Nacido hace 50 años en Almafuerte, un distrito del sur cordobés, del cual es su vecino más ilustre, Jorge Alberto Giacinti pondrá fin el próximo domingo a su campaña como ciclista profesional vistiendo la casaca de la Selección Argentina en el Panamericano de ruta que se realizará en Punta del Este.
Ganador, con récord, de la clásica más antigua del ciclismo sanjuanino, la Mendoza – San Juan del año 2.000; el ‘Gringo’ como lo conocen todos se dio el gusto de ganar Vueltas en Argentina (Tour de San Luis 2007), Vuelta de Chile (2001), Vuelta de Perú (2007), Vuelta de Porto Alegre (2005), Vuelta del Estado de San Pablo (2005), Rutas de América (2021) y tres veces la Vuelta a Uruguay (1998, 2004 y 2023); a ello hay que agregar dos títulos argentinos de ruta (1997 y 1999). A ello hay que agregar dos podios (2do y 3ro) en nacionales de crono y, corriendo para el equipo chileno Publiguías, fue segundo de Oscar Villalobo en la Vuelta a San Juan de 2004.
Radicado desde hace seis años en Melo, Uruguay, donde corre para el equipo Cerro Largo, Jorge contó cuanto le costó tomar esta decisión. “La venía madurando hace tiempo. Cuando gané la última Vuelta a Uruguay 2023 dije ya está. Pero luego vinieron otras carreras y me entusiasmé”, explicó mientras por el auricular se sentía de fondo la voz de su hijo Orlando, de tres años. “Él es uno de los motivos principales por los que tomé la decisión. Estoy orgulloso de mis hijos, pero tengo un sentimiento de culpa, porque por mi actividad me perdí ver crecer a Matías, que tiene 19 años y está en la Universidad. No quiero que me pase con el pequeño”.
Consultado sobre qué es lo primero que se le viene a la mente escucha la palabra San Juan, Jorge cuenta que tiene gratos recuerdos: “la primera vez que vi tanta gente en la calle fue allí. La manera en que viven el ciclismo es única, además si ganas una carrera salís en la tapa del diario y te hacen mil notas. Nunca olvidaré el cariño que recibí cuando fui segundo de Oscar (Villalobo) en la Vuelta de 2004. En la Avenida tuvimos que cortar una fuga, tirábamos juntos y la gente nos empujaba”
Con las crono junior y damas elite comenzará hoy el torneo. El primer sanjuanino en correr es Matías Luna.
“Soy un agradecido del ciclismo porque me dio todo”, confesó quien vistió camisetas de equipos continentales como el San Luis Somos Todos y el Scott Marcondes (Brasil), Jorge encontró su lugar en el mundo en Melo, donde pasa sus días junto a su señora Fiorella Malaspina y Orlando. ‘Sería un desagradecido si me quejara sobre como me trataron en cada lugar que estuve; pero debo reconocer que acá en Melo me hacen sentir como uno más. Es mi casa, me siento muy cómodo. No sé qué pasará con mi futuro. El domingo termina el Panamericano y el lunes tengo que ver en que trabajaré, porque el ciclismo es una pasión que no es tan rentable como debería. Tal vez si hubiera jugado al fútbol podría darle tranquilidad a un par de generaciones, pero es lo que me atrapó a los 12 años y comencé a practicar con una bicicleta con un cuadro de fierro y zapatillas de lona. Dios quiso que hoy pueda competir en una ‘bici’ que vale 15.000 dólares”, explicó quien el 21 de junio cumplirá 51 años y que el domingo correrá su última carrera. “La idea es apoyar al equipo, viene bien Cobarrubia (Leonardo) y trabajaremos para que pueda disputar el sprint con varios buenos embaladores, como el venezolano Leangel Linares o el uruguayo Luis Rodríguez”.
Finalmente, cuando se le dijo si le gustaría irse con el título. Jorge exclamó: “¡sería lindo! Como Di María que se retiró con un gol. Yo cuando largo una carrera se que tengo 99 por ciento de chances de no ganarla; pero dejo la vida por ese uno por ciento restante. Así fue toda mi campaña, me dio resultado y no puedo quejarme”.

