Dentro de los denominados diálogos interreligiosos o judeo-cristianos, el presbítero José Juan García y el arquitecto David Schabelman, integrante de la comisión directiva de la Sociedad Israelita de San Juan, se refieren a la importancia de la buena convivencia entre los distintos sectores de una misma comunidad, destacando los logros alcanzados en ese sentido, en nuestra provincia.
David Schabelman: José Juan, es un placer reencontrarnos en DIARIO DE CUYO.
José J. García: Efectivamente, volvemos con el impulso renovado de los diálogos judeo-cristianos.
DS: Son varios los temas que hemos considerado a lo largo de estos años. Comencemos hoy destacando la enorme diferencia de escalas entre las religiones en cuanto a los números de integrantes.
JJG: Efectivamente, el cristianismo comprende el 33% de la población mundial, mientras que el judaísmo con 14 millones de integrantes en todo el mundo, es de sólo 0,24%, después del Islam, 20%, el Hinduismo 13%, y el Budismo, 6%.
DS: Hasta la Segunda Guerra Mundial el pueblo judío estaba compuesto por 18 millones de personas, de las cuales un tercio fue asesinado por los nazis. Este genocidio es el que se conoce como Holocausto.
JJG: Ese acontecimiento trágico, bárbaro y vergonzoso no debe volver a repetirse, y para eso es necesario hacer conocer a las nuevas generaciones todo lo sucedido, inculcando la necesidad de buena convivencia en la diversidad cultural.
DS: Un ejemplo de esa buena convivencia son las importantes novedades que se han producido en nuestra comunidad, muy auspiciosas para las relaciones entre nuestras dos religiones.
JJG: Sí, en este campo la Sociedad Israelita ha generado actividades que por su cantidad e importancia constituyen un hecho inédito en la Provincia.
DS: La Jornada sobre Solidaridad y Compromiso Ciudadano que se realizó en agosto del año pasado en el Centro Cívico, las postales con réplicas de cuadros del artista Mario Pérez -organizado junto con Cáritas-, la visita de Monseñor Jorge Casaretto y de Monseñor Alfonso Delgado y la disertación del presidente de la Sociedad Israelita en el Congreso de Filosofía de la Universidad Católica, entre otros, son algunos ejemplos de esa positiva relación.
JJG: Te recuerdo el Convenio marco firmado entre la Universidad Católica de Cuyo y la Sociedad Israelita y del primer acuerdo basado en ese convenio, la creación de una Cátedra referida al Holocausto, al que se sumó la Universidad Nacional, un hecho altamente auspicioso.
DS: Retomando tu comentario acerca de hacer conocer a las nuevas generaciones lo que es el Holocausto, no es fácil decirlo con pocas palabras, pero se refiere al genocidio perpetrado por los nazis durante la 2ª. Guerra Mundial, asesinando a seis millones de judíos.
JJG: Los judíos no fueron los únicos que murieron en los campos de concentración nazis. Hubo también católicos, gitanos y otras minorías.
DS: Es cierto, de los 55 millones de víctimas, los nazis asesinaron 11 millones en los campos de concentración. Te comento de paso que prácticamente se ha cambiado el nombre de Holocausto por el de Shoáh, utilizado ya por Juan Pablo II en el año 1998, cuando escribió "Nosotros recordamos: una reflexión sobre la Shoáh".
JJG: Sí, y dos años después hizo el histórico pedido público de perdón, en su carácter de Pastor Universal de la Iglesia.
DS: Un documento largamente esperado por los judíos. Sin embargo, a diez años de su publicación, hay algunos nubarrones que empañan las relaciones entre católicos y judíos.
JJG: ¿Por ejemplo?
DS: Por una parte, cuatro obispos que siguen al ultraconservador Marcel Lefevbre y que habían sido excomulgados por esa razón, fueron parcialmente rehabilitados el año pasado por el Papa Benedicto XVI. Esto sucedió a pesar de que entre ellos se encuentra el obispo Richard Williamson, que residía en la Argentina, un negacionista del Holocausto que hasta la fecha no ha modificado su posición. Williamson hizo declaraciones a la televisión sueca negando el exterminio de los judíos por los nazis -y hasta la existencia de las cámaras de gas en los campos de la muerte- unos días antes de que se anunciara su reintegración al catolicismo. Esto indica que hubo tiempo para rever la decisión tomada de quitarle la excomunión. Además, el Vaticano insiste en acelerar la beatificación del Papa Pío XII, cuando todavía no ha quedado suficientemente claro si durante el Holocausto él hizo todo lo que podía hacer para salvar vidas.
JJG: Con respecto al Papa Pío XII he leído recientemente más de diez artículos en el prestigioso "L’Osservatore Romano" que muestran todo lo que él hizo dentro de sus posibilidades en plena guerra para salvar a familias judías, incluso alojándolas transitoriamente en el Vaticano mismo.
DS: Evidentemente éste es un tema en el que el tiempo y el juicio histórico darán su parecer definitivo.
JJG: Además hay hechos a favor de las relaciones judeocristianas. La histórica visita de Juan Pablo II, el 16 de abril de 1986, cuando Karol Wojtyla llamó a los hebreos "nuestros hermanos mayores en la fe", dio un impulso extraordinario a la amistad y reconciliación entre católicos y judíos. También la visita del Papa Benedicto XVI a Israel en mayo del año pasado y su reciente presencia en la Gran Sinagoga de Roma, recibido por el rabino jefe Riccardo de Segni a la cabeza, apoyado por el emérito rabino Elio Toaff, que fue quien recibió a Juan Pablo II.
DS: Efectivamente, por eso te decía que a mi entender son sólo nubarrones. Con lo que está sucediendo en San Juan se ratifica el camino que iniciamos hace varios años diciendo que intentábamos buscar coincidencias por encima de nuestras diferencias, lo cual justifica el título que le pusimos a este diálogo: "Reforzando vínculos".
JJG: El mejor ejemplo es que en los próximos días quedará inaugurada en la Universidad Católica la Cátedra Abierta que contará con destacados disertantes y cuyo largo título es suficientemente expresivo: "Consideraciones sobre El Holocausto: Perspectivas Filosófica, Antropológica, Sociológica, Teológica y Jurídica".
DS: Seguramente esta iniciativa será seguida con mucho interés, no sólo por la comunidad sanjuanina, sino también por otras provincias argentinas.
JJG: Demos gracias a Dios.