Bien se sabe que los árboles son vitales para la vida en el planeta, ni hablar para zonas desérticas como San Juan donde cada ejemplar debería ser cuidado como oro. Quizá la falta de conciencia de su importancia para el ecosistema impide en alguna medida que sean protegidos como merecen, como tampoco se alcanza a ver la necesidad que existe de implantar especies, sobre todo autóctonas. Por ese motivo desde la Dirección de Bosques Nativos de la Secretaría de Ambiente de la provincia, desde hace poco más de un año decidieron implementar un programa integral denominado “El Bosque en la Escuela”, que comenzó con 9 colegios y ya suman 23 en toda la provincia, más los que solicitaron charlas educativas.
En esta etapa la intención es fortalecer la educación ambiental mediante acciones concretas de conservación de los bosques nativos, por lo que los establecimientos adheridos comenzaron la forestación con especies autóctonas producidas en el Parque de la Biodiversidad.

En la primera etapa se trabajó en capacitación de alumnos de escuelas primarias y secundarias a través de actividades lúdicas y prácticas, y ahora están avanzando en la preparación del suelo, selección de plantines, y forestación. Los alumnos, junto con sus docentes, eligen los lugares adecuados, plantan los ejemplares y colocan la cartelería.

“Cuando comenzamos la gestión nos dimos cuenta que faltaba conocimiento en la comunidad referido a la existencia de bosques nativos. Así fue que en el equipo surgió la idea de comenzar por las escuelas ya que los chicos son multiplicadores de los conocimientos, sobre todo en temas ambientales. La propuesta se basa en la creación de un espacio dentro de los establecimientos para la recreación, concientización y estudio de las especies nativas. Para eso comenzamos a capacitar a alumnos y docentes a través de charlas y juegos didácticos para que tomen contacto con los colores de la conservación -rojo, amarillo y verde-, y las especies asociadas a los ecosistemas. Al final del encuentro los chicos cantan una canción referida a la concientización”, cuenta Gustavo Mercado, director de Bosques Nativos de la provincia.
Los alumnos reciben instrucción de los beneficios de cada especie, sus utilidades, nombres científicos y todo lo concerniente a su rol en el entorno, como por ejemplo en la apicultura, la ganadería, en la obtención de harinas y la prevención de la deforestación.
Una vez que los estudiantes concluyen esta etapa comienza la segunda parte que es la implantación de diversas especies como Algarrobo, Retamo, Chañar, Jarilla, Brea, Cina cina, Acacia, Visco, entre otros, para crear el bosque.

“Un detalle muy importante es la cartelería que lleva cada árbol con el nombre científico y el nombre vulgar para que todos los identifiquen. A esto se suman las ideas que nacen de los docentes en los distintos establecimientos para darle un sentido a ese espacio. Por ejemplo, la Escuela Miguel Cervantes en Santa Lucía lo ha denominado Plaza de las Banderas, porque el proyecto no termina en la forestación sino que además guardará en su interior las banderas que han sido usadas, previamente quemadas y colocadas dentro de cofres. Así se le dará otro valor cultural y educativo”, explica el director.

Otro pilar fundamental será el seguimiento que hará el equipo de Bosques Nativos de los ejemplares plantados para conocer su estado de conservación, su crecimiento y si reciben los cuidados necesarios. De esa manera si alguno se secó por alguna circunstancia, será reemplazado de inmediato.

Hasta el momento, y según los datos aportados desde Bosques Nativos, las escuelas que mejor han trabajado son: Guido Spano y Profesor Mathus en Sarmiento; Villascusa y Miguel de Cervantes en Santa Lucía; Paso de Los Andes en Maliman, Iglesia; Julia León en Rivadavia y Bernardo Housay en Angaco.

Lo que se viene
A modo de cerrar el año se realizarán 3 actos, aunque las forestaciones, lógicamente, continuarán durante toda la temporada.

