El Polo Industrial Spegazzini, ubicado en la localidad bonaerense de Ezeiza, se incendió este viernes por la noche, lo que provocó una fuerte explosión que sobresaltó a los vecinos de la zona. Unos 380 bomberos, 70 unidades y más de 100 móviles adicionales entre policías, personal de salud, Defensa Civil provincial y municipal, y equipos de emergencia, trabajan en el lugar mientras se investigan las causas del siniestro. De los más de 20 heridos sólo un hombre de más de 50 años permanece en terapia intensiva tras sufrir un infarto.
“Es todo muy confuso, hubo una fuerte explosión en el polígono industrial de Spegazzini. Estamos trabajando para apagar el fuego y después para ver qué es lo que ocurrió”, dijo el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, a C5N. Señaló además que “se explotaron los vidrios de mi casa y del barrio” y que se evacuó preventivamente a las familias de las inmediaciones.
La información sanitaria se actualizó durante la mañana de este sábado. Carlos Santoro, director de la Clínica Monte Grande, detalló a TN: “Recibimos todos heridos leves, solo un infartado de más de 50 años, que es un directivo de uno de los centros logísticos que están en el polo. Está en terapia intensiva. Tiene una evolución favorable”.
También confirmó la atención de una mujer embarazada: “Una embarazada con insuficiencia respiratoria, una ventilación se le hizo para asistirla. Se le dio de alta porque estaba bien. Se la mandó a su casa”. En total, la clínica recibió a 17 personas, la mayoría con golpes menores y algunos casos de insuficiencia respiratoria.
El Ministerio de Salud bonaerense informó que no quedan pacientes internados en hospitales públicos y que las personas asistidas en sanatorios privados evolucionan sin complicaciones graves.
El director de Defensa Civil de la Provincia, Fabián García, afirmó que, pese al impacto del siniestro, “la situación nunca estuvo fuera de control para el riesgo de la población”. Explicó que durante las primeras horas predominó la incertidumbre por la explosión, el humo y la falta de información sobre los materiales involucrados.
García señaló que la calidad del aire fue monitoreada por la Policía Ecológica y por equipos ambientales provinciales. Indicó que “este humo, como cualquier otro humo, tiene partículas suspendidas en el aire, pero no es una situación extremadamente peligrosa”, y remarcó que no se trata de una nube tóxica: “Si fuese tóxico, yo no estaría acá hablando sin barbijo”.
También confirmó que ya no rige la recomendación de permanecer dentro de las viviendas, aunque pidió evitar circular o acercarse al perímetro del incendio.
García precisó que el incendio está contenido, aunque no extinguido. “Quiere decir que no se va a salir de los límites donde se desarrolla”, explicó. Sostuvo que inicialmente no se pudo ingresar al predio por la magnitud de las llamas: “Todo lo que estaba adentro ya está quemado. Ahora hay que proteger el perímetro”.
Uno de los puntos más sensibles está ubicado a unos 200 metros, donde funciona una industria frigorífica con depósitos de amoníaco. “Teníamos que impedir que el fuego llegue a ese lugar”, advirtió. Para esas tareas se desplegaron drones, helicópteros y unidades especializadas.
Según detalló, aproximadamente siete galpones resultaron afectados, entre ellos uno con caucho y neumáticos, lo que generó la densa columna de humo negro visible desde varios kilómetros. También indicó que había sustancias que pudieron agravar la combustión, como “agua oxigenada al 250%”, reportada por representantes de las empresas del parque industrial.
En total trabajan 380 bomberos, 70 unidades y más de 100 móviles adicionales de seguridad, salud y emergencias.

