Señor director:

Un vandalismo de nunca acabar es lo que se observa en los paraderos construidos a lo largo de la Ruta 141, camino de Caucete a Vallecito, donde se encuentra el paraje de la Difunta Correa. Primero fueron los papeleros que han sido totalmente arrancados de sus soportes, luego fueron las mesas de cemento y también los parrilleros a los que se les está sacando las piedras que sirven de revestimiento. Pero el último ataque ha sido contra el techo, al que se le han sacado parte de las chapas dejando espacios abiertos por los que ahora entra sol y lluvia. Lo malo de todo esto es que a medida que los paraderos se ven vandalizados, la gente menos los cuida. Lo mismo ha pasado con los arbolitos que habían sido colocados a su alrededor. Nadie los riega y para colmo los han dañado sin ninguna consideración.

David A. Elía
DNI 10.383.176