Hace tres años, Franco Micheltorena se despidió de Caucete con una mochila cargada de ilusiones y sin contactos en la industria. Hoy, con 26 años, el joven actor sanjuanino celebra dos logros que lo colocan en las grandes ligas del audiovisual argentino: fue parte de las recientes publicidades de Gillette, donde comparte pantalla con Emiliano “Dibu” Martínez, y de Fernet Branca, en una superproducción ambientada en los orígenes del mítico aperitivo.

En acción: Franco, subido al auto (derecha), con otros arqueros en la publicidad de Gillette, compartiendo pantalla con el Dibu Martínez.

Los castings forman parte de mi cotidiano, es lo que hago todos los meses. Me lo tomo como un trabajo”, cuenta desde Buenos Aires. A Franco, las oportunidades le llegan por medio de castineras —esas intermediarias del mundo publicitario—, y aunque cada proceso implica varias etapas de selección, confiesa que nunca deja de sorprenderse.

No me imaginaba quedar para marcas de esa magnitud. Tenía muchas ganas de trabajar en una publicidad más sensible, y la de Fernet Branca superó todas mis expectativas”, dice.

Un viaje al pasado: El actor sanjuanino en el rodaje de Fernet Branca, donde recreó la historia de la bebida en un set que él mismo describió como “una fantasía”.

Entre el Dibu y el Fernet

En el spot de Gillette, Franco aparece con look de arquero, sumándose a la divertida consigna de que “todos quieren ser arqueros”. “Me gustó lo argentino del concepto, el fútbol, los amigos. Lo primero que pensé cuando supe que salía el Dibu fue en mi familia. Que me iban a ver en la misma publi que él, y en mi primo chico, que seguro se iba a sorprender”, recuerda entre risas.

Aunque aclara que nunca fue “super futbolero”, reconoce que la energía del rodaje lo contagió. “Últimamente ando con ganas de empezar a jugar”, dice.

Feliz. El artista local toma una selfie con los otros dos “arqueros” que grabaron con él la escena.

En la campaña de Fernet Branca, en cambio, el tono fue otro: más narrativo, más cinematográfico. Franco interpreta al asistente de un catador, en una recreación del nacimiento de la bebida. “Fue muy hermoso, como viajar al pasado. El set era una fantasía: la locación, el arte, los vestuarios. La recreación de esa época fue increíble”, cuenta.

Ver el resultado terminado también fue un momento especial: “No soy tan cholulo con verme en pantalla, pero me emociona ver que mi parte forma parte de una historia. Compartirla con mi familia y amigos fue muy lindo”.

Una foto del back de la publicidad de Branca.

Una vida nueva en Buenos Aires

Desde que se mudó a Buenos Aires, Micheltorena atravesó un proceso de transformación profundo. “Parece que hubiera pasado una vida”, reflexiona. “Hoy estoy más tranquilo, más enfocado en mi camino y con muchos sueños por delante”.

Actualmente, está terminando una diplomatura de actuación para medios audiovisuales en SAGAI y continúa la licenciatura en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Además, no descarta el deseo de enseñar algún día: “Me gustaría dar clases, especialmente a niños o a personas mayores. Todavía no lo tengo planeado, pero me llama la atención”.

Entre luces y cámaras: el sanjuanino sigue construyendo su carrera en cine, teatro y publicidad

Vivir lejos de su tierra tiene sus costos. “Lo más difícil es la soledad. No poder volver a tu casa después de un mal casting, perderte cumpleaños o el crecimiento de tus primos. Duele. Pero lo gratificante es saber que estoy siguiendo lo que quiero, arriesgándome, aprendiendo. Siento que estoy viviendo”, expresa con madurez.

Cada regreso a San Juan, dice, se convierte en una recarga emocional: “Cada vuelta es intensa. Es un recargo de familia”.

De “Culpa Cero” al futuro

El salto de Franco al cine se dio en 2024, cuando fue parte de Culpa Cero, la película dirigida por Valeria Bertuccelli y Mora Elizalde, con Cecilia Roth y Justina Bustos.
El otro día me crucé a Valeria en un show de música y me saludó re simpática. La admiro muchísimo. Haber participado en su película fue una puerta para confiar más en mí como actor”, confiesa.

Desde entonces, ha trabajado en teatro y en rodajes publicitarios, transitando distintos lenguajes. “Aprendí no solo a actuar en registros diferentes, sino también a conocerme. Hago mucha terapia, que para los actores es fundamental. Aprendí a estar presente, a ser buen compañero y a tener una mirada más compasiva con uno mismo”.

Sobre sus preferencias, mantiene una mente abierta: “Me encantaría estar en alguna serie argentina. Soy fan de División Palermo, Envidiosa… Me gusta la diversidad de proyectos”.

Y, aunque hoy trabaja desde Buenos Aires, no pierde la ilusión de volver a filmar en su provincia: “Ojalá salgan proyectos en San Juan, sería un sueño”.

Proyectos, referentes y sueños

Franco está terminando de rodar una película independiente que lleva casi dos años en desarrollo y ensaya una obra de teatro junto a su mejor amiga y un actor “muy bueno”. “El director es joven y con mucha potencia, eso me entusiasma mucho”, comenta.

La gran ciudad: más de tres años en Buenos Aires persiguiendo su sueño artístico y enfrentando nuevos desafíos.

Entre los directores que sueña con conocer, menciona a Paula Hernández y Santiago Korovsky, y confiesa su admiración por Pilar Gamboa, a quien define como “mi guía, a lo que aspiro”. “Después, me re gustaría trabajar con actores conocidos como Darín, Francella, Mercedes Morán”, agrega.

Su historia, dice, todavía lo emociona: “Me cuesta procesarlo. No por los proyectos, sino por el salto tan grande: no tenía contacto con lo artístico hasta los 20 años. Empecé por motus propio y eso me sorprende de mí mismo”.

A los jóvenes sanjuaninos que dudan si seguir el mismo camino, les deja un mensaje profundo:

“Miedo tenemos todos y todas. Si esperamos a hacer algo sin miedo, vamos a esperar toda la vida. Los artistas no nacen solo en Capital Federal. El talento importa, pero no es todo. Lo que te sostiene es la pasión, ese fuego interno que hace que las cosas sean más fáciles porque sabés que estás haciendo lo que querés”.

Ping pong final con Franco Micheltorena

Una palabra que te defina: Abrazo.
Tu lugar en el mundo: Dique de Ullum.
Un sueño pendiente: Filmar una película en San Juan.
Una película que te marcó: Argentina, 1985.
Un director o directora con quien te gustaría trabajar: Ezequiel Radusky.
Un actor o actriz que te inspira: Pilar Gamboa.
Una escena que te hubiera encantado protagonizar: Más que escena, la serie Euphoria.
Un momento feliz de tu carrera hasta ahora: Mi primera publi, que se filmó simulando el Valle de la Luna, era una carrera de autos locos. Nunca salió, pero fue con YPF.
Una costumbre sanjuanina que no perdés ni en Buenos Aires: La siesta.
Mate, café o fernet: Qué difícil… diría fernet, pero mate.
Si no fueras actor, serías: Psicólogo.
Lo primero que harías si volvieras a San Juan mañana: Tomar mate con mi mamá.
Qué te diría tu “yo” de 15 años si te ve hoy: Me lo imagino con la expresión de “WTF” (risas). No lo podría creer, era muy tímido.