Con menos pompa, como él mismo lo dispuso de antemano, el funeral del papa Francisco se celebrará el sábado próximo en la Plaza de San Pedro. Así lo decidieron ayer los cardenales católicos romanos, preparando el escenario para una ceremonia solemne e histórica que atraerá a líderes mundiales, entre ellos, el presidente de los EEUU, Donald Trump y el de Argentina Javier Milei.
Mientras, Roma se prepara para recibir a 1 millón de personas para despedir al papa argentino y ya cerró las alcantarillas alrededor del Vaticano y apostó francos tiradores en lugares estratégicos para prevenir atentados.
Francisco, de 88 años, murió el lunes tras sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco, poniendo fin a un pontificado de 12 años que chocó repetidamente con el ala más conservadora de la Santa Sede.
El pontífice pasó cinco semanas en el hospital a principios de año aquejado de una neumonía doble y parecía recuperarse lentamente, pero el Vaticano relató el martes sus últimos momentos, diciendo que la muerte llegó rápidamente y que no había sufrido.
Comenzó a sentirse mal hacia las 0330 del lunes y fue rápidamente atendido por su equipo. Más de una hora después, hizo un gesto de despedida a su enfermero, Massimiliano Strappetti, y entró en coma. Murió a las 7:35 de la mañana.
El Vaticano difundió fotografías de Francisco ataviado con sus vestiduras y sosteniendo un rosario, tendido en un ataúd abierto colocado en la capilla de la residencia Santa Marta. Guardias suizos se situaron a ambos lados del ataúd mientras dignatarios, entre ellos el presidente italiano Sergio Mattarella, rendían homenaje al primer papa latinoamericano.
Su cuerpo será trasladado a la adyacente Basílica de San Pedro hoy a las 9:00 de la mañana locales, (las 5 en Argentina), en una procesión encabezada por cardenales, que permitirá a los fieles presentar sus últimos respetos al primer papa latinoamericano. Allí reposará hasta el viernes a las 19.00 horas.
Los funerales se celebrarán a las 10:00 (las 5 de Argentina) del día siguiente en la plaza de San Pedro, ante la basílica del siglo XVI. Estará presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años. Además de Trump, asistirán, entre otros, los presidentes de Francia, Brasil, Alemania, Polonia, Ucrania, la Comisión Europea y Argentina, el país de origen de Francisco. También llegarán el primer ministro británico y los reyes de Bélgica.
En una ruptura con la tradición, Francisco confirmó en su testamento final que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y no en San Pedro, donde están muchos de sus predecesores.
> No hay favoritos
No hay un claro favorito para suceder a Francisco y hay fuerte expectativa por saber si se elegirá a un cardenal que siga su legado con una más abierta, o por el contrario, se elija a un conservador que haga borrón y cuenta nueva.
La muerte de Francisco ha puesto en marcha antiguos rituales, ya que la Iglesia comenzó la transición de un papa a otro, incluyendo la ruptura del ‘Anillo del Pescador’ del Papa y el sello de plomo, utilizado en su vida para lacrar documentos, por lo que no pueden ser utilizados por nadie más.
El cónclave para elegir a un nuevo papa se celebra normalmente entre 15 y 20 días después de la muerte de un pontífice, por lo que no debería de comenzar antes del 6 de mayo. La fecha exacta la decidirán los cardenales tras el funeral de Francisco -ver recuadro-.
Unos 135 cardenales pueden participar en la votación secreta, que puede prolongarse durante días antes de que el humo blanco que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina indique al mundo que se ha elegido un nuevo papa.
- Las fechas claves para elegir al papa
Las normas establecen que el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco no debe convocarse durante los Novediales -el período de nueve días de misas por el alma del papa fallecido, que empieza a contarse desde el entierro- ni extenderse más allá del vigésimo día tras su muerte. En este caso, con el funeral fijado para el 26 de abril, los Novediales concluirán el 4 de mayo, y el cónclave podrá comenzar entre el 5 y el 10 de mayo, fecha límite marcada por la normativa vaticana.