Los dos primeros cierres se llevarán a cabo esta semana que comienza en la escuela Villascusa de Santa Lucía y en la escuela Profesor Alejandro Mathus de Sarmiento, que han sido seleccionadas como escuelas guías “porque son las que más impronta le han puesto desde el inicio a los proyectos”, dice Mercado.

Luego será el turno del gran acto final en la sede de La Granja en Santa Lucía, el día 5 de septiembre, donde participarán todos los niños y adolescentes que trabajan para que cada bosque sea posible.

En esa ocasión forestarán un sector de ese predio, habrá juegos participativos con todos los chicos y un pequeño torneo de fútbol que tendrá como eje central la conservación de bosques.

Para participar
Las escuelas de nivel primario o secundario que quieran participar del programa El Bosque en la Escuela pueden inscribirse en la web del Centro Ambiental Anchipurac con un proyecto vinculado a los bosques.

LOS ACTORES
El Bosque en la Escuela es un programa que está enmarcada en la Ley Nacional de Bosques Nativos N.º 26.331 y busca enriquecer, restaurar y conservar los ecosistemas forestales. Al mismo tiempo promueve el conocimiento sobre la flora y fauna autóctona. Es implementado por la Secretaría de Ambiente a través de las Direcciones de Bosques Nativos, el Centro Ambiental Anchipurac y la Dirección de Ecología Urbana mediante el Parque de la Biodiversidad y su Vivero de Plantas Nativas.

DÍA CLAVE
En Argentina, el Día del Árbol se celebra cada 29 de agosto, fecha establecida en 1900 por el Consejo Nacional de Educación, a propuesta del Dr. Estanislao Zeballos, con el objetivo de concientizar sobre la importancia de los árboles y la necesidad de proteger los bosques. La fecha busca promover la conciencia sobre su importancia como recurso natural, su rol en el equilibrio ecológico y la necesidad de preservar los bosques frente a la deforestación y el cambio climático.

> ACCIONES DESTACADAS

*El primer establecimiento forestado fue el de Maliman, Iglesia. Se trata de la escuela albergue Paso de los Andes.

* La última forestación fue en la Escuela Julia León donde se colocaron 9 árboles de las especies Brea, Cina cina, Acacia, Visco y Algarrobo.

* Se estima que en el marco de este programa se plantarán alrededor de 150 árboles en diferentes establecimientos educativos.

* En las jornadas de forestación, también se trabaja junto a los Clubes Ambientales Escolares en la realización del Compromiso Ambiental, un acto simbólico que refuerza la participación activa de estudiantes, docentes y comunidades escolares en la protección del entorno.

* Agentes de conservación de la Secretaría de Ambiente, elaboran la cartelería indicativa, para ser colocada en cada pequeño bosque escolar. Allí se brinda información sobre la flora nativa y su importancia ecológica.

ESCUELA PROF. MATHUS/La Cienaguita, Sarmiento

Los chicos de la Escuela Prof. Mathus de La Cienaguita, durante la capacitación previa a la forestación que se llevará a cabo este próximo martes.

> Comprometidos con el entorno

Desde hace muchos años, el equipo de trabajo encabezado por Mónica Castro, directora de la escuela de nivel primario Profesor Alejandro Mathus, ubicada en La Cienaguita, Sarmiento, trabaja con proyectos vinculados al medio ambiente, y no sólo desde la teoría sino también desde la práctica. Así fue que no dudaron en sumarse al Bosque en la Escuela

La primera parte de formación e instrucción ya está cumplida, y parte de la segunda que comprende la preparación del suelo también, por lo que esta semana que se inicia serán los protagonistas de la forestación de su pequeño bosque

“Estabamos en una exposición de trabajos y justo llegó la gente de Bosques Nativos que se sorprendieron con todo lo que hacíamos sin estar insertos en ese programa. Nos contaron de qué se trataba y nos sumamos a la propuesta este año con un proyecto específico. Por ser una escuela rural donde hay cuarenta alumnos, cuatro docentes y un directivo, todos nos abocamos a cada propuesta institucional”, cuenta la directora

Ese próximo 26 de agosto se llevará a cabo la forestación con la participación de toda la comunidad educativa y el equipo de Bosques Nativos. Se plantarán cinco especies arbóreas para lo cual ya se ha preparado la tierra y se han hecho los pozos con la ayuda de los padres.

