El tribunal que tiene a su cargo el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos, la joven universitaria asesinada en 2006 en Tucumán, dará a conocer hoy el veredicto del debate.

La última audiencia fue convocada para las 8.30 por los jueces de la sala III en lo Penal,

Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto, que iniciaron este proceso el 6 de febrero de 2018.

Al comienzo, está previsto que puedan decir sus últimas palabras el exjefe de Policía Hugo Sánchez y el exsecretario de Seguridad Eduardo Di Lella, imputados por el encubrimiento del crimen.

La semana pasada, los jueces escucharon las últimas palabras de otros tres de imputados por el mismo delito: el exsubjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; el subjefe de Policía Nicolás Barrera y el expolicía Waldino Rodríguez, quienes al igual que los anteriores desempeñaron sus cargos durante la primera gestión del exgobernador tucumano José Alperovich. El otro acusado es Roberto Gómez, único imputado como partícipe del homicidio, que llegó al juicio en libertad.

A lo largo de poco más de un año, declararon en el debate 162 testigos, de los cuales ocho quedaron acusados por falso testimonio. De esos testigos, seis eran policías y dos civiles.

Antes de la feria judicial de enero, el fiscal Carlos Sale solicitó en su alegato penas de entre 6 y 10 años para los seis acusados sometidos al proceso y dijo que alegaba "en honor a esa joven madre cuyo nombre es símbolo de lucha contra la impunidad".

"Ocultaron e hicieron desaparecer rastros, pruebas o instrumentos y falsearon el acta cabeza de sumario, el acta de procedimiento", sostuvo el fiscal Carlos Sale en referencia al acta de hallazgo del cadáver del 11 de marzo de 2006.

La condena más alta la requirió para Gómez, a quien consideró partícipe secundario de la "privación ilegal de la libertad seguida de homicidio" de Paulina Lebbos. En tanto, la querella solicitó prisión perpetua para Gómez y penas de entre 7 y 14 años y medio para los imputados de encubrimiento.

"Gómez estuvo en el lugar donde Paulina fue privada de su libertad y asfixiada", sostuvo el abogado Emilio Mrad, que agregó: "No tengo dudas de que Gómez fue el coautor del homicidio, nunca pudo explicar cómo llegó a sus manos el celular de la joven el día de su desaparición ni todas las llamadas que hizo con el aparato".

Por su parte Alberto Lebbos, el exfuncionario provincial, padre de la joven y querellante del juicio, aseguró ante los jueces que va a ir a buscar con el "último aliento" a "todos los asesinos que integraron la banda junto con Gómez, que terminaron con la vida de Paulina, porque en este juicio falta gente y fueron protegidos por los imputados sentados hoy acá". "No voy a descansar hasta que se haga justicia como corresponde", indicó.

El crimen ocurrió el 26 de febrero de 2006, cuando la joven salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.

Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas subieron a un remís color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino. Después de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana. El padre de la víctima sostuvo desde un primer momento que detrás del crimen de su hija se esconde alguien vinculado al poder político de Tucumán. Télam