Quien la conoce, sabe que la de ayer en Capital Federal era una cita ineludible para ella. Se cumplían los 50 años del último recital de Sui Generis -que tuvo lugar el viernes 5 de septiembre de 1975 en el Luna Park (con bis el sábado)- y esa misma noche, Nito Mestre hacía un recital en el Teatro Ópera, especial por esta fecha. Entonces, desde el fans club oficial del combo, llamado “Sui Generis para Sui Generis” -del que es administradora y “colaboradora estelar”- convocaron a una juntada nacional, ese mismo día. Y, obviamente, allá fue esta inquieta sanjuanina. Se llama Cecilia Cumpián, es pianista y profe universitaria de música y está muy vinculada a la actividad coral de la provincia. Pero antes que todos esos títulos llegaran, ya era una súper fanática de Sui Generis. Escuchaba a Charly García, y fue su mamá la que le acercó la obra de Sui Generis, “y a mí me dio vuelta la cabeza”, confesó a este medio la joven, que también se zambulló en las creaciones de Nito Mestre. “La obra de ellos, en conjunto y como solistas, se convirtió en mi pilar filosófico y musical. Luego creamos el fans club, un espacio de estudio y de reflexión también, que Nito comenzó a administrar con nosotros. Y eso fue muy lindo, porque los integrantes podían charlar con su ídolo”, relató a DIARIO DE CUYO Cumpián.
Con el corazón estrujado de emoción y acompañada por su madre, Cecilia emprendió en colectivo las largas horas que la separaban de su objetivo. Más largas aún se hicieron por la ansiedad, pero más llevaderas también por las ganas y la ilusión que cargaba.
No llegó a tiempo al Luna Park, pero se fue al Teatro Ópera, donde otros fans como ella, de distintas generaciones y clubes, fueron llegando y nutriendo una previa a pura música que montaron en la puerta, guitarras en mano y voces prestas. Incluso de a ratos se sumaron algunos transeúntes ocasionales, mientras otros los grababan o les sacaban fotos. Y sí, llamativo era ver a ese apasionado grupo en la vereda del teatro, entonando desde el alma clásicos como “Rasguña las piedras” o “Bienvenidos al tren“, por citar apenas un par.
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Cecilia cantaba, arengaba y casi que los dirigía vocalmente por momentos. También tomó prestada una guitarra y se puso a rasgar las cuerdas, colmadas de añoranzas y agradecimiento a este legado inmortal que la inolvidable dupla le hizo al rock nacional. Así quedó registrado en varios videos que tomaron los protagonistas, como éste de Facundo Soto, psicólogo, periodista, escritor… ¡y fan!
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Luego de un buen rato cantando al unísono clásicos de Sui Generis, el grupo empezó a guardar los bártulos para entrar a la sala. Antes, la sanjuanina dijo esto:
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Poco a poco la gente que había agotado con anticipación las localidades para el recital comenzó a ingresar al teatro para compartir el recital de Nito y su banda. Uno de los que estuvo ahí fue Rubén Andón, ‘histórico fotógrafo del rock nacional’, lo definió Cecilia, que aprovechó para sacarse una fotografía con él. Y, por supuesto, algunos minutos del show también atesoró en su celular.

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Una vez finalizado el espectáculo, que incluyó maravillosas y entrañables imágenes de aquel ’75 fantástico y tristón a la vez (como la fachada de entonces del Luna Park, su interior abarrotado de gente y la larga fila de jóvenes en la puerta), Cecilia pudo encontrarse cara a cara con Nito, su ídolo y querido amigo, y compartir otro entrañable momento.

Antes de emprender el regreso, con el corazón explotado de felicidad por haber podido estar, compartir y ser parte, con los amigos que le dio Sui Generis y con el propio Nito Mestre, Cumpián grabó este video, donde resumió con claridad y pasión esta experiencia que abrazará con fuerza toda su vida.
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