Gracias a las gestiones de la escuela se ha sumado una empresa de la zona que aportará otros tres árboles que serán colocados en septiembre.

Para la directora y los docentes de esta institución siempre ha sido vital poder transmitir los valores del cuidado del ambiente, por lo que también trabajan un proyecto de alimentación saludable con productos que brinda su entorno y que ellos mismos pueden cultivar.

“Mucha gente ve a nuestra flora como algo sin demasiada importancia, sin embargo tiene mucha riqueza, es muy valiosa y nos da muchos beneficios. Así los chicos aprenden a diario a valorarla y a cuidarla, por ejemplo hemos hecho jabones de jarilla, harina de algarroba, trabajamos con miel del chañar de la zona, entre otros”, dice la directora.

ESCUELA PASO DE LOS ANDES/Maliman, Iglesia

El primer árbol plantado del programa El Bosque en la Escuela, fue en el único establecimiento educativo de Maliman.

> El bosquecito habitado

Vanesa Deguer, profesora de Educación Agropecuaria de la única escuela que tiene Maliman, ubicada al extremo norte de Iglesia, debe recorrer desde Rodeo 146 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, para llegar a dictar clase cada día. Nada es impedimento para que los 12 chicos que allí viven de lunes a viernes, puedan aprender y asimilar todo lo vinculado al cuidado de su tierra. En este contexto llevan adelante tres proyectos con la Secretaría de Ambiente de la provincia, uno es el programa El Bosque en la Escuela.

“Es muy importante brindar a los chicos conocimientos de cuidado ambiental porque tenemos proyectos mineros cercanos. Aproveché que mi hijo trabaja con la gente de Conservación para pedir que vayan a la escuela a realizar charlas y así conocí el programa de Bosque Nativos. Me puse en contacto con el director del área, Gustavo Mercado, y empezamos con ése y con el de Apicultura. Realmente nos quedamos muy contentos por la predisposición para llegar hasta allá, brindarnos las charlas y hacer el seguimiento”, cuenta la profe Deguer.

A estas dos propuestas se sumó otra que ya estaban ejecutando y consiste en lápices plantables o eco lápices realizados con papel que los alumnos reciclan y semillas de hortalizas. Pero no quedó ahí porque decidieron hacerlos también con semillas de plantas nativas. Esa iniciativa fue aceptada y avalada por el Centro Anchipurac, también dependiente de la Secretaría de Ambiente.

“Es una zona donde tenemos mucha flora y fauna autóctona por eso le enseñamos a los chicos a defenderla, cuidarla, rescatarla y evitar la depredación. Los niños absorben todo y lo multiplican”, dice la docente.

Esta escuela albergue tiene actualmente 12 alumnos y su capacidad máxima es de 14 y un equipo docente encabezado por el director, Juan Michea, una docente de grados integrados, una profesora de educación agropecuaria y 3 celadoras. Cuenta con nivel primario y ciclo básico del secundario (hasta tercer año).

“Los chicos se han acostumbrado a la presencia de la gente de Medio Ambiente porque vienen muy seguido, enseñan, están muy comprometidos con lo que hacen y son vistos como salvadores del mundo. Para nosotros es muy importante porque es muy poca la gente que nos visita”, cuenta la docente.

Allí el pequeño bosque ya está en marcha, las especies nativas han sido implantadas, cuentan con su cartelería y es una tarea más para los chicos que habitan la escuela.

El de apicultura avanza de la misma manera. Han rescatado colmenas, las están refaccionando, pintando y ya piensan en la primera cosecha del miel.