El incremento extraordinario que tuvo la carne en la Argentina en los últimos 45 días bajó por primera vez en varios años el consumo, sin embargo los precios no se estabilizaron y, por el contrario, en la proyección que hacen los carniceros la carne seguirá subiendo en las próximas semanas.
Desde mediados de diciembre hasta estos días, la carne en San Juan aumentó un 40%.
Duilio Grafigna, de Puesto Corral, aseguró que "la carne en gancho empezó a tener una escalada fortísima desde el mes de noviembre y que se trasladó a los precios en la fiestas de fin de año y enero. Además, no se consigue carne buena y de por sí no hay mucha carne".
Lo llamativo es que el primer mes del año suele tener valores estables en los alimentos de mayor consumo, y la carne junto a la leche y otros más, tuvieron una escalada importante.
1 Menos vacas
La política agropecuaria kirchnerista poco hizo para equilibrar la actividades en los campos argentinos: las tierras se atestaron de soja en los últimos 5 años y las vacas pasaron al olvido. La hacienda en pie se disminuyó estrepitosamente y se empezó a faenar. Las hembras (vacas) pueden ser, en dos momentos distintos, máquinas productoras de terneros o producto final. Cuando la faena de hembras es menor al 42 por ciento se está en la faz de retención y si es mayor al 43 por ciento, en la faz de liquidación de vientres (la fábrica se achica).
2 Exportaciones
La mejor y la mayor cantidad de hacienda se exporta y lo que se destina a la Argentina, se vende a precios altos. Los ganaderos prefieren exportar, ya que sus ganancias son extraordinarias. Con el mercado interno cumplen con lo mínimo y necesario pero no les satisface los valores.
3 Cara y mala
Hoy no llama la atención que la carne además de ser cada día más cara, es cada día más dura, porque se liquidan los vientres o animales criados a pasto en zonas marginales o tierna pero con gusto "raro" y mayor contenido graso. Este último es el caso de los animales engordados en "feed lots’ con incipiente pero creciente utilización de anabólicos.
4 Engorde rápido
Muchos de los animales que estaban destinados a engordar naturalmente para exportación -requieren unos 500 kilos- fueron destinados a engorde rápido, con la consecuente pérdida de kilos comercializables. El panorama se pone gris cuando la poca hacienda tiene un peso inferior a lo óptimo y por lo tanto la cantidad de carne que se pone a disposición del mercado interno y externo se reduce notablemente.
5 Más subas
Según estiman los propietarios de frigoríficos y hacendados más importantes del país, con esto guarismos poco alentadores que se manejan y que muestran cada día una oferta más reducida para complacer el mercado interno y el externo, desde algunos se atreven a asegurar que a partir del 2011 Argentina estará importando carne para abastecer su mercado interno.