Las últimas encuestas muestran que las constantes falsedades de Trump sobre México han tenido el efecto predecible de una reacción nacionalista entre los mexicanos, que está ayudando al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador a subir en las encuestas para las elecciones del 1 de julio de 2018. 

Según BGC-Excelsior, López Obrador encabeza la carrera con un 26% de las preferencias electorales, seguido por la candidata de centroderecha Margarita Zavala con 21% y el oficialista Miguel Angel Osorio Chong con un 19 por ciento. Pero la parte más interesante de la encuesta es un gráfico con las tendencias de los últimos 12 meses: muestra una subida constante de López Obrador y su partido Morena, especialmente después de las elecciones de noviembre de 2016 en Estados Unidos. 

Está claro que las expresiones de Trump de que hay una invasión de inmigrantes ilegales de ese país no es tal. El Centro Pew señala que el número de mexicanos indocumentados en EEUU ha caído de 6,4 millones en 2009 a 5,6 millones, pero López Obrador se presenta como el salvador de México ante su agresivo vecino del Norte. 

Le pregunté al ex canciller Jorge Castañeda si no es demasiado temprano para predecir una victoria de López Obrador, quien ya fue candidato en 2006 y 2012 y respondió que "hay una posibilidad seria de que, a menos que pase algo inesperado, López Obrador gane”. Varias cosas están convergiendo a su favor. La campaña antimexicana de Trump, el mediocre crecimiento económico de México (en parte porque las inversiones se han frenado a la espera de definiciones de Trump sobre el tratado de libre comercio), y la baja popularidad de Enrique Peña Nieto por los escándalos de corrupción y la violencia, una "tormenta perfecta” que ayuda a López Obrador, dice Castañeda. 

"Lo que Trump y su gente no parecen entender es que el interés primordial de Estados Unidos durante los últimos 100 años ha sido la estabilidad mexicana. EEUU ha tenido el extraordinario lujo de no tener que preocuparse por su vecino del sur desde los días de Pancho Villa”, agregó Castañeda. "Trump lo puede echar todo por la borda”. 

López Obrador me dijo hace varios años que nunca se había reunido con Hugo Chávez ni con Fidel Castro, y afirma hasta hoy que no tiene un contacto político con esos países. Pero dice las mismas cosas que decía Chávez cuando se postuló para la presidencia de Venezuela. Ahora, cuando le preguntaron en una entrevista sobre las protestas que ya dejaron 37 muertos en Venezuela, pareció seguir el libreto del régimen, culpando a los líderes de la oposición por las muertes. Les pidió a los opositores que no se "sacrifique a la gente”. También criticó la decisión de México y de los países más grandes de Latinoamérica de pedirle a Maduro que convoque a elecciones libres, diciendo que el gobierno mexicano debería seguir el principio de "no intervención” la muletilla de las dictaduras del mundo para defenderse de críticas del extranjero. 

Mi opinión: Es hora de que Trump se retraiga de sus declaraciones que dice constantemente sobre México, y desactive la bomba de tiempo que puso en marcha en ese país, y que aproveche las ventajas comparativas de su amistad con México. De lo contrario, Trump será responsable de ayudar a elegir a un presidente izquierdista en México, cuyas políticas populistas ahuyentarán a los inversores, empobrecerán al país, y harán aumentar las inmigración ilegal y el trafico de drogas a Estados Unidos. 
 

 

López Obrador beneficiado con las mentiras de Trump.