La semana pasada, una pequeña de 10 años fue atendida en el Hospital Materno Infantil de Salta porque le dolía la panza. Después de revisarla, los médicos diagnosticaron que tenía un embarazo de cinco meses. Fue entonces que ella pudo confesarle a su mamá que su padrastro la violaba.

 

Según el decreto 1170/12, firmado en el año 2012 esa nena debería seguir adelante con su embarazo porque establece la semana 12 de gestación como el período límite para realizar un aborto no punible y cuando la pequeña conoció la noticia cursaba la semana número 19.

 

Sin embargo, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, firmó un decreto por el cual adhiere al protocolo nacional sobre aborto no punible, y de esta manera habilitó la interrupción del embarazo de la nena de 10 años.

 

 

 

 

Aún así, según informaron fuentes judiciales madre e hija advirtieron a la asesora su "deseo de continuar con el embarazo".