Atrás de izq. a der.: Claudio Videla, César y Eduardo Oro.
Abajo, Noemí Videla y Darío Oro. Los hermanos vuelven a la escena.
 

"Los hermanos sean unidos", este es el nombre del recital con el que dos conjuntos emblemáticos de San Juan volverán al ruedo hoy a las 21.30 en el Auditorio J. Victoria (ver aparte), luego de un impasse. Se trata de Los Hnos. Videla y Los gajos de Pinono, que se reunieron para esta farra cuyana en la que homenajearán a dos importantes cantautores fallecidos, que -como ellos- también formaron combos artísticos con sus hermanos: Hugo de la Torre, integrante de Los Hnos. de la Torre con su hermano Raúl; y Eduardo Troncozo, por la dupla que armó con su hermano Gustavo.


"Hacen varios años tenemos la idea de hacer un espectáculo juntos. Con Los Gajos... somos amigos desde que íbamos a danza folclórica a la Academia Martín Güemes con la profesora Estela Barrera, éramos unos niños...", expresó Claudio, componente del dúo que formó con su hermana Noemí Videla hace 12 años.


Con la conducción de Jorge Pascual Recabarren, la presentación será una suerte de concreción de una deuda pendiente para las dos agrupaciones. "Cada vez que nos reuníamos, hablábamos de hacer un homenaje a nuestros padres y abuelos. Ellos y nosotros venimos de padres y abuelos defensores de la cultura cuyana", recordó Claudio.


Es por esa razón que los descendientes del entrañable Pinono Oro que celebran 17 años con la canción, subirán temas tradicionales de su repertorio como Cueca de la Viña Nueva, la tonada Ay mi niña, la zamba La Balconera y el vals Hoy todo ha terminado; con la instrumentación de Jonathan Vera, David Capdevilla. En tanto, Claudio y Noemí interpretarán una selección de tonadas, la zamba En sombras tú, el gato La Lavandera, Qué tango hay que cantar y Hermanos, entre otros; con la música de Vera, Emanuel Rodríguez, Javier Castro y Gerardo Yacante.

Unos de los segmentos emotivos del concierto será la entrega de distinciones a Raúl de la Torre y Gustavo Troncozo por las contribuciones que hicieron a la poesía regional junto a sus recordados Hugo y Eduardo, respectivamente.


Claro que, el momento de las añoranzas llegará cuando los Videla unan sus voces a la de don Raúl para interpretar un clásico de su cancionero, el vals Romance de mi niñez; y el trío de César, Eduardo y Darío Oro compartan las notas de Provincias de San Luis, de Gustavo Troncozo.

Los hermanos sean unidos. Hoy, 21.30, Auditorio Juan Victoria. Entradas: $100, en venta en boletería de la sala.

El final será con ambos grupos en escena poniendo sus voces a composiciones como Cuyana Cosechadora y algunas tonadas.


"¡Estamos contentos y felices! A medida que se acercó el show, pudimos darnos cuenta de la magnitud de lo que vamos a hacer. ¡Nada más y nada menos que en el Auditorio!", exclamó Claudio como representante y uno de los protagonistas de la velada.

* Hugo de la Torre

Cantor y guitarrista de Los Hnos. de la Torre, falleció el 6 de enero de 2014 a los 61 años, a causa de un cáncer de pulmón. La carrera artística de Hugo y su hermano Raúl trascendió el país. Su obra está compuesta por más de 200 canciones y grabada por intérpretes nacionales (Los Chalchaleros, Los Quilla Huasi, el Chango Nieto, Jorge Viñas, entre otros) y extranjeros. Son unos de los más jóvenes autores de SADAIC y los primeros artistas folclóricos a los que se les permitió actuar en el Auditorio Juan Victoria. Sus orígenes se remontan a fines de los '50, cuando su padre los presentó en un concurso de cantores de Radio Los Andes (hoy Radio Sarmiento). Se los reconoció con el premio SADE (1970), el Premio Nacional Certamen de la Mejor Tonada, el Trovador de Plata (1988) y se los nominó al Martín Fierro del Interior, con su propio ciclo.

* Eduardo Troncozo


El deceso de Eduardo Troncozo ocurrió el 12 de marzo de 2016 en Buenos Aires, donde se había radicado y se encontraba internado, víctima de cáncer de vejiga y de huesos. Fiel a la tonada cuyana, el cantautor murió a los 62 años y sus restos recibieron su último adiós en San Juan. En la capital del país pasó las últimas 2 décadas de vida, dedicado a decorar vidrieras, aunque su principal tarea era la música cuyana. Fue autor de canciones como la Cueca del vino nuevo, Cómo no amarte San Juan y De San Juan a La Punta junto a su hijo Martín, A mi tierra tonadera, Cueca enamorada, La cautiva del amor, La luna besó tu cara y Zamba de un amor perdido; también compuso Vino Vino y Abelino para Abelino Cantos. Por otra parte, regaló varias obras al cancionero de San Luis.

Fotos MARIANO ARIAS