La estadounidense Tanya Lynn Lewis, quien estuvo viviendo más de dos meses en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, regresó a su país, informó hoy Migración Colombia en un comunicado.

El organismo agregó que la mujer partió en un vuelo hacia Miami "donde la esperan autoridades migratorias y un grupo de trabajadores sociales, quienes la llevarán de regreso con sus familiares".

La información detalló que la mujer permaneció durante las últimas 24 horas en una sala especial acondicionada para su estadía, donde recibió asistencia médica y alimentación, mientras la autoridad migratoria coordinaba su vuelo de regreso a Estados Unidos.

Antes de partir, Lewis agradeció a los oficiales de migración, quienes la acompañaron y coordinaron todo lo pertinente, para hacer posible su regreso a casa.

La información no especificó si había sido expulsada del país por no cumplir los controles migratorios, como lo había anunciado Migración Colombia en un comunicado.

Lewis, de 46 años y oriunda del estado de Louisiana, salió de Estados Unidos en 2012, huyendo de lo que describió como "problemas legales", con la intención de llegar a Jordania. Sin embargo, luego de viajar por varios países, durante los cuales pasó por Canadá e Inglaterra, acabó en Ecuador, desde donde ingresó ilegalmente a Colombia por tierra en octubre pasado, según su versión.

En varios informes de medios colombianos, se describió cómo transcurrían los días de la mujer en el aeropuerto. Para dormir usaba su equipaje de mano como almohada, y se levantaba a las 5 de la mañana "porque los asientos eran muy incómodos". De ahí caminaba por el aeropuerto, mientras alternaba entre leer y escribir en su diario.

También los empleados del aeropuerto le proveían comida y artículos de higiene personal.

La mujer llegó primero a Cali, en el suroeste del país, donde al parecer se le terminó el dinero. Desde ahí viajó a Bogotá, donde, según le contó a medios locales, intentó sin éxito conseguir un vuelo que la lleve a Jordania, razón por la cual se quedó a vivir en el aeropuerto al mejor estilo de la película "Terminal".

Fuente: Clarín