Hay algunos motivos de esperanza en la lucha contra la demencia de las armas tras la tragedia de la escuela secundaria de Parkland, Florida, en la que un joven de 19 años con problemas, armado con un rifle semiautomático AR-15 mató a 17 personas y dejó muchos otros heridos.


Mientras los estudiantes de la escuela de Parkland siguen electrizando al país con sus discursos en contra del lobby de las armas, el alcalde de Coral Gables, la ciudad vecina al centro de Miami, ha decidido desafiar las leyes de la Florida y pedir la prohibición de todas las armas semiautomáticas en su ciudad.


No propone pasos minúsculos, como la sugerencia del gobernador de Florida Rick Scott de prohibir las ventas de armas semiautomáticas a cualquier persona menor de 21 años. Eso aún les permitiría a muchas personas mayores de 21 años comprar lo que esencialmente es un arma de guerra.


Raúl Valdés-Fauli, alcalde de Coral Gables, está pidiendo a la Comisión de la Ciudad que apruebe una ordenanza que prohíba la venta de todas las armas semiautomáticas en su ciudad, ya se trate de compradores de 18 u 80 años.


Según las leyes de armas increíblemente laxas de la Florida, las ciudades no pueden aprobar regulaciones de armas más estrictas que las estatales. La ley estatal también determina que si un municipio modifica las leyes estatales sobre armas, podría haber una multa civil de hasta u$s 5.000 contra el funcionario responsable del cambio.


Valdés Fauli expresó que la multa personal lo tiene sin cuidado y dijo que "si eso ayuda a prevenir la muerte de uno solo de los niños de Coral Gables, pagaría felizmente la multa".


Coral Gables, una ciudad de gente de altos ingresos de unas 51.000 personas, no tiene tiendas de armas, pero ha tenido varias ferias de ventas.

La apacible Coral Glabes, donde no hay tienda de venta de armas pero se organizan ferias.

"No estoy a favor de prohibir todas las armas", dijo el alcalde. "Pero básicamente estamos permitiendo todas las armas de fuego y las ponemos en las manos de cualquiera que las quiera+.


Nikolas Cruz, el joven de 19 años que llevó a cabo la masacre no habría podido matar a tanta gente en tan poco tiempo si en lugar de tener un rifle semiautomático AR-15 hubiera tenido solo un cuchillo, o una pistola.


El presidente Trump y la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que gastó alrededor de u$s 50 millones en contribuciones a la campaña de Trump, dicen que quieren armar a los maestros para evitar nuevos tiroteos masivos. Si se arma a un 20% de los 3,5 millones de maestros de EEUU, eso podría equivaler a la venta de 700.000 nuevas armas.


Trump dice que más armas en las escuelas ayudarían a evitar nuevas masacres, porque los tiradores tendrían miedo de ser asesinados por maestros armados. Pero Valdés-Fauli responde con toda razón que armar a los profesores es un disparate. "¿Se imaginan pedirle a los maestros que no están entrenados para esto que se enfrenten a alguien con un arma semiautomática, mientras los estudiantes corren en todas direcciones? Es ridículo+.


Los demás alcaldes de Florida y de todo el país deberían seguir el ejemplo de Valdés Fauli antes de que otra tragedia sacuda a la nación. Esta locura tiene que parar.



Por Andrés Oppenheimer
Columnista de The Miami Herald y nuevo Herald, Miami, EEUU.