo que venía de su casa y que salía con las tablas de surf porque le gustaba hacer facha; después terminó diciendo que volvía de vacaciones, de “al lado de Uruguay” y reconoció que había estado en Brasil, un país hoy considerado de riesgo: “Vengo de vacaciones, querida. ¿Vos adónde te vas? ¿A Miami? Yo no puedo irme a Miami, tengo que agarrar el auto e irme a Brasil”, le dijo a la prensa.

Después de pedirle sus documentos, los policías lo escoltaron hasta la puerta de una casa en Flores, según la dirección que figuraba en su DNI. Pero las cámaras de seguridad de la zona muestran que emprendió la marcha cuando los uniformados se fueron. El miércoles a la mañana, las noticias dieron cuenta de que estaba en una casa de Ostende, en la costa atlántica.

El juez de San Isidro dispuso la orden de detención. Pero para esa altura ya se le había abierto otra causa en Dolores, en donde se procedió a su arresto dentro de su casa, donde se aloja con su madre. Ademas el juez federal Alejo Ramos Padilla le dictó un embargo preventivo en la suma de $500.000 sobre sus bienes, con el fin de “cubrir las eventuales costas del proceso y los gastos en que se ha incurrido en el procedimiento y los que se podrían erogar como consecuencia de su manutención durante el aislamiento obligatorio”. Y se ordenó secuestrarle el auto, una camioneta Ford Explorer, y las tablas de surf que se hallarían en su poder, a pedido del fiscal Juan Pablo Curi.

Para poder cumplir con las disposiciones del aislamiento obligatorio durante 14 días, Ramos Padilla ordenó al intendente de la Municipalidad de Pinamar Martín Yezza que, a través de la Secretaría de Salud municipal y/o de Desarrollo Social y/ las demás dependencias que estime pertinentes, efectúe “las medidas sanitarias que pudieren corresponder al caso a los fines de constatar la presencia del COVID-19 en la persona imputada y en los eventuales co-habitantes de la vivienda”, y que “se provea a los habitantes del domicilio de los elementos indispensables para transitar el aislamiento”.

Así habrá que llevarle alimentos, medicamentos y elementos de higiene de primera necesidad. Para eso, las autoridades comunales podrán pedir colaboración a la policía. Los gastos serán pagados con los bienes incautados, entre ellos las tablas de surf.

Por la tarde, cuando le llegó el exhorto desde San Isidro, Ramos Padilla se declaró incompetente porque se trataba de causas conexas. Lo que no autorizó fue el traslado del joven para su indagatoria hacia el partido de San Isidro. Deberá permanecer en Ostende los 14 días del aislamiento previsto por los médicos. Ahora se esperan los resultados que se le hicieron para saber si tiene coronavirus, más allá de que no presente síntomas.

En declaraciones periodísticas, Llamas contó que estaba de vacaciones en Brasil en compañía de su novia, que vive en Canadá. Habían viajado el 8 de marzo y tenían programado regresar el 8 de abril. “A los pocos días que llego (a Brasil) me encuentro con la situación de la pandemia. Al ver que mi novia no podía volver conmigo a la Argentina, empezamos a ver opciones. Tomamos la decisión de que ella se vuelva hacia su país. Lo decidimos el viernes pasado –dijo–. Teníamos la incertidumbre de cómo íbamos a volver al país. La información era muy confusa".

"Arrancamos el lunes a la madrugada. En la frontera de Paso de los Libres, Corrientes, llenamos el formulario explicando dónde íbamos a hacer la cuarentena. Como con mi papá no puedo ir, porque tiene insuficiencia cardíaca y tenía que estar solo, la mejor opción era estar con mi mamá, en Ostende”.

Su madre también habló: dijo que al joven “lo interrumpieron” durante el control en la autopista Panamericana y “lo sacaron de su itinerario” cuando se dirigía a la costa a cumplir con la cuarentena.