Un sismo de 4,9 grados en la escala de Richter causó daños materiales, aunque no heridos, en la región Oeste de La Rioja, mientras que otro se registró en Jujuy pero pasó desapercibido por los pobladores. El sismo en suelo riojano se produjo a las 6.46 de ayer a 140 kilómetros al oeste-noroeste de la capital y a una profundidad de 10 kilómetros y provocó que muchas personas entraron en pánico, tras escucharse una fuerte explosión junto con el temblor.
Según informó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), 16 minutos antes se produjo otro movimiento de 3,6 grados en la misma escala, con epicentro a 30 kilómetros al este-noreste de la ciudad de Jujuy y a 15 kilómetros de profundidad.
Este sismo, a pesar de haberse registrado en una zona donde se encuentran dos importantes ciudades de la provincia, Jujuy y Libertador General San Martín, no fue percibido por los pobladores. En cambio, en La Rioja el sacudón se percibió "como si fuera una explosión", relató el periodista Horacio Llanos.
Dijo que fue "de poca duración pero muy intenso", lo que hizo que se sintiera también en otras localidades del Oeste riojano más cercanas a la cordillera, como Vinchina y Villa Castelli. El fenómeno generó un gran temor en muchos pobladores. El sismo afectó edificios de algunos comercios céntricos de Villa Unión, próxima al límite con San Juan, y el edificio de la regional policial de la localidad de Valle del Bermejo, en la misma región.
Eduardo Brú, director de Defensa Civil de la zona, dijo que "el edificio policial tiene un grado de compromiso importante". Fue tan afectado que "tendríamos que estar pensando en hacer un edificio nuevo", manifestó. Las autoridades del departamento Felipe Varela, cuya cabecera es Villa Unión, dijeron que "sólo hay rajaduras en edificios más añejos, como la comisaría, una vivienda deshabitada y la capilla San José". Además, la localidad de Pagancillo, cercana al parque Nacional Talampaya quedó sin energía eléctrica.
