En medio de la indignación social por el crimen del kiosquero en Ramos Mejía a manos de un hombre de 30 años y una menor de 15, Horacio Rodríguez Larreta se refirió a la baja de la edad de imputabilidad, un fuerte reclamo desde hace varios años de un sector de la política que pide penas más fuertes para los menores que delinquen.

A raíz de esto, el jefe de Gobierno porteño planteó que “lo más importante es el cambio en el Código de Procedimiento Penal, que lo que permite las excarcelaciones, que hace eternos los juicios” pero también aseguró que “no puede ser que no sea punible” un chico de 16 años que comete un crimen.

“Con menores para mí no es bajar la edad, sino que haya un régimen penal juvenil especial. Tiene que ver con la educación pero con que haya instituciones, con los temas sociales, con que hay menores que matan gente. Hoy un chico puede votar a los 16 pero no es punible, ahí hay una contradicción. No puede ser que no sea punible. Capaz no lo es de la misma manera que un adulto, pero eso no quiere decir que no tenga que ser punible”, afirmó Larreta en diálogo en radio Metro.

En el comienzo de la entrevista, se refirió a las elecciones legislativas del próximo domingo y se mostró muy optimista con los resultados: “Sentimos que viene bien para nosotros, no hay razones para que la gente cambie el voto. La gente está harta de la inseguridad -hoy peor-, la inflación, no se consigue laburo, los chicos estuvieron casi todo el año sin clase. No veo razones para que cambie el voto. A la gente no la compras con la platita en el bolsillo, es una falta de respeto eso, pensar que van a cambiar el voto por una heladera o un viaje de egresados”.

Puntualmente sobre la cuestión económica y la experiencia de Cambiemos en el poder, sostuvo que “la situación en la Argentina existe hace 70 años” y recordó que en su espacio se han hecho autocríticas al respecto: “Tenemos que intentar algo distinto de lo que venimos haciendo hace 50 años. Es un problema más político que económico. Si no terminamos con la grieta, que todo pareciera que es a vida o muerte, que el adversario es un enemigo, tenemos que terminar con eso y buscar un consenso para tener un plan que lo podamos sostener en el tiempo. Cada presidente es más un fundador que un presidente, no hay manera de construir así”.