El lienzo era lo suyo, hasta que se descubrieron capaces de intervenir un espacio público. Siete mujeres integrantes del Centro de Artistas Plásticos de San Juan se embarcaron en la tarea plasmar su creatividad en una pared, creando un mural de 30 metros de largo que además se enmarca en una nueva corriente pictórica. "Es la primera del Siglo XXI" comentó a DIARIO DE CUYO Marta Torres, presidente de la institución, para resaltar que trabajaron con una técnica diferente y además que lo hicieron motivadas por uno de los fundadores del Piramidismo cromático, el artista ecuatoriano Gonzalo Tayo Silva (Gotasi) con quien se contactaron.El resultado fue un colorido trabajo que puede visitarse en Av. Ignacio de la Roza, al lado de la Facultad de Sociales de la UNSJ y que además es el primer mural de Argentina que se encuadra en este movimiento que tiene por características "entrelazar pinceladas, líneas y colores, creando una trama inconfundible en pinturas realistas surrealistas y abstractas y en los diferentes planos o volúmenes, vibraciones, ritmos, es algo que da mucha energía, conservado el carácter piramidal escalonado cromático" explicó Torres. "Pintar el mural fue para nosotras algo especial, porque no somos muralistas y al ver la obra terminada y tras recibir las felicitaciones del creador del Piramidismo, fue una experiencia única, no podemos creerlo aún", dijo Torres, que compartió la creación junto a Margarita Acuña-que fue la primera en contactar a Gotasi-, Stella Peralta, Gabriela De Benito, Estela Ferrer, Sonia Leza y Claudia Sánchez.


El movimiento creado por Gotasi y el conocido muralista mexicano Ernesto Ríos Rocha en 2019 se multiplica en el mundo, cautivando a pintores de todas las latitudes. Y en ese panorama, San Juan se suma desde un lugar destacado. En con este diario el pintor ecuatoriano destacó el trabajo de las sanjuaninas. "Recibí el llamado de Martita Torres querían saber sobre esta corriente, tuve la oportunidad de influir en ellas, que se enamoraron de esto, comenzaron a reunirse, a vibrar con este sentimiento de cambio, empezaron a hacer obra y fue cuando les dije "es hora de hacer un mural en Argentina y tú lo vas a hacer". Ellas no habían hecho antes un mural, pero tomaron esta vibración que les transmití y lo lograron, es un gran triunfo y se dará a conocer en el mundo. Martita tiene una misión muy grande y es que a través de ella, el Piramidismo llegue a toda la Argentina; lograron algo impensable y ahora se proponen replicarlo en otros lugares" dijo Gotasi, que está dispuesto a seguir trabajando con las artistas locales a quienes invitó a unirse a la proeza de hacer el mural más largo en Colombia y aplicar para el Récord Guinness. 


Sobre si el mural sanjuanino fue realizado con buena técnica, representativa de su corriente, Gotasi dijo que sí, pero además explicó que va más allá de la acción del pincel. "El Piramidismo cromático se representa por medio de la vibración y tú lo haces a tu manera, entonces ellas lo hicieron muy bien, quedé encantado con su trabajo"apuntó el artista que agregó: "Estamos empezando, y estamos avalados por los mejores críticos del mundo, estamos en 120 países. El Cubismo duró 16 años, el Piramidismo es mucho más fuerte y recién tiene año y medio" aseguró el pintor, que armó esta corriente junto al mexicano Ernesto Rios Rocha en 2019 y se difundió masivamente durante la pandemia en 2020.


Para fundamentar qué diferencia al Piramidismo de otro modo de pintar va a las bases de su movimiento: "Somos los mensajeros de esta técnica, una técnica que es aplicada por uno de los más grandes artistas del universo que es Dios. De a poco nos dimos cuenta de lo que habíamos creado, que además es algo innato en la genética cultural de la humanidad, porque mucha gente estaba haciendo esto, pero nosotros le pusimos el nombre", sostuvo.

El génesis de todo


Gonzalo Tayo Silva es de Ambato, una pequeña ciudad de Ecuador. Hace 7 años era zapatero y atravesaba una gran depresión cuando algo hizo click. "Tenía 44 años y pasando un momento fuerte en mi vida, tuve la oportunidad de tener un encuentro con Dios y mi vida cambió, pasé de creerme menos que un mendigo, a creerme capaz de crear un movimiento pictórico que cambiaría la historia del arte. 


Si me preguntas si creo en Dios, te digo que no, porque ya pasé la etapa de creencia, yo ya tengo una vivencia con Dios", comentó a DIARIO DE CUYO el pintor. 


"En el Piramidismo somos una gran familia, en la que vamos subiendo de acuerdo a la vibración que tenemos con el arte y entre nosotros. La pintura es el pretexto, después vas entendiendo que estamos pintando la vibración; en la historia del arte siempre hemos estado pintando la línea, la forma, el color, pero nunca algo tan intangible como la vibración, pero que está ahí, es real".