– ¿Qué es la IA?
– La definición formal de Inteligencia Artificial es: ‘El conjunto de algoritmos y procesos que emulan al cerebro del humano para responder a peticiones del usuario’. En realidad el concepto de IA es mucho más amplio ya que se subdivide en áreas como Aprendizaje Automático, Aprendizaje Profundo, Procesamiento de Lenguaje Natural, en general se considera como IA a todas estas modalidades de trabajo e interacción para realizar tareas asignadas a los Grandes Modelos de Lenguaje (Large Language Models – LLM) que son el verdadero cerebro de la Inteligencia Artificial, basados en el reconocimiento estadístico de patrones numéricos que se generan, en función de un pedido del usuario para emitir una respuesta semántica y gramaticalmente correcta.
Al ser una tecnología que ha impactado de manera disruptiva se complejiza el entendimiento de su funcionamiento y aplicación. Cabe aclarar que la génesis de la IA se remonta a teorías matemáticas fundacionales con el planteo de modelos matemáticos de redes neuronales en la década de 1950, que pretenden demostrar matemáticamente cómo funciona una neurona humana. Dado que el desarrollo tecnológico (computadoras más potentes) de la época no era suficiente para implementar estas teorías, no se pudo hacer tangible su implementación en aquella época.
-¿Cómo impacta la IA en el sistema educativo?
– La IA, en cualquiera de sus modalidades, se caracteriza por la aceleración de los procesos. El proceso educativo no es la excepción. El impacto de la IA en la educación es muy fuerte y agranda la brecha de la sociedad digitalizada. Como observamos en nuestra sociedad la existencia de brechas generacionales desde el punto de vista del uso de la tecnología (la generación analógica, la generación digital y entre medio la generación híbrida), la IA viene a crear una nueva brecha.
“La nueva brecha digital asociada a la inteligencia artificial en el sistema educativo es la desigualdad en el acceso”,
– El uso competente y aprovechamiento crítico de las tecnologías basadas en IA para la enseñanza y el aprendizaje, que se suma a las brechas previas de conectividad y equipamiento, y profundiza las diferencias en oportunidades educativas entre estudiantes, docentes e instituciones.
-¿Qué provoca la brecha generacional?
– En la medida que no se intente una solución a esta nueva brecha el uso selectivo no inclusivo de la IA provoca más daños que beneficios en el sistema educativo, por ende, debería analizarse cambios de políticas educativa teniendo claro que la IA se instaló de forma definitiva en la sociedad.
-Hoy los jóvenes usan esta herramienta para la escritura y el aprendizaje, sin embargo, su integración en el aula, plantea desafíos tanto para ellos como para el docente
– Es inevitable el uso de la IA en el aula, como en su momento fue la calculadora, luego la notebook, hoy las aplicaciones con IA asisten a los estudiantes y docentes. El desafío consiste en hacer uso correcto de la IA , desde los planes de estudios hasta las estrategias didácticas en el aula. Esto implica un conocimiento, al menos básico, por parte de los docentes y el control en el uso correcto de la IA para los estudiantes. No hay que olvidar que la IA es una herramienta más, que a diferencia de otras es más poderosa y disruptiva. Para lograr el objetivo del buen uso de la IA en el aula, se debe replantear un nuevo paradigma educativo del siglo 21 y establecer políticas regulatorias y propuestas educativas innovadoras que incluyan el uso estratégico de la IA en el aula. No es una tarea fácil, pero requiere de atención inmediata.

-¿La IA reemplaza la creatividad humana?
– La IA mal entendida o mal usada es sumamente perjudicial para la creatividad, ya que tendemos a delegar las respuestas y soluciones a los algoritmos de IA, lo que hace que nuestro sistema cognitivo se torna perezoso. En cambio, si la IA se integra con estrategias de uso controlado como asistente para realizar tareas de apoyo podremos aumentar la velocidad de desarrollo, ya que las tareas repetitivas las realiza la IA y las tareas que conllevan análisis crítico dentro de un contexto de estudio las realiza el humano.