Francisco nombró a casi el 80% de los cardenales electores del próximo papa, lo que aumenta, aunque no garantiza, la posibilidad de que su sucesor continúe con sus políticas progresistas. Una de las señas de identidad del reinado de Francisco ha sido su decisión de nombrar cardenales en regiones remotas, lugares donde los católicos constituyen una ínfima minoría o donde la Iglesia crece más rápidamente que en Occidente, en su mayor parte estancada.
Aunque Europa sigue teniendo la mayor proporción de cardenales electores, con cerca del 39%, se ha reducido desde el 52% de 2013, cuando asumió Francisco. El segundo mayor grupo de electores es de Asia y Oceanía, con cerca del 20%.
- Por qué Santa María La Mayor
Su fanatismo y amor por el país habría sido la razón del papa Francisco para elegir ser inhumado y descansar en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, ubicada en la Plaza Di Santa Maria Maggiore. La Embajada Argentina en el Vaticano se encuentra en la Plaza dell ‘Esquilino, a tan solo dos minutos de distancia con la iglesia.
La Basílica Papal de Santa María la Mayor es el templo de culto por excelencia a la Virgen María. Cuenta con un campanario, ubicado en una torre de 75 metros de altura, y a su vez en toda la iglesia tiene mosaicos, columnas, piezas históricas, cúpulas y decoraciones en su techo.
> Murió sereno y agradecido
Durante sus últimas horas con vida el papa Francisco estuvo sereno y agradecido, en medio de la celebración por las Pascuas. Desde la oficina de prensa de la Santa Sede informaron que el domingo descansó por la tarde y cenó sin problemas, pero a las 5.30 (hora de Italia) del lunes aparecieron los primeros síntomas del malestar.
“Una hora después, tras saludar a Massimiliano Strappetti (enfermero), tumbado en la cama de su piso en la segunda planta de la Casa Santa Marta, el Pontífice entró en coma”, señala el escrito.
En este marco, quienes estuvieron a su alrededor destacaron que “no sufrió” y que todo “sucedió muy rápido”.
“Una muerte discreta, casi repentina, sin largas esperas ni demasiado clamor para un Papa que siempre había mantenido su salud en gran secreto”, añadieron en el comunicado.
Otro de los momentos que subrayan es cuando el domingo sorprendió con la idea de visitar a los fieles: “En el balcón del corazón de la fachada de la Basílica vaticana, cuando los fieles de las treinta y cinco mil iniciales se habían convertido ya en cincuenta mil, el Papa quiso dar una última y significativa sorpresa yendo a la Plaza de San Pedro para dar una vuelta en el papamóvil. No sin cierto temor inicial: “¿Crees que podré hacerlo?”, le había preguntado a Strappetti, quien lo tranquilizó”.
“Cansado pero feliz, el Papa agradeció a su asistente personal de salud: “Gracias por traerme de vuelta a la Plaza”, reflexionó.
Luego de haber estado internado durante 38 días en el Policlínico Gemelli por problemas respiratorios, tras ser dado de alta, los médicos informaron que su proceso de recuperación iba a ser arduo, así como también la organización de su agenda.
Sin embargo, la causa de su fallecimiento fue por un derrame cerebral, producto de todos los factores de riesgo que padecía.
“Una muerte que se produjo al día siguiente de la Pascua, al día siguiente de haber bendecido a la ciudad y al mundo, al día siguiente de haber abrazado de nuevo, después de mucho tiempo, al pueblo. Aquel al que, desde los primeros momentos de su elección, el 13 de marzo del 2013, había prometido un camino “juntos’, concluyó el escrito.
> Todos en la Plaza de San Pedro
Miles de fieles se congregaron ayer en la Plaza San Pedro para rezar por “el eterno descanso” del papa Francisco, que falleció el lunes,21 de abril a los 88 años, por un derrame cerebral. Se Espera 1 millón para despedirlo el sábado.