No cabía un alfiler en la “joroba’ de la Plaza Hipólito Yrigoyen anoche, donde Kevin Johansen fue el plato fuerte del cierre del Festival de la Música 2016, que había comenzado el 25 de noviembre organizado por la Municipalidad de Capital y que tuvo otros invitados como Dura Tierra, Pajarón ensamble, Tarde agua y una selección de músicos sanjuaninos surgida de un concurso.

La ventosa y fría noche no impidió que se desarrollara una velada con buena música. Incluso por los teloneros, músicos emergentes como Martina Flores por un lado y Bruno Torino y Los Toroides, por otro, que aportaron un toque fresco, con acordes poco repetidos y originales, sorprendiendo a quienes no los habían escuchado antes.

Camperas, pochoclos, panchos y jugos naturales, acompañaron la previa al show central, y aún a la hora que llegó Johansen siguieron circulando entre el público que se acomodó en el césped, bien juntitos, un poco por la cantidad y otro por el frio.

Después de las 22.30 Johansen junto a su banda, The Nada salieron al escenario que tiene enfrente ese entorno natural que le da un toque distendido y de mayor cercanía a la cuestión, sin vallas de por medio.

Johansen comenzó a desandar su repertorio caracterizado por la mixtura de ritmos, difíciles de encasillar, un “desgenerado’ como le gusta llamarse a sí mismo en esto de atravesar los géneros.”Qué felicidad estar en San Juan’, dijo el cantante para saludar a la platea, que se mostró efusiva, aplaudió e hizo palmas desde el principio, respondiendo a la calidez del cantante.

Es como el día (la canción que grabó con su hija Miranda), Baja a la tierra, No voy a ser yo, del disco Miss Américas- su más reciente álbum que cosechó muy buenas críticas- comenzaron a sonar para calentar el ambiente.

Al cierre de esta edición, continuaba lo que prometía ser un buen concierto- al menos por parte del premiado músico que aseguró no se cansaría- en una noche fría de noviembre, pero al final se dejó disfrutar.