“En definitiva, la IA bien usada se transforma en una herramienta poderosa para la investigación y búsqueda de soluciones creativas en menor tiempo”.
-¿Qué hay que tener presente en el desarrollo de un niño para que llegue a dominar correctamente la IA?
– Primero y principal se debe incluir el uso regulado de la IA en la planificación áulica y estrategias de estudio. Si de educación de niños se trata, habrá que integrar la IA de manera lúdica pero no perdiendo el foco que la IA es un ‘juego’ y no una ‘persona inteligente’. El error que generalmente se comete es ‘humanizar’ a la IA, otorgando características propias del ser humano a procesos probabilísticos y algoritmos que sólo manejan datos numéricos. Para poder comenzar con la inclusión de la IA en el nivel educativo inicial y primario es fundamental establecer políticas educativas tendientes a la inclusión digital comenzando por la difusión y capacitación para docentes tendientes a formar las competencias digitales en nuevas tecnologías y herramientas educativas con IA, el replanteo de contenidos básicos, renovación de planificaciones y nuevas ofertas educativas inclusivas.
-¿Los docentes de la era actual están capacitados para dominar la IA y otros avances tecnológicos frente a la demanda de los estudiantes?
– Lamentablemente la mayoría de los docentes de todos los niveles no tienen las competencias digitales referidas a la IA, es obvio ya que las herramientas con IA son nuevas y de rápido desarrollo, lo que hace que el sistema educativo, en su burocracia, no pueda responder a la realidad tecnológica que invade a la comunidad educativa. Por otra parte, la demanda de los estudiantes en el uso de las herramientas con IA se profundiza cada vez más al momento de responder a las prácticas educativas. El mal uso de las IA’s hace que el estudiante copie y pegue texto sin leer su contenido, tampoco entender y analizar las respuestas de la IA.

-¿Como profesional en el tema, cuál es su visión por dónde se debe comenzar?
– Lo ideal es comenzar dando información a través de distintos medios y formatos de la temática básica sobre IA. En una segunda etapa tratar de motivar a los docentes a capacitarse y entender que la IA no vino para quitarles el empleo, sino para ayudarlos en sus tareas rutinarias, aumentando su productividad y calidad en el desarrollo de sus clases (desde la planificación hasta la evaluación), aumentando la creatividad y uso estratégico en la dinámica del aula con el uso correcto de herramientas con IA.
El rol del docente capacitado en el uso de tecnología y en particular de IA hará la diferencia en la calidad educativa preparando al ciudadano digital de este siglo. El docente es solo un componente del sistema educativo, que, si no es avalado, capacitado y acompañado por el estado y su política educativa , poco puede hacer más que transferir los contenidos acordados en el sistema.
Por todo esto la responsabilidad de tomar la decisión de incluir la tecnología de la IA en el aula depende de la gobernanza superior y acordada, para lograr los objetivos que persigue un país en su proceso de desarrollo tecnológico-educativo.
-¿La escritura sigue siendo una habilidad humana?
– La escritura como habilidad humana sigue teniendo poder ante la ‘La IA’. Como dije anteriormente la IA no es más que un conjunto de procesos y algoritmos complejos que imitan el pensamiento humano, pero en sus entrañas solo guarda números relacionados entre sí formando patrones, nada más lejano a una escritura humana.
-¿Por qué las respuestas de una IA generativa son entendidas por un ser humano?
– Esto es porque la IA está construida sobre una arquitectura más compleja que transforma un texto (input) escrito como consulta o tarea a realizar, luego pasa por distintos procesos computacionales para transformar el texto en números y encontrar patrones numéricos similares, para finalmente ser decodificados y volver a transformarse en texto de salida (output) en respuestas a la consulta del usuario.
-La IA es utilizada en países como la India y Brasil para ofrecer lecciones a estudiantes de zonas rurales o de bajos recursos. ¿Hay riesgo con la equidad o desigualdad?
