No se equivoquen: el presidente venezolano Nicolás Maduro es directamente responsable del violento ataque del 5 de julio contra la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y de la mayoría de las 90 muertes que se han registrado en las protestas antigubernamentales de los últimos tres meses.
Poco después del ataque de unas 200 milicias armadas respaldadas por el gobierno a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, Maduro condenó el hecho. Hablando poco después de que gobiernos de todo el mundo expresaron su indignación por el incidente, Maduro dijo que "no voy a ser nunca cómplice de ningún hecho de violencia".
El salvaje ataque de los colectivos chavistas a diputados opositores el pasado 5 de julio en la sede de la Asamblea Nacional de Venezuela, en Caracas, generó un rechazo mundial. Pero las golpizas y las agresiones son recursos usados con frecuencia por los seguidores de Nicolás Maduro y el fallecido Hugo Chávez en contra de la oposición.
¡Qué caradura! Hay docenas de fotografías y videos que muestran cómo la Guardia Nacional de Maduro permitió que las milicias progubernamentales muchas de ellas con máscaras para ocultar sus rostros entraran en las instalaciones del congreso y golpearan a los legisladores.
Las organizaciones de derechos humanos dicen no tener la menor duda de que los +colectivos+ como se conoce a las milicias respaldadas por el gobierno que atacaron a la Asamblea Nacional están protegidos por Maduro y el vicepresidente Tareck El Aissimi.
El Palacio Federal de la Asamblea Nacional en Caracas fue evacuado después que seguidores del gobierno entraron violentamente el 5 de julio, Día de la Independencia de Venezuela.
Los "colectivos" suelen patrullar las calles de Caracas en motocicletas, intimidando a la población para que no se una a las protestas de la oposición. El uso de milicias civiles respaldadas es una vieja táctica utilizada por dictadores como Fidel Castro en Cuba y Benito Mussolini en Italia. Todavía quedan unos pocos países que dicen que la crisis política en Venezuela es culpa de ambas partes, el gobierno y la oposición.
¡Eso es un disparate! Basta escuchar al propio Maduro para convencerse de lo contrario.
Aquellos que siguen diciendo que la violencia en Venezuela es el resultado de un choque entre dos bandos igualmente culpables viven en el pasado. Hoy en día, hay una dictadura tambaleante que contrata a turbas armadas para intimidar a la gente, y la gran mayoría de la población que quiere que Maduro y sus asesores cubanos se vayan.
