Luego de tocar en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y también en el Auditorio Juan Victoria, Juan Pablo Jofré y parte de su Hard Tango Chamber Band -el quinteto que formó en 2008 en Nueva York- se despidieron ayer de la Argentina (donde concretaron una exitosa primera gira) para regresar a Estados Unidos, y lo hicieron en la tierra natal del internacional bandoneonista. Pero esta vez, con un condimento especial: junto a la chelista Amy Kang y al violinista Eric Silberger (Pablo Cafici y Chris Johnson estuvieron ausentes por cuestiones de salud), se presentaron en la Sociedad Israelita, en un cálido e intimista miniconcierto que incluyó a la Orquesta Escuela -dirigida por Jorge Rodrigo-, precisamente el núcleo que funciona en esa institución: la canción de cuna Arco Iris. Los niños abrieron con Danza Rusa e Himno a la Alegría; y después tocaron los "Hard Tango" un Capricho de Paganini, una Suite de Bach, otra canción de cuna -Sweet Dreams, que Jofré compuso para su sobrina- y un Preludio para cello y bandoneón. A modo de despedida, los pequeños volvieron a tocar el Himno a la alegría, tal vez una oda al reencuentro de Juan Pablo con sus raíces.