– El riesgo no está en el uso de herramientas de IA, sino en la planificación del acceso para acortar la brecha digital tecnológica de la IA.
Hay que considerar que, si bien la IA está disponible de manera casi gratuita en la internet, no todos tienen acceso a la red y sus servicios. Respecto de la gratuidad de acceso a la IA es relativo porque el uso del servicio tiene un límite, si se requiere de un uso más intensivo entonces habrá que abonar una suscripción en dólares a través de medios de pago digitales disponibles como tarjetas de crédito y billeteras virtuales.
-¿Existe también la posibilidad de usar IA de manera totalmente gratuita y sin conexión a internet?
– Sí, ya que son modelos de IA de código abierto (Open Source), con la desventaja que la curva de aprendizaje es más pronunciada sobre todo para el común de los usuarios, he aquí el rol fundamental que tienen el especialista en IA para lograr una masa crítica de recursos humanos capacitados para la implementación y correcto uso de estos modelos gratuitos en contexto de bajos recursos.
-¿Existen modelos de IA totalmente gratuitos y de uso local (sin conexión a internet ni suscripciones)?
– Estos modelos se conocen como modelos Open Source (ejemplo: plataforma https://ollama.com/) que permiten el uso y entrenamiento de IA’s para temáticas específicas que pueden ser usadas en contextos de recursos básicos como podría ocurrir en escuelas o instituciones alejadas y sin conectividad, o en equipos básicos como computadoras notebook portátiles usadas en las escuelas. Por lo tanto, la desigualdad no es generada por la IA sino por quienes toman decisiones respecto del uso de los recursos de IA.
-Las herramientas premium, ¿pueden generar una brecha en los estudiantes?
En principio si el nivel de los estudiantes, en cuanto al manejo de herramientas con IA, es muy básico o nulo, sí puede ocasionar una brecha, ya que elegirán herramientas premium con suscripciones que varían entre los 20 y 200 dólares mensuales, siendo en la mayoría de los casos privativo para los estudiantes. Pero si tienen acceso a modelos open source (código abierto) y saben combinar la funcionalidad entre ellos, podrán lograr resultados similares a los servicios premium.
La diferencia entre el uso de herramientas premium y las gratuitas es que las primeras tienen varias funcionalidades integradas en una misma plataforma de IA , mientras que en la opción gratuita las funciones se obtienen por el uso combinado de varias IA’s o herramientas de software para obtener los mismos resultados o similares a los servicios premium.
-¿Existen plataformas gratuitas?
– El desafío consiste en superar la curva de aprendizaje de las tecnologías Open Source y lograr los resultados esperados como los de una herramienta premium. Por otra parte, cabe mencionar que existen plataformas de código abierto y/o gratuitas de origen chino, que compiten con la tecnología desarrollada en occidente. (ejemplo: https://chat.z.ai/ ) . En el contexto de esta competencia entre oriente y occidente por acaparar usuarios de IA, empresas como Perplexity ( https://www .perplexity.ai/) ó Google ( con su plataforma https://gemini.google .com/ ) tienen suscripciones gratuitas o de bajo costo (entre 2 a 5 dólares mensuales) para estudiantes y docentes, brindando las funcionalidades básicas de forma ilimitada.
-¿Cómo se detecta un texto generado por IA?
– Actualmente existen herramientas con IA que se especializan en detectar trabajos de redacción (tesis, informes, proyectos, etc.) hechos con IA. Pero la práctica ha demostrado que no son 100% seguros en su detección y que muchas veces arrojan un porcentaje de originalidad muy bajo calificando el texto como generado por IA. Por lo tanto, hasta la fecha no existe una herramienta IA 100% confiable al momento de calificar la originalidad de texto.
-¿Cuál es la posición de los docentes frente a todos los avances tecnológicos?
– Los docentes deberían ser los motivadores de estos avances tecnológicos, pero no siempre es así. Por distintos motivos: competencias digitales, brecha digital, brecha generacional, factores económicos, contexto laboral, etc.
