Las acusaciones de Trump contra mexicanos y musulmanes, al igual que las restricciones al ingreso de personas de siete países de mayoría musulmana, y de deportar a millones de indocumentados causa un "efecto Trump'' que hace caer el turismo a EEUU.

La agencia de marketing de turismo de la ciudad de Nueva York, NYC & Company, anunció que los visitantes extranjeros a la ciudad que alcanzaron los 12,7 millones el año pasado disminuirán en unos 300.000 este año, lo que se traducirá en pérdidas de más de 600 millones de dólares. Dijo que la disminución se debe en parte a "la retórica'' que viene de la Casa Blanca.

El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), con sede en Londres, dijo que las restricciones de visas a personas de sietes países de mayoría musulmana, perjudicará la industria turística estadounidense. Ya está ocurriendo, según varias empresas. Hopper Research dice que las búsquedas de vuelos de países extranjeros a EEUU cayeron un 17% desde la toma de posesión de Trump. Hubo una caída de estas búsquedas en 94 de los 122 países analizados.

Un informe del 27 de febrero de la empresa de reservaciones por internet Kayak.com, titulado ¿A dónde irán los británicos en el verano de 2017, dice que "el amor de los británicos por Estados Unidos se está acabando muy rápidamente''. Agregó que las búsquedas en Internet de Gran Bretaña para los vuelos a Orlando bajaron un 58%, y a Miami un 52% en comparación con el año pasado.

"Estamos viendo el comienzo de una caída debido a la retórica y a las políticas de Trump'', me dijo Adam Sacks, presidente de Tourism Economics, una firma de pronósticos de la industria turística. "México va a ser uno de los más afectados, debido a la tensa relación México-Estados Unidos''.

Sacks me dijo que Miami no sufrirá tanto como otros destinos turísticos, porque los visitantes latinoamericanos están menos influenciados por el sentimiento anti Trump que los de Europa y Oriente Medio. Sin embargo, la caída en el turismo se sentirá en todos lados, agregó. Según las proyecciones de la firma de Sacks, las visitas internacionales bajarán un 3% este año. Las visitas de México y el Reino Unido disminuirán un 7%, y las de Alemania un 4%, dice la empresa.

Mi opinión: Trump debería someterse a una terapia de control de la ira, tratar de frenar sus estallidos de furia contra casi cualquier cosa extranjera, y hacer que los visitantes internacionales se sientan bienvenidos.

Podría tomar el ejemplo de un país pequeño, Costa Rica, cuyo presidente, Luis Guillermo Solís, colocó en las redes sociales un video donde él toca la melodía de Ciudad de las Estrellas en un piano, e invita a la actriz Emma Stone ganadora del Oscar a visitar su país y disfrutar de sus bellezas naturales.

Cuando entrevisté a Solís sobre su ingenioso video, se rió y me dijo que era parte de su misión: promover su país, mostrando sus mejores cualidades, e invitando a los extranjeros a visitarlo. Es hora de que Trump deje de hacer exactamente lo contrario.