El colectivo docente es consciente que debe actualizarse en cuanto al uso de esta tecnología de IA, pero como expliqué anteriormente, si no son acompañados por políticas educativas, se hace difícil el acceso a los recursos tecnológicos ante la velocidad con la que se desarrolla la IA, contrapuesta a la reacción del sistema educativo. Por ello es fundamental reformular o crear un nuevo paradigma que se ajuste a la realidad digital con IA.
Los cambios para que sean efectivos deben prever un modelo que se adecue a las expectativas de desarrollo del modelo educativo nacional, considerando la proyección de patrones de desarrollo tecnológico global, de manera que la nueva propuesta sea lo suficientemente flexible para responder de manera rápida a los cambios que surgen dentro de lineamientos tecnológicos globales, incluyendo áreas como robótica, inteligencia artificial, IOT internet de las cosas , herramientas agénticas , automatización de procesos, seguridad informática, etc.).
-¿Qué se espera de ahora en adelante?
– El ideal esperado está muy lejos de la realidad que nos atraviesa. En primer lugar, debería haber un acuerdo de gobernanza global para ordenar y dar forma a protocolos de uso y control de tecnologías con IA. Esta tecnología ha pasado a considerarse un factor determinante en el movimiento de las finanzas globales, competencia entre doctrinas políticas y desarrollos tecnológicos, difícilmente, por ahora, se logre un uso equitativo entre los países que son líderes en tecnologías de IA y los que no.
-¿Cuál es el desafío final?
– El desafío no está en la tecnología per se sino en el uso de la misma. Por lo tanto, habiendo entendido qué es realmente una IA, podremos gestionar nuestra interacción con ella y usarla como herramienta y no como un ente que tiene siempre la respuesta que necesitamos. El ser humano en su complejidad (contexto, emociones, sentimientos, situaciones, vínculos, mandatos culturales, etc.) y en uso de su razón puede lograr el correcto uso de estas herramientas tecnológicas para el bien común. Lo que hace veinte años era ficción, hoy es realidad. Lo que hoy es ficción en poco tiempo será realidad, este es el caso de la IAG (Inteligencia Artificial General).
-¿Cómo reacciona el cerebro humano ante la interacción con la IA?
– El cerebro humano es demasiado complejo para representarlo en procesos y algoritmos matemáticos. Es cierto que la diferencia de respuesta de los modelos de IA es muy superior a la velocidad de generación de una respuesta humana.
Una inteligencia humana no puede representarse con modelos matemáticos en su integridad, ya que la inteligencia humana no sólo consiste en el saber sino también en sentir (emociones y sentimientos).
-¿Qué debemos cuidar?
– Es en este punto donde hay que tener en claro que una IA no posee inteligencia igual a la humana, sino que muestra resultados probabilísticos ante la entrada de información que luego se clasifica y responde en consecuencia. El primer error que se comete es ‘humanizar’ la IA cuando la respuesta mostrada impacta en nuestras emociones. Esto produce un engaño a nuestro cerebro haciéndole creer que estamos tratando con un ente pensante. Por ello es importante conocer el concepto real de una IA y tener cuenta que no estamos frente a un ‘igual‘. Debemos usar la IA como herramienta para poder desarrollar nuevas competencias y cuidar de no caer en el ocio que deteriora nuestra capacidad cognitiva.
Hugo Martín Orellano
Programador universitario. Docente investigador. Diplomado en Paradigmas Educativos. Especialista en Educación a distancia.
Desarrollador de Software Libre y Open Source.
Especialista en Inteligencia Artificial.
Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales
Universidad Nacional de San Juan
Hugo Martín Orellano
– Programador universitario. Docente investigador. Diplomado en Paradigmas Educativos. Especialista en Educación a distancia.
– Desarrollador de Software Libre y Open Source.
– Especialista en Inteligencia Artificial.
– Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales
– Universidad Nacional de San Juan

